L D (EFE) Ramón Gaya, que murió a los 95 años, fue enterrado pasado el mediodía en el cementerio Nuestro Padre Jesús de Espinardo (Murcia), en una ceremonia íntima, como así lo quiso su viuda, Isabel Verdejo, y su familia, y que reunió a varias decenas de amigos y representantes del mundo de la cultura y las letras.
Los restos del pintor y escritor, que cumplió el pasado lunes 95 años, llegaron al cementerio murciano procedentes de Valencia y fueron enterrados tras un breve funeral, en el que su viuda estuvo acompañada por la hija del pintor, Alicia, nacida de su primer matrimonio.
El alcalde de Murcia y presidente del patronato del Museo Ramón Gaya, Miguel Angel Cámara, adelantó que el próximo jueves tendrá lugar, a las 20,30 horas, un funeral oficial en la Catedral para que "puedan sumarse al recuerdo de este murciano universal todos los que así lo quieran".
Cámara, que decretó este sábado tres días de luto oficial al igual que se hizo en la Universidad de Murcia como duelo por la muerte de uno de sus doctores honoris causa, subrayó la "inmensa" capacidad creativa del artista, su "murcianía" y también la "generosidad" que demostró con su ciudad natal y que permitió, en 1990, inaugurar su casa museo.
Entre los amigos que viajaron este domingo a Murcia se encontraban la periodista colaboradora de Libertad Digital, Julia Escobar, el poeta Tomás Segovia, que emocionado se confesó "impresionado" por la muerte de su amigo, y el escritor Andrés Trapiello, que conoció a Ramón Gaya hace más de treinta años con motivo de la segunda edición de su libro "Velázquez. Pájaro solitario". "Ramón transmitía sobre todo vitalidad", aseguró el escritor, quien dijo que no fue merecida la cierta fama de "persona difícil" que tuvo Gaya junto a otros miembros de la generación del 27, como Juan Ramón Jiménez, Cernuda y María Zambrano.
Los restos del pintor y escritor, que cumplió el pasado lunes 95 años, llegaron al cementerio murciano procedentes de Valencia y fueron enterrados tras un breve funeral, en el que su viuda estuvo acompañada por la hija del pintor, Alicia, nacida de su primer matrimonio.
El alcalde de Murcia y presidente del patronato del Museo Ramón Gaya, Miguel Angel Cámara, adelantó que el próximo jueves tendrá lugar, a las 20,30 horas, un funeral oficial en la Catedral para que "puedan sumarse al recuerdo de este murciano universal todos los que así lo quieran".
Cámara, que decretó este sábado tres días de luto oficial al igual que se hizo en la Universidad de Murcia como duelo por la muerte de uno de sus doctores honoris causa, subrayó la "inmensa" capacidad creativa del artista, su "murcianía" y también la "generosidad" que demostró con su ciudad natal y que permitió, en 1990, inaugurar su casa museo.
Entre los amigos que viajaron este domingo a Murcia se encontraban la periodista colaboradora de Libertad Digital, Julia Escobar, el poeta Tomás Segovia, que emocionado se confesó "impresionado" por la muerte de su amigo, y el escritor Andrés Trapiello, que conoció a Ramón Gaya hace más de treinta años con motivo de la segunda edición de su libro "Velázquez. Pájaro solitario". "Ramón transmitía sobre todo vitalidad", aseguró el escritor, quien dijo que no fue merecida la cierta fama de "persona difícil" que tuvo Gaya junto a otros miembros de la generación del 27, como Juan Ramón Jiménez, Cernuda y María Zambrano.