LD (EFE) Según la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), cuyo Consejo se reunió este miércoles en Salamanca con motivo del 125 aniversario de Caja Duero, la clave de este crecimiento ha sido el fuerte ritmo de expansión de la actividad de las cajas, el dinamismo de su negocio y el aumento de la base de clientes.
Las seis grandes cajas de ahorros –La Caixa, Caja Madrid, Bancaja, CAM, Caixa Catalunya y Caixa Galicia– aportaron más de la mitad de los beneficios del sector, unos 3.400 millones, en tanto que sólo La Caixa ya ganó casi 1.500 millones.
El presidente de la CECA, Juan Ramón Quintás, afirmó antes de la reunión del Consejo que "el crecimiento de la cuenta de resultados del sector es uno de los más espectaculares de toda su historia" y añadió que las cajas son un sector que ha trabajado con "enorme eficiencia" y ahora le toca "recoger los frutos".
Las cajas de ahorros llevan luchando desde siempre en el mercado minorista y, según Quintás, a los bancos "les ganamos 30 a 0 en los últimos treinta años, porque todos estos años hemos ganado cuota". Precisamente, la buena marcha del negocio de las cajas ha quedado reflejada en su balance, en el cual los créditos concedidos en 2005 se incrementaron el 25,9 por ciento, hasta 569.635 millones de euros. También se notó un avance significativo en los recursos de clientes captados por las 46 entidades que forman la CECA, ya que en 2005 aumentaron el 22,8 por ciento, hasta cerrar el ejercicio en 646.475 millones de euros.
La cuenta de resultado de las cajas empieza con un margen de intermediación (fundamentalmente ingresos por créditos y gastos por depósitos, más dividendos) de 13.851 millones de euros, un 11,2 por ciento más que en 2004. Las comisiones netas crecieron al 14,1 por ciento, algo más de 4.500 millones de euros, mientras que los resultados de las operaciones financieras se duplicaron, hasta 1.856 millones de euros.
Estos crecimientos arrojaron un margen ordinario de 21.344 millones de euros, el 16,5 por ciento superior al conseguido en 2004, y un margen de explotación de 10.523 millones, o resultado típicamente bancario, el 31,5 por ciento superior, gracias a la contención de los gastos, que sólo crecieron a un ritmo del 6,8 por ciento.
La eficiencia de las cajas mejoró hasta el 59,1 por ciento, 5,4 puntos más que al cierre de 2004, en tanto que la tasa de morosidad total en 2005 se situó en el 0,555 por ciento, 84 milésimas menos que un año antes.
Las seis grandes cajas de ahorros –La Caixa, Caja Madrid, Bancaja, CAM, Caixa Catalunya y Caixa Galicia– aportaron más de la mitad de los beneficios del sector, unos 3.400 millones, en tanto que sólo La Caixa ya ganó casi 1.500 millones.
El presidente de la CECA, Juan Ramón Quintás, afirmó antes de la reunión del Consejo que "el crecimiento de la cuenta de resultados del sector es uno de los más espectaculares de toda su historia" y añadió que las cajas son un sector que ha trabajado con "enorme eficiencia" y ahora le toca "recoger los frutos".
Las cajas de ahorros llevan luchando desde siempre en el mercado minorista y, según Quintás, a los bancos "les ganamos 30 a 0 en los últimos treinta años, porque todos estos años hemos ganado cuota". Precisamente, la buena marcha del negocio de las cajas ha quedado reflejada en su balance, en el cual los créditos concedidos en 2005 se incrementaron el 25,9 por ciento, hasta 569.635 millones de euros. También se notó un avance significativo en los recursos de clientes captados por las 46 entidades que forman la CECA, ya que en 2005 aumentaron el 22,8 por ciento, hasta cerrar el ejercicio en 646.475 millones de euros.
La cuenta de resultado de las cajas empieza con un margen de intermediación (fundamentalmente ingresos por créditos y gastos por depósitos, más dividendos) de 13.851 millones de euros, un 11,2 por ciento más que en 2004. Las comisiones netas crecieron al 14,1 por ciento, algo más de 4.500 millones de euros, mientras que los resultados de las operaciones financieras se duplicaron, hasta 1.856 millones de euros.
Estos crecimientos arrojaron un margen ordinario de 21.344 millones de euros, el 16,5 por ciento superior al conseguido en 2004, y un margen de explotación de 10.523 millones, o resultado típicamente bancario, el 31,5 por ciento superior, gracias a la contención de los gastos, que sólo crecieron a un ritmo del 6,8 por ciento.
La eficiencia de las cajas mejoró hasta el 59,1 por ciento, 5,4 puntos más que al cierre de 2004, en tanto que la tasa de morosidad total en 2005 se situó en el 0,555 por ciento, 84 milésimas menos que un año antes.