L D (Europa Press) "En este club y es mi sensación, y egoístamente, sobre todo ahora que las cosas no van bien, todo es culpa mía. Para bien o para mal, en el campo y fuera de él, todo cuanto pasa, cada pájaro que vuela es culpa mía", reconoce en declaraciones a Onda Madrid.
Torres cree que toda la presión del club le ha caído a él. "Cuando las cosas van bien es culpa mía, pero cuando van mal, también", comenta el delantero, quien reconoce que es "difícil" ser atlético en España. "Se nos trata diferente y así es la realidad. Es muy difícil ser del Atlético en este país. Es un club que no a todo el mundo despierta simpatías. Es así. Se castiga mucho más a los jugadores del Atlético que a los de otros equipos", agrega.
El Niño reconoce igualmente que el equipo necesitaba un cambio. "Con Bianchi no encontrábamos soluciones. Sales a jugar, y es lo mismo de siempre. La verdad es que necesitábamos un cambio", apuntó el ariete, que tampoco eximió de culpa a los jugadores. "La responsabilidad total la tiene la plantilla. Había ansiedad, en el Calderón no podíamos, y además, el Calderón pesa mucho. Estábamos bloqueados", destaca Torres, quien asegura que con Pepe Murcia han recuperado "la confianza".
Por otro lado y en relación a las polémicas declaraciones de Enrique Cerezo, Torres recalca que su idea es la de seguir vinculado al Atlético de Madrid. "Me quiero quedar. Que salga todo esto ahora, con el equipo como está, no es bueno. Al final, acaba desestabilizando, al equipo, al entorno, y por supuesto a mí. Yo tengo contrato, y quiero cumplirlo", dice.
En referencia a su próximo destino liguero, el Camp Nou, el jugador del Atlético reconoce que es un estadio "especial". "Allí debuté en Primera, siempre he hecho buenos partidos. He marcado goles, y sí, es cierto, la gente me ha mostrado mucho cariño el año pasado. Después de marcar dos goles, me aplaudieron. Tengo buenos recuerdos y es de esos campos en los que te gusta jugar a todos los jugadores", apunta.
No obstante cree que repetir la victoria de la temporada pasada es algo muy complicado porque el Barça "no tiene rival en España". "Ganará la Liga de calle. Estamos ahora empeñados en que hay crisis porque han perdido en Copa con el Zaragoza, y van a Mallorca, y 0-3 fácil. Vas ahí sabiendo que lo normal es perder, y esa relajación, que te quiten esa presión de encima, hace que juegues más cómodo", concluyó.