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GOLF

Rafael Jaquelin lidera el Abierto de Madrid, Giner se luce y Seve no pasa el corte

La segunda ronda del Abierto de Madrid tuvo un nombre y apellido, los del catalán Ivó Giner, y una gesta, sus 60 golpes en el Club de Campo (11 bajo par), aunque el liderato pasara a manos del francés Rafael Jaquelin.El francés repitió una tarjeta con 64 golpes para 128 (14 abajo), que le dan una estimable renta de tres impactos atravesado el ecuador del torneo sobre sus más inmediatos perseguidores, el norirlandés Darren Clarke y el inglés Gary Emerson. Severiano Ballesteros no ha pasado el corte y dice adiós antes de tiempo en el torneo que suponía su regreso.

La segunda ronda del Abierto de Madrid tuvo un nombre y apellido, los del catalán Ivó Giner, y una gesta, sus 60 golpes en el Club de Campo (11 bajo par), aunque el liderato pasara a manos del francés Rafael Jaquelin.El francés repitió una tarjeta con 64 golpes para 128 (14 abajo), que le dan una estimable renta de tres impactos atravesado el ecuador del torneo sobre sus más inmediatos perseguidores, el norirlandés Darren Clarke y el inglés Gary Emerson. Severiano Ballesteros no ha pasado el corte y dice adiós antes de tiempo en el torneo que suponía su regreso.
L D (EFE) El demarraje en cabeza de Jaquelin, un currante del circuito europeo de 30 años pero aún sin títulos y al filo del Volvo Masters (59 en la Orden de Mérito) pasó casi inadvertido ante las cifras de Giner, quien completó la mejor vuelta de su vida y también de este recorrido desde que fuera remodelado para convertirlo en par 71, aunque no computará como tal pues la humedad en calle permitía colocar bola. El golfista de Sant Cugat, que perdió la pasada campaña la tarjeta del Tour pero que disputa con éxito el circuito Challenge (la Segunda división europea) en donde ganó dos torneos casi seguidos en 2003, diseñó la vuelta de su vida en Madrid: un 'eagle' y diez 'birdies', por un solo error pero que evitó la mágica cifra de 59 golpes que, oficialmente, nadie todavía en el Tour europeo ha conseguido.

Los 60 golpes de Giner no se registrarán en las estadísticas oficiales del Tour, aunque es un orgullo que se haya equiparado a los doce hombres que lo han logrado hasta la fecha, entre otros Ernie Els, Clarke, Bernhard Langer o Ian Woosnam. El récord del campo en poder de Severiano Ballesteros, con 63 golpes desde 1991, continuará intacto, pero los 60 de Giner, al margen de convertirle en el hombre más feliz del Club de Campo, le elevaron desde el puesto 109 de la clasificación del Abierto madrileño al undécimo, a 7 golpes de Jaquelin. "No es que el campo se haya quedado pequeño. Lo que ocurre es que, por culpa de la lluvia, su mayor defensa, la dureza en los 'greens', ha desaparecido y queda, pues, a merced de los profesionales", comenta el maestro José María Olazábal, que guía la barca en la que también bogan hacia la cabeza, en la decimocuarta plaza y a 8 golpes del líder, Miguel Ángel Jiménez, José Manuel Lara y Miguel Ángel Martín.

Ninguno de los españoles citados se ha entregado aún. Ni siquiera Gonzalo Fernández-Castaño (a diez golpes), el madrileño que saldrá mañana a jugar "aunque sea a gatas" pese a una lesión en la parte posterior del muslo que le obligó a acudir por la tarde a una clínica para hacerse una ecografía. Olazábal (69 golpes) precisa dos vueltas muy buenas para ganar, pero puede hacerlo. "Por fin he dormido. Es más, hubiese roto el despertador esta mañana", comentó el vasco tras superar el eterno 'jet-lag' que perturba a los jugadores de elite. "En general mi juego es positivo, pero no consigo ver una línea con el 'putt'. He hecho un porcentaje pírrico con ese palo -17 en los primeros nueve hoyos y 32 en total-" se lamentó Olazábal.

Jiménez, el más seguido por la afición madrileña, también se despojó del trastorno de sueño, y reaccionó con una tarjeta de 64 golpes con nada menos que 8 "birdies" por un único borrón. Giner amarró los 60 golpes, Jiménez arrastró al aficionado y Seve Ballesteros se llevó la ovación de la jornada tras embocar un "birdie" en el hoyo 18 que hizo retumbar el césped del Club de Campo. "Seve" se despidió con un buen resultado (73 impactos), aunque insuficientes para pasar el corte en su reaparición tras dos años inactivo. "He salido menos tenso y al final me llevo una buena conclusión, positiva. Me encuentro bien físicamente. He terminado fresco, tanto que incluso podía haber seguido otros 18 hoyos", aseguró el jugador cántabro.

"No pienso parar de entrenar ni en fiestas ni Navidad. Volveré en marzo del año próximo y espero jugar cinco o seis torneos antes del Masters de Augusta", adelantó Ballesteros.

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