LD (EFE) El Círculo de Economía resalta que sería "lamentable" que el debate se limitase a los puntos considerados políticamente más conflictivos, como la definición de nación, financiación y competencias, y que "no se reconsideraran" aquellos elementos del texto "que pueden ser, en el futuro, un obstáculo a la competitividad de las empresas catalanas en el contexto europeo".
"Preocupan especialmente a los empresarios y profesionales de Cataluña todos aquellos elementos que posibiliten una mayor intervención de las diferentes administraciones públicas", señala la declaración, que también expresa el deseo de que el trámite parlamentario "reduzca al máximo los artículos que pretenden regular y tutelar opciones económicas y también personales que sólo conciernen al ámbito privado".
En cuanto al modelo de financiación, el Círculo de Economía considera que está redactado "desde la voluntad de mantener importantes esquemas de solidaridad", por lo que califica de "injustas y desproporcionadas" las críticas sobre el supuesto carácter insolidario de Cataluña.
En este sentido, pide a todos los partidos políticos que el debate se haga "desde la indispensable serenidad", evitando "la tentación de recurrir a tácticas populistas de enfrentamiento territorial", que "sólo pueden tener consecuencias perjudiciales y fracturadoras de la unidad de España", así como los discursos "apocalípticos".
"Preocupan especialmente a los empresarios y profesionales de Cataluña todos aquellos elementos que posibiliten una mayor intervención de las diferentes administraciones públicas", señala la declaración, que también expresa el deseo de que el trámite parlamentario "reduzca al máximo los artículos que pretenden regular y tutelar opciones económicas y también personales que sólo conciernen al ámbito privado".
En cuanto al modelo de financiación, el Círculo de Economía considera que está redactado "desde la voluntad de mantener importantes esquemas de solidaridad", por lo que califica de "injustas y desproporcionadas" las críticas sobre el supuesto carácter insolidario de Cataluña.
En este sentido, pide a todos los partidos políticos que el debate se haga "desde la indispensable serenidad", evitando "la tentación de recurrir a tácticas populistas de enfrentamiento territorial", que "sólo pueden tener consecuencias perjudiciales y fracturadoras de la unidad de España", así como los discursos "apocalípticos".