L D (EFE) La Conferencia Este vino de atrás para llevarse una victoria de 122-120 sobre la Conferencia Oeste, que muy pocos pensaban era posible cuando el marcador les era adverso al concluir la primera parte. Pero el entrenador del equipo del Este, Flip Saunders, responsable también de los Pistons de Detroit, supo como manejar su mejor arma, la que tiene todos los días para ser el mejor equipo de la liga, y destruyó al "showtime" del Oeste. "No hay ninguna duda, la defensa hizo la diferencia de nuestro juego", declaró el pívot Shaquille O'Neal, de los Miami Heat, que aportó 17 puntos con nueve rebotes. "Luego surgió James con los puntos para completar la reacción".
Su compañero de equipo, el escolta Dwyane Wade, también ayudó al ser el segundo máximo encestador con 20 puntos, incluida la canasta que rompió el empate a 120-120 cuando faltaban 16 segundos para finalizar el partido. "La jugada de la canasta estaba trabajada por el entrenador y de ahí que me encontré en el lugar perfecto para capturar el rebote y anotar", explicó Wade. O'Neal también alabó al trabajo de Wade y dijo que el futuro de la NBA esta en las manos de jugadores como Wade, James y Tracy McGrady.
El español Pau Gasol saltó a la cancha a falta de 4.41 para la conclusión del primer cuarto y, aunque no consiguió puntos, se convirtió en el máximo reboteador del partido. El ala-pívot de los Memphis Grizzlies jugó catorce minutos (en los tres primeros cuartos), capturó doce rebotes, seis de ellos en ataque, dio dos asistencias y cometió una falta personal.
Al margen de la derrota, el entrenador de los Dallas Mavericks, Avery Johnson, que debutó al frente del equipo de la Conferencia Oeste, dijo que había sido un honor estar en el All-Star. "Todos sabemos lo que significa el partido, al margen del resultado final, lo único que cuenta es que participas de todo un fin de semana que es muy especial", comentó Johnson. "Pudimos ganar, pero al final nos faltó el acierto en los puntos decisivos que cayeron del lado de nuestro rivales".
Tracy McGrady, el alero de los Houston Rockets, que fue el máximo encestador del partido con 36 puntos, no pudo concluir su actuación como el gran asta que el héroe local, al fallar el último tiro del partido. "Para mi lo importante ha sido que el partido me sirvió de escape a mis problemas y pude sentirme más cómodo durante todo el fin de semana", declaró McGrady. "Dimos un buen espectáculo y al final nos falto la canasta decisiva"
Tampoco pudo el escolta de Los Angeles Lakers, Kobe Bryant, capturar el balón fallado por McGrady y anotar, y se fue con más pena que gloria del partido. "Soy consciente que no estuve todo lo acertado que el equipo necesitó, pero hay que darle crédito a la defensa que jugaron nuestros rivales", comentó Bryant, que se quedó con sólo ocho puntos después que en la temporada regular es el máximo encestador con promedio de 35..
Por su parte, el alero Tim Duncan, de los San Antonio Spurs, reconoció que la clave del partido estuvo en la aportación que hicieron los cuatro jugadores de los Pistons cuando estuvieron juntos. "No hay ninguna duda que su aportación fue decisiva para que cambiase la marcha del partido", destacó Duncan. "Ellos saben como jugar mejor que nadie buena defensa".
Por su parte, Billups, Rasheed Wallace, Ben Wallace y Richard Hamilton, todos elegidos como jugadores reservas, juntos volvieron a demostrar con su rendimiento en el campo que son los mejores de la liga, lo mismo que su equipo, y gracias a ellos la Conferencia Este se quedó con el triunfo. "Siempre hemos dicho que no tenemos ningún problema en no figurar como estrellas, simplemente lo que queremos es demostrar con nuestro juego que somos los mejores y que luchamos por otro título", destacó Billups. Todos dentro del equipo del Este admitieron que su triunfo número 34 en las 55 ediciones del All-Star tuvo la marca inconfundible de los Detroit Pistons, aunque al final para el gran público pasasen una vez más desapercibidos, como lo habían sido durante toda el Fin de Semana de las Estrellas.