L D (EFE) Tras un primer cuarto muy equilibrado, que acabó con empate a 23, en el segundo los rusos trataron de romper el partido. Su ventaja llegó a una máxima de ocho puntos (40-32), pero el DKV ajustó la defensa y con la salida de Archibald, el mejor de su equipo hasta en la primera parte, logró llegar al descanso sólo tres puntos abajo en el marcador (46-43).
Una de las anécdotas del inicio del partido se produjo en el minuto 7, cuando el entrenador español dio entrada en la cancha a André Turner, quien volvía de esta manera a jugar un partido con la Penya ocho años después de su marcha. En el tercer tiempo, el Dinamo se comió al conjunto verdinegro. El alero Zamansky, máximo anotador del encuentro con 21 puntos, y el pívot Nikita Murgunov, con 20 puntos y 9 rebotes, hacían lo que querían, muy bien dirigidos además por el estadounidense Stevin Smith, que repartió 9 asistencias.
El equipo local era un vendaval en ataque, todo lo contrario que el DKV, que se quedó en 14 puntos en este periodo. La diferencia rusa llegó a los 14 puntos (71-57) al final del parcial. En los últimos 10 minutos, el equipo español no pudo remontar. Al contrario que los rusos que, con el partido en la mano, acabaron ganado por diecisiete puntos (94-77).
Una de las anécdotas del inicio del partido se produjo en el minuto 7, cuando el entrenador español dio entrada en la cancha a André Turner, quien volvía de esta manera a jugar un partido con la Penya ocho años después de su marcha. En el tercer tiempo, el Dinamo se comió al conjunto verdinegro. El alero Zamansky, máximo anotador del encuentro con 21 puntos, y el pívot Nikita Murgunov, con 20 puntos y 9 rebotes, hacían lo que querían, muy bien dirigidos además por el estadounidense Stevin Smith, que repartió 9 asistencias.
El equipo local era un vendaval en ataque, todo lo contrario que el DKV, que se quedó en 14 puntos en este periodo. La diferencia rusa llegó a los 14 puntos (71-57) al final del parcial. En los últimos 10 minutos, el equipo español no pudo remontar. Al contrario que los rusos que, con el partido en la mano, acabaron ganado por diecisiete puntos (94-77).