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La presidencia austriaca de la UE propone crear un impuesto para financiar el presupuesto comunitario

El canciller austriaco y presidente en ejercicio de la UE, Wolfgang Schuessel, ha propuesto, durante su intervención ante el pleno del Parlamento Europeo, la creación de un impuesto europeo para aligerar los presupuestos nacionales de su contribución a las arcas comunitarias. Esta propuesta coincide con el rechazo de la Eurocámara a los presupuestos aprobados por los jefes de Estado y de Gobierno de la UE el pasado mes de diciembre.

El canciller austriaco y presidente en ejercicio de la UE, Wolfgang Schuessel, ha propuesto, durante su intervención ante el pleno del Parlamento Europeo, la creación de un impuesto europeo para aligerar los presupuestos nacionales de su contribución a las arcas comunitarias. Esta propuesta coincide con el rechazo de la Eurocámara a los presupuestos aprobados por los jefes de Estado y de Gobierno de la UE el pasado mes de diciembre.
LD (Europa Press) Wolfgang Schuessel, nuevo presidente de turno de la UE, ha propuesto, ante el Parlamento Europeo, aumentar el nivel de autofinanciación de la UE para aligerar los presupuestos nacionales de su contribución a las arcas comunitarias y ha pedido tanto a la CE como a la Eurocámara estudiar esta iniciativa de cara a la revisión de la estructura presupuestaria fijada para el año 2008.
 
El canciller austriaco admitió que la idea de crear un impuesto europeo quizá no sea bien acogida, pero defendió que no se trata de "decir cosas populares sino de hacer lo que es necesario". "Tenemos que insistir en la financiación de Europa. Quien quiera una Europa fuerte no puede andarse con remilgos", insistió el canciller austríaco, que esbozó ante los europarlamentarios el plan de trabajo de la presidencia para este semestre.
 
Otro de los aspectos a los que Austria dará prioridad durante su mandato será el impulso a la Constitución Europea, para lo cual Schuessel pidió llevar a cabo un gran debate contando con la opinión pública europea y huyendo de los debates "elitistas".  Según dijo, para averiguar las raíces del "escepticismo" ciudadano hay que "analizar las cosas como son", es decir los 'noes' de Francia y Países Bajos a la Constitución Europea, el "tira y afloja" en la negociación sobre las perspectivas financieras, los atentados terroristas, las preocupaciones sobre futuras ampliaciones y el "abismo" de confianza entre ciudadanos y gobernantes, confianza que la presidencia pretende restaurar no sólo con los ciudadanos sino también entre las instituciones comunitarias.
 
Igualmente, apostó por imitar a los norteamericanos y hablar con orgullo del "modo de vida europeo". "Paz, democracia, Derechos Humanos y calidad de vida no son cosas evidentes. Esto no lo vamos a tener gratis", agregó Schuessel, que adelantó su intención de elaborar de aquí a junio una “hoja de ruta” para fomentar este debate.
 
Otro de los aspectos en los destacados por el presidente de turno de la UE fue la necesidad de revitalizar la economía de los Veinticinco, fomentar el crecimiento económico y la creación de puestos de trabajo, dando para ello incentivos a las pequeñas y medianas empresas (pymes), que consideró "la única máquina de creación de empleo en Europa", e invitando a los interlocutores sociales a participar igualmente en este debate.
 
Schuessel recordó, de paso, la importancia de contar con una directiva de servicios que permita la apertura de los mercados combinando al mismo tiempo la lucha contra el “dumping social! y la prestación de servicios públicos. Además, confirmó que es intención de la presidencia austriaca abordar el problema de la dependencia energética de la UE durante la cumbre de primavera de los próximos 23 y 24 de marzo.

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