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AVDALOVIC Y DIKOUDIS ECLIPSAN A RAÚL LÓPEZ

El Pamesa, primer semifinalista de la Copa del Rey tras vencer con facilidad al Akasvayu (82-68)

La destacada actuación de Vule Avdalovic, que había sido duda hasta última hora, y de Dimos Dikoudis ha permitido al Pamesa Valencia imponerse al Akasvayu Girona y lograr por segundo año consecutivo su pase a las semifinales de la Copa del Rey, donde se enfrentará al vigente campeón, el Unicaja. Ambos han eclipsado a un Raúl López que, junto a Arriel McDonald, fue el único que supo tirar del equipo de Edu Torres cuando más feas se ponían las cosas.

La destacada actuación de Vule Avdalovic, que había sido duda hasta última hora, y de Dimos Dikoudis ha permitido al Pamesa Valencia imponerse al Akasvayu Girona y lograr por segundo año consecutivo su pase a las semifinales de la Copa del Rey, donde se enfrentará al vigente campeón, el Unicaja. Ambos han eclipsado a un Raúl López que, junto a Arriel McDonald, fue el único que supo tirar del equipo de Edu Torres cuando más feas se ponían las cosas.

L D (EFE) El Akasvayu está poco habituado a disputar la Copa y le costó mucho trabajo meterse en faena. En el segundo cuarto incluso corrió serio peligro de distanciarse sin remedio, pero supo reaccionar. Y lo hizo de la mano del talento individual de Raúl López y de la puntería en el perímetro de Terrel Myers. Luego, evolucionó al ritmo que le marcó el Pamesa sin encontrarse a sí mismo.

Hasta ese momento de repunte catalán, el Pamesa se movió mucho mejor sobre la cancha del Palacio de los Deportes. Primero, a través de Dikoudis, que pudo con Germán Gabriel en defensa y anotó ocho puntos en el primer cuarto. Posteriormente, por medio de Vule Avdalovic, plenamente recuperado de la lesión en un pie que le había tenido tres días de baja. Dikoudis abrió un hueco en la zona que el Pamesa aprovechó perfectamente para anotar debajo del aro y dejar espacios a sus exteriores para penetrar. Mientras tanto, el Akasvayu se consumía por la nula presencia interior de sus hombres altos y los bajos porcentajes del perímetro.

Edu Torres, que había dejado fuera del cinco inicial a Fran Vázquez, recurrió al poste gallego para remendar el vacío que el equipo catalán tenía en la pintura, pero no lo logró. Enseguida puso en pista a Roberto Dueñas y, aunque ganó consistencia, tampoco arregló los problemas que había en defensa. Pero Raúl López sí le sostuvo pese a mirar poco el aro y el Akasvayu acabó el primer cuarto sin daños graves. La salida del ex base de los Utah Jazz tenía que notarse de algún modo y, en el segundo cuarto, casi le cuesta el partido al cuadro catalán a las primeras de cambio. Avdalovic y Albert Miralles tradujeron en puntos una fase de absoluto dominio defensivo valenciano, aunque el dominio del Pamesa no consistía sólo en eso.

El equipo azulejero defendía mejor porque estaba afrontando el choque con mucha mayor tensión. Los triples del serbio y los acercamientos a canasta de Miralles distanciaron al bloque de Ricard Casas a trece puntos (30-17, m.14). El Akasvayu paró el partido y Torres volvió a dar el timón a Raúl López. El base revolucionó la contienda. Sacó contragolpes a velocidad de vértigo, aseteó al Pamesa y despejó espacios para que Terrel Myers pudiera tirar desde los 6,25, la mejor arma del Akasvayu en toda la eliminatoria. Los gerundenses firmaron un parcial de 7-18 con el ex madridista en juego (37-35) y la eliminatoria volvía a estar prácticamente como al principio.

El Pamesa había cedido la cómoda ventaja que había construido a golpe de esfuerzo, concentración y claridad de ideas. Obviamente, Avdalovic debió tomárselo con tranquilidad. El serbio devolvió la delantera y la ventaja al equipo valenciano en el tercer cuarto mientras el Akasvayu caía otra vez en la desorientación ofensiva y en el desconcierto colectivo. La clasificación estaba mucho más cerca de los valencianos que del cuadro catalán a falta de diez minutos (62-50). López tenía demasiados frentes abiertos y muy poca ayuda. Además, le cayó la cuarta falta nada más arrancar el período. Arriel McDonald cogió las riendas, pero los catalanes son un conjunto de rachas y no encontraron el camino en toda la tarde. El único recurso que podía darles esperanza partía del tiro exterior y lo buscaron, aunque sin suerte. Un triple de Junior Harrington a falta de poco más de seis minutos terminó con los gerundenses (69-53). La aventura copera del Akasvayu había tocado a su fin.

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