LD (EFE) La Policía de Baquba ha confirmado la muerte de al menos dieciséis personas y heridas en otras veinte después de que explotara una bomba escondida en un carromato aparcado en el arcén de una carretera cerca de un mercado de Baquba.
El coronel Fadel Ahmed, de la Oficina de Coordinación iraquí-estadounidense en la provincia de Diala, cuya capital es Baquba, indicó que "la explosión ocurrió poco después del mediodía cuando un grupo de soldados estaba inspeccionando varias tiendas en la ciudad". También señaló que entre los heridos, algunos de ellos de gravedad, hay once militares iraquíes.
El atentado tuvo lugar en medio de gran tensión en Irak tras el atentado del miércoles contra un santuario sagrado para los chiíes en Samarra, a 120 kilómetros al norte de la capital, que disparó la ira de los seguidores de esa rama del Islam, mayoritarios en Irak.
La Policía iraquí ha informado de la aparición en las últimas 24 horas de más de cien cadáveres de suníes asesinados en Bagdad y sus alrededores, así como en la ciudad de Basora, en el sur del país, y cerca de Samarra. Entre los cuerpos encontrados este jueves están los de una reportera y dos cámaras del canal de televisión saudí Al-Arabiya, secuestrados este miércoles cerca de Samarra por un grupo de terroristas.
El atentado tuvo lugar en medio de gran tensión en Irak tras el atentado del miércoles contra un santuario sagrado para los chiíes en Samarra, a 120 kilómetros al norte de la capital, que disparó la ira de los seguidores de esa rama del Islam, mayoritarios en Irak.
La Policía iraquí ha informado de la aparición en las últimas 24 horas de más de cien cadáveres de suníes asesinados en Bagdad y sus alrededores, así como en la ciudad de Basora, en el sur del país, y cerca de Samarra. Entre los cuerpos encontrados este jueves están los de una reportera y dos cámaras del canal de televisión saudí Al-Arabiya, secuestrados este miércoles cerca de Samarra por un grupo de terroristas.
Varios grupos árabes suníes han denunciado la quema de más de cien mezquitas pertenecientes a esta comunidad desde el atentado del miércoles contra el santuario del Imam Ali Al-Hadi, uno de los doce imames más importantes para los chiíes.