L D (EFE) Recordó que "los regantes murcianos utilizan las mejores tecnologías y aprovechan hasta la última gota de agua para conseguir la agricultura más moderna y competitiva de Europa". Asimismo, se preguntó "si ésta es la nueva cultura del agua tan cacareada por los socialistas", y añadió que "Murcia, Alicante y Almería producen, respectivamente, gracias al agua del trasvase del Tajo, el 70 por ciento y el 92 por ciento de las exportaciones españolas de frutas y hortalizas que ahora se intentan cargar".
El consejero subrayó que la política del agua del Gobierno aboca a Murcia al "desastre ecológico, ya que puede suponer la pérdida de 28 millones de árboles en la Región", y apuntó que "el gobierno murciano no puede aceptar esta decisión, tanto por el peso económico de la agricultura murciana en España, como por el problema ambiental irreparable que puede generar la salinización de 130.000 hectáreas de regadío". Cerdá dijo que esta decisión "demuestra una vez más el error que cometió el Gobierno de Zapatero derogando el trasvase del Ebro y condenando a la sequía permanente no sólo a las cuencas del Mediterráneo, sino a toda España".
Para el consejero murciano, la situación de los embalses de cabecera y de las Tablas de Daimiel "no es razón suficiente para castigar a los agricultores de la Región, sino que es consecuencia de una mala gestión y un mal reparto del agua en toda España", al tiempo que calificó de "inaceptable" que el Gobierno no tenga, después de transcurrida casi media legislatura, "ninguna alternativa real al trasvase del Ebro". Añadió que "los planteamientos del Gobierno central en política de agua son puramente retóricos y de cara a la galería, y tienen como único objetivo dividir a la sociedad murciana", y afirmó que "el Gobierno de Rodríguez Zapatero practica una política hidráulica carente de norte, objetivos y totalmente errática".
El responsable de Agricultura del Gobierno de Murcia indicó que "no es de recibo que en estos momentos la cuenca del río Ebro tenga almacenados en el embalse de Mequinenza más de 1.400 hectómetros cúbicos, por encima del noventa por ciento de su capacidad total, y que el Ebro esté vertiendo al mar Mediterráneo más de 300 metros cúbicos por segundo, mientras aquí estamos con trasvase del Tajo cero y con la sequía que padecemos".
En este sentido, dijo que "los socialistas también quieren crear enfrentamientos entre las comunidades de Castilla-La Mancha y Murcia en torno al problema de las Tablas de Daimiel, cuando este asunto puede ser perfectamente resuelto con recursos procedentes de la cuenca del Guadiana". "Los agricultores murcianos tienen que estar alerta, porque se les viene encima un problema muy gordo, cuando haya que empezar a regar en primavera y no existan recursos disponibles, por lo que desde el gobierno regional vamos a hacer todos los esfuerzos para que las consecuencias de esta decisión sean lo menos graves posible", concluyó.
El consejero subrayó que la política del agua del Gobierno aboca a Murcia al "desastre ecológico, ya que puede suponer la pérdida de 28 millones de árboles en la Región", y apuntó que "el gobierno murciano no puede aceptar esta decisión, tanto por el peso económico de la agricultura murciana en España, como por el problema ambiental irreparable que puede generar la salinización de 130.000 hectáreas de regadío". Cerdá dijo que esta decisión "demuestra una vez más el error que cometió el Gobierno de Zapatero derogando el trasvase del Ebro y condenando a la sequía permanente no sólo a las cuencas del Mediterráneo, sino a toda España".
Para el consejero murciano, la situación de los embalses de cabecera y de las Tablas de Daimiel "no es razón suficiente para castigar a los agricultores de la Región, sino que es consecuencia de una mala gestión y un mal reparto del agua en toda España", al tiempo que calificó de "inaceptable" que el Gobierno no tenga, después de transcurrida casi media legislatura, "ninguna alternativa real al trasvase del Ebro". Añadió que "los planteamientos del Gobierno central en política de agua son puramente retóricos y de cara a la galería, y tienen como único objetivo dividir a la sociedad murciana", y afirmó que "el Gobierno de Rodríguez Zapatero practica una política hidráulica carente de norte, objetivos y totalmente errática".
El responsable de Agricultura del Gobierno de Murcia indicó que "no es de recibo que en estos momentos la cuenca del río Ebro tenga almacenados en el embalse de Mequinenza más de 1.400 hectómetros cúbicos, por encima del noventa por ciento de su capacidad total, y que el Ebro esté vertiendo al mar Mediterráneo más de 300 metros cúbicos por segundo, mientras aquí estamos con trasvase del Tajo cero y con la sequía que padecemos".
En este sentido, dijo que "los socialistas también quieren crear enfrentamientos entre las comunidades de Castilla-La Mancha y Murcia en torno al problema de las Tablas de Daimiel, cuando este asunto puede ser perfectamente resuelto con recursos procedentes de la cuenca del Guadiana". "Los agricultores murcianos tienen que estar alerta, porque se les viene encima un problema muy gordo, cuando haya que empezar a regar en primavera y no existan recursos disponibles, por lo que desde el gobierno regional vamos a hacer todos los esfuerzos para que las consecuencias de esta decisión sean lo menos graves posible", concluyó.