L D (EFE) En una rueda de prensa multitudinaria en París, a donde llegó anoche en la última etapa de su gira europea, dominada por los interrogantes de los Gobiernos y las empresas, especialmente las de hidrocarburos, sobre la seguridad jurídica para la inversión extranjera en Bolivia, Morales recalcó que "necesitamos socios".
El dirigente del Movimiento al Socialismo (MAS) dijo que "se va a garantizar que cualquier empresa que coopere recupere su inversión, y que tiene derecho a la ganancia". Morales añadió que "la empresa que invierte tiene todo el derecho de recuperar su inversión y derecho a la ganancia. Sólo pedimos que sea bajo principios de equilibrio, que el Estado y el pueblo también se beneficien", y que "necesitamos los servicios de las trasnacionales para perforar y explorar" y "se va a pagar" por ellos.
Tal como hizo en España donde inició su periplo europeo el pasado miércoles, insistió en que "cuando estamos hablando de nacionalizar los recursos naturales" –que fue uno de los grandes lemas de su plataforma en las elecciones que ganó el mes pasado–, "estamos hablando de que mi Gobierno va a ejercer el derecho de propiedad sobre los recursos naturales". Lo que "no significa confiscar, ni expropiar, ni expulsar a las empresas. Necesitamos socios", subrayó.
La "base" del nuevo régimen económico en Bolivia debe ser los recursos naturales, que no sólo hay que "recuperar sino también industrializar", lo que planteará problemas de financiación. En algunos casos, el Gobierno enfrentará esa financiación con deuda, pero también estará dispuesto a "garantizarla con socios, socios de empresas estatales o privadas", explicó. En respuesta a las críticas vertidas contra él en la campaña afirmó que se va a "proteger" la propiedad privada y subrayó que él y su movimiento han ganado las elecciones "no para vengarse de nadie ni para someter a nadie".
Sobre las peticiones del respeto a la "seguridad jurídica" para la inversión extranjera expresadas en España y reiteradas este jueves en Bruselas por el representante de la Unión Europea para política exterior, Javier Solana, dijo que "hay que resolver un tema de seguridad social para que realmente haya un respeto a la seguridad jurídica". "Quiero decirle" a Solana que "me ayude a hacer respetar esta seguridad jurídica en Bolivia", dijo al agregar que "si hablamos de seguridad jurídica es importante que las empresas respeten las leyes bolivianas y paguen sus impuestos". "No necesitamos empresas petroleras que vayan a hacer contrabando y a no pagar impuestos. Las empresas deben subordinarse a las leyes bolivianas, como en cualquier parte", afirmó Morales. Sobre las empresas que invierten, indicó que los contratos deben revisarse y "migrar" a la nueva ley de hidrocarburos, adoptada el año pasado y que "vamos a seguir mejorando un poco".
Tal como hizo en España donde inició su periplo europeo el pasado miércoles, insistió en que "cuando estamos hablando de nacionalizar los recursos naturales" –que fue uno de los grandes lemas de su plataforma en las elecciones que ganó el mes pasado–, "estamos hablando de que mi Gobierno va a ejercer el derecho de propiedad sobre los recursos naturales". Lo que "no significa confiscar, ni expropiar, ni expulsar a las empresas. Necesitamos socios", subrayó.
La "base" del nuevo régimen económico en Bolivia debe ser los recursos naturales, que no sólo hay que "recuperar sino también industrializar", lo que planteará problemas de financiación. En algunos casos, el Gobierno enfrentará esa financiación con deuda, pero también estará dispuesto a "garantizarla con socios, socios de empresas estatales o privadas", explicó. En respuesta a las críticas vertidas contra él en la campaña afirmó que se va a "proteger" la propiedad privada y subrayó que él y su movimiento han ganado las elecciones "no para vengarse de nadie ni para someter a nadie".
Sobre las peticiones del respeto a la "seguridad jurídica" para la inversión extranjera expresadas en España y reiteradas este jueves en Bruselas por el representante de la Unión Europea para política exterior, Javier Solana, dijo que "hay que resolver un tema de seguridad social para que realmente haya un respeto a la seguridad jurídica". "Quiero decirle" a Solana que "me ayude a hacer respetar esta seguridad jurídica en Bolivia", dijo al agregar que "si hablamos de seguridad jurídica es importante que las empresas respeten las leyes bolivianas y paguen sus impuestos". "No necesitamos empresas petroleras que vayan a hacer contrabando y a no pagar impuestos. Las empresas deben subordinarse a las leyes bolivianas, como en cualquier parte", afirmó Morales. Sobre las empresas que invierten, indicó que los contratos deben revisarse y "migrar" a la nueva ley de hidrocarburos, adoptada el año pasado y que "vamos a seguir mejorando un poco".
Vestido con cazadora de cuero y vaqueros negros, y sin corbata, Morales hizo una larga exposición de su trayectoria política y de lo que "queremos como pueblos indígenas, mayorías empobrecidas por el modelo neoliberal" para "cambiar nuestra Bolivia". Tras afirmar que el modelo neoliberal "no es ninguna solución para Bolivia", como tampoco lo han sido "las formas de subastar o privatizar los recursos naturales (forestal, mineral, gas natural, hidrocarburos) que sólo trajeron "más hambre y miseria", dijo que los servicios básicos, como el agua, deben ser públicos.
Entre los puntos que pueden abordarse en su visita a París, donde se reúne este sábado con el presidente, Jacques Chirac, está el contencioso en torno a la filial del grupo francés Suez, Aguas de Illimani, concesionaria del servicio de agua en La Paz y El Alto, cuyo contrato fue rescindido por el Gobierno del ex presidente Carlos Mesa en respuesta a protestas sociales contra la firma. Se prevén también contactos con la petrolera Total, que tiene participaciones en yacimientos de gas en Bolivia.
Tras enumerar sus prioridades en temas sociales y agradecer las ayudas anunciadas por sus aliados Castro y Chávez, se alegró por la "buena respuesta" de España y Holanda para la mecanización de los pequeños productores agrícolas, para dotar de tractores a municipios. Defendió sus relaciones con La Habana y Caracas, que acaba de visitar e indicó que le gustaría replicar en Bolivia lo conseguido por Fidel Castro en educación y salud, y por Hugo Chávez en la subvención de la gasolina, pero reivindicó su independencia. "Me debo fundamentalmente al pueblo boliviano y a ningún otro gobierno", sentenció Morales, que está dispuesto a dialogar con cualquier gobierno e "incluso" con "Estados Unidos.
Defendió su plan para la producción de la hoja de coca "sólo para el mercado legal" y su petición de que esa planta sea retirada de la lista de "venenos" de la ONU. Y sobre el contencioso con Chile, dijo que no usará el gas como arma de presión y apostó por el diálogo para que se salde la "deuda histórica" de ese país con Bolivia.
Entre los puntos que pueden abordarse en su visita a París, donde se reúne este sábado con el presidente, Jacques Chirac, está el contencioso en torno a la filial del grupo francés Suez, Aguas de Illimani, concesionaria del servicio de agua en La Paz y El Alto, cuyo contrato fue rescindido por el Gobierno del ex presidente Carlos Mesa en respuesta a protestas sociales contra la firma. Se prevén también contactos con la petrolera Total, que tiene participaciones en yacimientos de gas en Bolivia.
Tras enumerar sus prioridades en temas sociales y agradecer las ayudas anunciadas por sus aliados Castro y Chávez, se alegró por la "buena respuesta" de España y Holanda para la mecanización de los pequeños productores agrícolas, para dotar de tractores a municipios. Defendió sus relaciones con La Habana y Caracas, que acaba de visitar e indicó que le gustaría replicar en Bolivia lo conseguido por Fidel Castro en educación y salud, y por Hugo Chávez en la subvención de la gasolina, pero reivindicó su independencia. "Me debo fundamentalmente al pueblo boliviano y a ningún otro gobierno", sentenció Morales, que está dispuesto a dialogar con cualquier gobierno e "incluso" con "Estados Unidos.
Defendió su plan para la producción de la hoja de coca "sólo para el mercado legal" y su petición de que esa planta sea retirada de la lista de "venenos" de la ONU. Y sobre el contencioso con Chile, dijo que no usará el gas como arma de presión y apostó por el diálogo para que se salde la "deuda histórica" de ese país con Bolivia.