L D (EFE) Tusk reclamaba a sus socios presidencia del Semj para asegurar que en la próxima legislatura habrá un reparto de poder equilibrado, demanda que, pese a las amenazas de abandonar las negociaciones para la formación de gobierno, fue desatendida por el PiS, abriendo de esa manera un periodo de incertidumbre en la gobernabilidad del país.
"Nosotros consideramos que la elección de Jurek como presidente del Sejm significa, en la práctica, el surgimiento de una nueva coalición integrada por todos los que apoyaron su candidatura", declaró por su parte Bronislaw Komorowski, candidato del PO a la presidencia del Sejm.
Jurek fue elegido con los votos de su partido, PiS, que lideran los hermanos gemelos Lech y Jaroslaw Kaczynski, pero también con los de los nacionalistas y católicos de la Liga de las Familias Polacas, de los populistas de izquierda de Samoobrona (Autodefensa) y de los agrarios del Partido Campesino Polaco. "Nosotros entendemos que sí todos esos partidos votaron juntos para elegir a Jurek también respaldarán a los hermanos Kaczynski en sus esfuerzos por conseguir un ejecutivo controlado totalmente por ellos", declaró Komorowski.
PO advirtió que la elección de su candidato era una de las dos "condiciones indispensables" para llegar a acuerdos en la formación del acordado gobierno en coalición. "Entendemos que el poder no puede estar monopolizado por 'Ley y Justicia' y que la responsabilidad por su ejercicio deberá estar repartida con equilibrio", declaró el secretario general de PO, Grzegorz Schetyna.
La segunda condición que reclamó PO fue la titularidad del Ministerio de Interior y Administración para Jan Rokita, su candidato a vicepresidente del gabinete formado por el primer ministro designado, Kazimierz Marcinkiewicz. "Es absurdo que la agrupación que perdió las elecciones ponga condiciones a la que las ganó. Y por eso decimos claramente que no entregaremos Interior, pues que queremos sanear el Estado y para ello necesitamos ese ministerio", agregó Ludwik Dorn, que aspira a ese departamento.
No obstante, antes de proceder a la elección del presidente del Sejm, Marcinkiewicz propuso a PO la división en dos del ministerio de Interior y Administración y la entrega del segundo, así como del control sobre los gobernadores de las provincias, a Rokita. La propuesta no entusiasmó a los líderes de PO que temen que el PiS, que quiere controlar también los servicios secretos, emplee esas estructuras para reforzar su poder debilitando a la postre los procedimientos democráticos. "Sí no convencemos a PO de la conveniencia de formar un gobierno común, tendremos que optar por la fórmula de un gobierno de minoría, porque no tenemos la intención de buscar otros aliados", declaró el presidente de PiS, Jaroslaw Kaczymski.
"Nosotros consideramos que la elección de Jurek como presidente del Sejm significa, en la práctica, el surgimiento de una nueva coalición integrada por todos los que apoyaron su candidatura", declaró por su parte Bronislaw Komorowski, candidato del PO a la presidencia del Sejm.
Jurek fue elegido con los votos de su partido, PiS, que lideran los hermanos gemelos Lech y Jaroslaw Kaczynski, pero también con los de los nacionalistas y católicos de la Liga de las Familias Polacas, de los populistas de izquierda de Samoobrona (Autodefensa) y de los agrarios del Partido Campesino Polaco. "Nosotros entendemos que sí todos esos partidos votaron juntos para elegir a Jurek también respaldarán a los hermanos Kaczynski en sus esfuerzos por conseguir un ejecutivo controlado totalmente por ellos", declaró Komorowski.
PO advirtió que la elección de su candidato era una de las dos "condiciones indispensables" para llegar a acuerdos en la formación del acordado gobierno en coalición. "Entendemos que el poder no puede estar monopolizado por 'Ley y Justicia' y que la responsabilidad por su ejercicio deberá estar repartida con equilibrio", declaró el secretario general de PO, Grzegorz Schetyna.
La segunda condición que reclamó PO fue la titularidad del Ministerio de Interior y Administración para Jan Rokita, su candidato a vicepresidente del gabinete formado por el primer ministro designado, Kazimierz Marcinkiewicz. "Es absurdo que la agrupación que perdió las elecciones ponga condiciones a la que las ganó. Y por eso decimos claramente que no entregaremos Interior, pues que queremos sanear el Estado y para ello necesitamos ese ministerio", agregó Ludwik Dorn, que aspira a ese departamento.
No obstante, antes de proceder a la elección del presidente del Sejm, Marcinkiewicz propuso a PO la división en dos del ministerio de Interior y Administración y la entrega del segundo, así como del control sobre los gobernadores de las provincias, a Rokita. La propuesta no entusiasmó a los líderes de PO que temen que el PiS, que quiere controlar también los servicios secretos, emplee esas estructuras para reforzar su poder debilitando a la postre los procedimientos democráticos. "Sí no convencemos a PO de la conveniencia de formar un gobierno común, tendremos que optar por la fórmula de un gobierno de minoría, porque no tenemos la intención de buscar otros aliados", declaró el presidente de PiS, Jaroslaw Kaczymski.