L D (EFE) "Creo que incurriría (Irán) en un gran error si cree que la comunidad internacional carece de voluntad para garantizar eso (cumplimiento de la normativa internacional)", dijo el primer ministro británico. El jefe del Gobierno británico también apuntó que su país seguirá apoyando las negociaciones de la tríada europea (Alemania, Francia y Reino Unido) para que Teherán suspenda su programa de enriquecimiento de uranio a cambio de incentivos económicos.
"Perseguiremos esas conversaciones, pero hay que hacerlo sobre la base de que (Irán) cumpla sus obligaciones en virtud de las reglas del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA)", indicó Blair.
"Estamos -prosiguió- preocupados por la situación, y la postura de Europa y EEUU es la misma en esto. Seguiremos presionando" al régimen iraní para que entienda que "no hay otra cosa aceptable que no sea la obediencia a las normas" de la OIEA.
Estados Unidos y la Unión Europea (UE) sospechan que el programa nuclear iraní se encamina a la fabricación de una bomba atómica, si bien Teherán insiste en que su plan sólo persigue fines civiles.
Irán advirtió hace semanas de que reanudará su programa nuclear en respuesta a una resolución del OIEA, promovida por Alemania, Francia y Reino Unido, que posibilita una denuncia de ese país ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
"Perseguiremos esas conversaciones, pero hay que hacerlo sobre la base de que (Irán) cumpla sus obligaciones en virtud de las reglas del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA)", indicó Blair.
"Estamos -prosiguió- preocupados por la situación, y la postura de Europa y EEUU es la misma en esto. Seguiremos presionando" al régimen iraní para que entienda que "no hay otra cosa aceptable que no sea la obediencia a las normas" de la OIEA.
Estados Unidos y la Unión Europea (UE) sospechan que el programa nuclear iraní se encamina a la fabricación de una bomba atómica, si bien Teherán insiste en que su plan sólo persigue fines civiles.
Irán advirtió hace semanas de que reanudará su programa nuclear en respuesta a una resolución del OIEA, promovida por Alemania, Francia y Reino Unido, que posibilita una denuncia de ese país ante el Consejo de Seguridad de la ONU.