L D (EFE) El italiano, que ha invertido en los 162,1 kilómetros de viaje un tiempo de cuatro horas, siete minutos y once segundos, cambió de táctica y esta vez aguantó hasta prácticamente el final para tomar la iniciativa, ya que la meta estaba tras una suave subida. Ha sido un final parecido al de la etapa anterior, pues se repitieron los tres primeros puestos y la sorpresa ha sido el cuarto lugar que ha logrado el líder, el español Carlos García Quesada (Unibet.com), pues su más inmediato perseguidor, Rodrigo García (Kaiku), se veía cortado como consecuencia de una caída producida en los últimos kilómetros. En un principio los jueces le dieron cinco segundos, pero dos horas después le concedieron el mismo tiempo.
Tras la rectificación del jurado técnico la clasificación general queda con Carlos García Quesada al frente, seguido de Rodrigo García con el mismo tiempo. Salvo hecatombe, la carrera será cosa de los dos, del primero que cruce la línea de meta, pues lo sucedido hasta ahora no sirve. Las escaramuzas tardaron muchos kilómetros en llegar y hasta el 54 no se produjo la escapada del día. Fue el checo Jan Hruska (3 Molinos) el que demarró y con su tirón avivó la marcha de un pelotón donde el marcaje de los equipos Unibet.com (García Quesada) y Kaiku (Rodrigo García) era la nota predominante.
Poco después al checo se le unieron el belga Vandenbroucke, el luxemburgués Joachim y el ucraniano Chuzhda. El pelotón no reaccionó, pero el equipo de García Quesada controlaba la fuga, que nunca llegó a los cinco minutos. En la parte final de la carrera, del grupo de cuatro el primero en quedarse fue Chuzhda; los tres restantes fueron neutralizados bajo la pancarta de último kilómetro, pues tanto los componentes del Milram de Petacchi como los del Quick Step de Boonen, más que correr volaban para preparar la llegada de sus jefes y ventilarse el triunfo de etapa en una llegada masiva.
Una caída cuando la carrera estaba lanzada y en la que la peor parte fue para el español Marichalar, líder de las metas volantes en la salida, y el alemán Klier, provocó un corte que dificultó la conexión de la revelación de la carrera, Rodrigo García, que se había quedado poco antes del acelerón final. En un principio los jueces dieron un retraso de cinco segundos a Rodrigo, pero dos horas después de terminar la etapa dieron el mismo tiempo a todos los corredores. El reglamento establece que si un corredor se cae en los últimos tres kilómetros se le aplica el mismo tiempo que al vencedor de la etapa.
Este jueves se disputarán los últimos 172,6 kilómetros de la 52 edición de la prueba andaluza, en una quinta etapa que tendrá como punto de salida la localidad gaditana de Olvera y llegada en Sevilla, con el alto de Carmona (tercera categoría) como principal dificultad montañosa.
Tras la rectificación del jurado técnico la clasificación general queda con Carlos García Quesada al frente, seguido de Rodrigo García con el mismo tiempo. Salvo hecatombe, la carrera será cosa de los dos, del primero que cruce la línea de meta, pues lo sucedido hasta ahora no sirve. Las escaramuzas tardaron muchos kilómetros en llegar y hasta el 54 no se produjo la escapada del día. Fue el checo Jan Hruska (3 Molinos) el que demarró y con su tirón avivó la marcha de un pelotón donde el marcaje de los equipos Unibet.com (García Quesada) y Kaiku (Rodrigo García) era la nota predominante.
Poco después al checo se le unieron el belga Vandenbroucke, el luxemburgués Joachim y el ucraniano Chuzhda. El pelotón no reaccionó, pero el equipo de García Quesada controlaba la fuga, que nunca llegó a los cinco minutos. En la parte final de la carrera, del grupo de cuatro el primero en quedarse fue Chuzhda; los tres restantes fueron neutralizados bajo la pancarta de último kilómetro, pues tanto los componentes del Milram de Petacchi como los del Quick Step de Boonen, más que correr volaban para preparar la llegada de sus jefes y ventilarse el triunfo de etapa en una llegada masiva.
Una caída cuando la carrera estaba lanzada y en la que la peor parte fue para el español Marichalar, líder de las metas volantes en la salida, y el alemán Klier, provocó un corte que dificultó la conexión de la revelación de la carrera, Rodrigo García, que se había quedado poco antes del acelerón final. En un principio los jueces dieron un retraso de cinco segundos a Rodrigo, pero dos horas después de terminar la etapa dieron el mismo tiempo a todos los corredores. El reglamento establece que si un corredor se cae en los últimos tres kilómetros se le aplica el mismo tiempo que al vencedor de la etapa.
Este jueves se disputarán los últimos 172,6 kilómetros de la 52 edición de la prueba andaluza, en una quinta etapa que tendrá como punto de salida la localidad gaditana de Olvera y llegada en Sevilla, con el alto de Carmona (tercera categoría) como principal dificultad montañosa.