L D (EFE) La última prueba puntuable del mundial de motociclismo tiene siempre un sabor especial y más si ésta se disputa en Valencia, en donde se prevé un lleno total y absoluto de espectadores que puede representar un nuevo récord de asistencia, pero que a priori se presente un poco complicado para el campeón mundial de MotoGP. Julián Simón (KTM), Daniel Pedrosa (Honda), Héctor Barberá (Honda), Carlos Checa (Ducati Desmosedici GP5) y Sete Gibernau (Honda RC 211 V), son los protagonistas españoles del primer día de entrenamientos en Valencia que ha tenido no pocas situaciones relevantes para mencionar.
Rossi, vencedor en las dos últimas temporadas en Valencia, en 2003 sobre una Honda RC 211 V y en 2004 al manillar de su nueva Yamaha YZR M 1, además de siete veces campeón mundial, tuvo no pocos problemas para obtener un óptimo rendimiento de su moto y ello forzó algún error, como una salida de pista en la segunda tanda de entrenamientos libres, pero nadie duda de que el piloto de Urbino (Italia) será capaz de enmendar el segundo día, si la lluvia no lo impide, la situación.
No obstante, el hecho de que sólo se produzca una serie clasificatoria para la formación de salida del gran premio, permite a Rossi equilibrar mucho una situación que, por sus rivales, se antoja complicada. Rossi tiene por delante, entre otros, a su compatriota Marco Melandri (Honda RC 211 V), que fue capaz de ganarle con autoridad en Turquía y que aquí ha conseguido el mejor tiempo de entrenamientos, pero detrás de él, por distintos motivos, se encuentran dos españoles, Carlos Checa y Sete Gibernau.
Ambos buscarán ser profetas en su tierra y una victoria que les resarza de la mala suerte que por razones distintas han arrastrado a lo largo del año, pero tampoco se puede olvidar al estadounidense Nicky Hayden (Honda RC 211 V), el italiano Loris Capirossi (Ducati Desmosedici GP5), recuperado ya de su hemotorax de Australia, o el brasileño Alex Barros (Honda RC 211 V), quien todavía no tiene nada cerrado para la próxima temporada y por ello forzarán al máximo para conseguir un resultado espectacular.
El australiano Casey Stoner (Aprilia) podría ser calificado como el dominador del cuarto de litro, pero lo cierto es que su más inmediato perseguidor, el ya campeón mundial Daniel Pedrosa, se quedó a escasamente dos milésimas de segundo de su registro, lo que permite presagiar una cerrada lucha de final incierto, en la que también se pueden inmiscuir, además del japonés Hiroshi Aoyama (Honda) o el argentino Sebastián Porto (Aprilia), los españoles Héctor Barberá (Honda), que tercero, y Jorge Lorenzo (Honda), que acabó sexto.
Igual de disputado pero con un margen algo mayor, sesenta y cinco milésimas de segundo, acabaron los entrenamientos de 125 c.c., en los que se impuso el italiano Mattia Pasini al húngaro Gabor Talmacsi, piloto de KTM como el español Julián Simón, que acabó tercero y ambos con el objetivo de intentar neutralizar al suizo Thomas Luthi (Honda).
Luthi fue cuarto, pero para que el compañero de la escudería KTM, el finlandés Mika Kallio, se pueda proclamar campeón mundial, algo que se antoja verdaderamente difícil en este momento debido a la ventaja de 23 puntos con que cuenta el piloto de Honda, las cábalas que debieran producirse son harto infrecuentes, si bien nada puede ser descartado hasta la bajada de la bandera de cuadros el domingo en el circuito "Ricardo Tormo" de Cheste.
Rossi, vencedor en las dos últimas temporadas en Valencia, en 2003 sobre una Honda RC 211 V y en 2004 al manillar de su nueva Yamaha YZR M 1, además de siete veces campeón mundial, tuvo no pocos problemas para obtener un óptimo rendimiento de su moto y ello forzó algún error, como una salida de pista en la segunda tanda de entrenamientos libres, pero nadie duda de que el piloto de Urbino (Italia) será capaz de enmendar el segundo día, si la lluvia no lo impide, la situación.
No obstante, el hecho de que sólo se produzca una serie clasificatoria para la formación de salida del gran premio, permite a Rossi equilibrar mucho una situación que, por sus rivales, se antoja complicada. Rossi tiene por delante, entre otros, a su compatriota Marco Melandri (Honda RC 211 V), que fue capaz de ganarle con autoridad en Turquía y que aquí ha conseguido el mejor tiempo de entrenamientos, pero detrás de él, por distintos motivos, se encuentran dos españoles, Carlos Checa y Sete Gibernau.
Ambos buscarán ser profetas en su tierra y una victoria que les resarza de la mala suerte que por razones distintas han arrastrado a lo largo del año, pero tampoco se puede olvidar al estadounidense Nicky Hayden (Honda RC 211 V), el italiano Loris Capirossi (Ducati Desmosedici GP5), recuperado ya de su hemotorax de Australia, o el brasileño Alex Barros (Honda RC 211 V), quien todavía no tiene nada cerrado para la próxima temporada y por ello forzarán al máximo para conseguir un resultado espectacular.
El australiano Casey Stoner (Aprilia) podría ser calificado como el dominador del cuarto de litro, pero lo cierto es que su más inmediato perseguidor, el ya campeón mundial Daniel Pedrosa, se quedó a escasamente dos milésimas de segundo de su registro, lo que permite presagiar una cerrada lucha de final incierto, en la que también se pueden inmiscuir, además del japonés Hiroshi Aoyama (Honda) o el argentino Sebastián Porto (Aprilia), los españoles Héctor Barberá (Honda), que tercero, y Jorge Lorenzo (Honda), que acabó sexto.
Igual de disputado pero con un margen algo mayor, sesenta y cinco milésimas de segundo, acabaron los entrenamientos de 125 c.c., en los que se impuso el italiano Mattia Pasini al húngaro Gabor Talmacsi, piloto de KTM como el español Julián Simón, que acabó tercero y ambos con el objetivo de intentar neutralizar al suizo Thomas Luthi (Honda).
Luthi fue cuarto, pero para que el compañero de la escudería KTM, el finlandés Mika Kallio, se pueda proclamar campeón mundial, algo que se antoja verdaderamente difícil en este momento debido a la ventaja de 23 puntos con que cuenta el piloto de Honda, las cábalas que debieran producirse son harto infrecuentes, si bien nada puede ser descartado hasta la bajada de la bandera de cuadros el domingo en el circuito "Ricardo Tormo" de Cheste.