L D (EFE) Uno de los doctores que le atendió en el centro médico dijo, en rueda de prensa, "esperamos poder darle de alta mañana por la mañana". "Sharon nunca perdió la consciencia, ni sufrió ningún tipo de parálisis", aseguró uno de los médicos del hospital jerosolimitano, quien precisó que sufrió una pequeña obstrucción en una vena cerebral.
"El primer ministro sufrió un leve infarto cerebral", confirmó uno de los doctores al explicar que tras ser ingresado en el centro médico se practicaron una serie de exámenes que así lo demostraron y tras haber sido estabilizado, Sharón fue trasladado a una habitación.
Los médicos confirmaron que el primer ministro está siendo sometido este lunes, a una serie de exámenes como resonancias magnéticas y radiografías, para determinar las consecuencias del infarto que sufrió en la tarde del domingo. "Tras una evaluación medica podemos decir que Sharón no sufrió ningún problema médico significativo", afirmó uno de los especialistas.
La fuente puntualizó que el primer ministro nunca mostró un cuadro de confusión o de pérdida de la consciencia, salvo alguna dificultad para hablar y respirar a su llegada al hospital Hadasa Ein Karem de Jerusalén.
"El primer ministro sufrió un leve infarto cerebral", confirmó uno de los doctores al explicar que tras ser ingresado en el centro médico se practicaron una serie de exámenes que así lo demostraron y tras haber sido estabilizado, Sharón fue trasladado a una habitación.
Los médicos confirmaron que el primer ministro está siendo sometido este lunes, a una serie de exámenes como resonancias magnéticas y radiografías, para determinar las consecuencias del infarto que sufrió en la tarde del domingo. "Tras una evaluación medica podemos decir que Sharón no sufrió ningún problema médico significativo", afirmó uno de los especialistas.
La fuente puntualizó que el primer ministro nunca mostró un cuadro de confusión o de pérdida de la consciencia, salvo alguna dificultad para hablar y respirar a su llegada al hospital Hadasa Ein Karem de Jerusalén.
El presidente palestino, Abú Mazen, y el egipcio, Hosni Mubarak, han llamado a las autoridades israelíes para expresar sus preocupación por la salud de Sharon, informaron los portavoces del dirigente israelí.
Además de Mazen y Mubarak, llamó el responsable de la política exterior de la Unión Europea (UE), Javier Solana, el enviado de la administración estadounidense a Oriente Medio, Elliot Abrams, y representantes de la Casa Blanca y del Departamento de Estado. Anoche en la ciudad de Gaza decenas de milicianos palestinos dispararon al aire para celebrar la enfermedad de Sharon.
Además de Mazen y Mubarak, llamó el responsable de la política exterior de la Unión Europea (UE), Javier Solana, el enviado de la administración estadounidense a Oriente Medio, Elliot Abrams, y representantes de la Casa Blanca y del Departamento de Estado. Anoche en la ciudad de Gaza decenas de milicianos palestinos dispararon al aire para celebrar la enfermedad de Sharon.
Los aspirantes al liderazgo del Likud son el ex primer ministro Benjamín Netanyahu, el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Silván Shalom, el ministro de Agricultura, Yisrael Katz, y el activista de la derecha Moshé Feiglin. El diario israelí Haaretz estima que una asistencia muy baja, de alrededor de un 30 por ciento, o unas elecciones muy concurridas de más de un 75 por ciento, beneficiarán a Shalom, principal amenaza a la victoria, que vaticinan la mayoría de los observadores, de Netanyahu.
Según un analista israelí, las elecciones podrían gozar de mucha asistencia debido a la participación de los partidarios de Sharon que todavía tienen derecho a votar a pesar de que su dirigente se ha marchado de ese partido para formar una nueva facción política. El rotativo de Tel Aviv especula hoy sobre el impacto en los comicios internos del Likud del internamiento en un hospital de su ex dirigente Sharon.
Funcionarios del Likud, citados por el rotativo, afirmaron que la hospitalización de Sharon atraerá mayor atención, y por lo tanto más votantes, a las elecciones primarias. Asimismo, algunos observadores consideran que la enfermedad del primer ministro restará votos a su nuevo partido, Kadima, debido a que el electorado perderá fe en un dirigente de 77 años con achaques de salud lo que fortalecerá al Likud.
Mientras tanto, unos 128.000 israelíes del Likud pueden votar desde esta mañana en las 167 urnas que están dispuestas por todo el país y que se cerrarán esta noche a las 22.00 hora local (20.00 GMT) para elegir a su candidato. En caso de que ninguno de los cuatro candidatos obtenga al menos un 40 por ciento de los votos, los dos más votados competirán en una segunda vuelta dentro de una semana.