L D (EFE) Y lo hace Petacchi pese a la voluntad de derrocarle que ha mostrado su compatriota Danilo Napolitano (Lampre), que como en la jornada del miércoles se tuvo que conformar con la segunda plaza. La general apenas ha registrado cambios y, a la espera de la etapa reina de este viernes, con final en el Alto del Campello, sigue comandada por el ruso Alexandr Kolobnev (Rabobank).
Si el primer día, tras casi cien kilómetros escapado y de haber gozado de nueve minutos de ventaja al ciclista ruso le sobraron 27 segundos, esta vez se ha dado la situación contraria. A los cuatro corredores que llegaron escapados al tramo final, el francés Eric Leblacher (Francaise des Jeux) y los españoles Adrián Palomares (Kaiku), Gorka González (Euskatel Euskadi) y Nacho Gutiérrez (Phonak), les faltaron 1.200 metros para culminar su aventura.
Tras el férreo control ejercido en la segunda etapa sobre el pelotón por el equipo del líder de la vuelta, ayudado por los de los esprinters, este tercer viaje de la ronda valenciana resultó algo más movido que el anterior. Los intentos de fuga se sucedieron desde el inicio de la prueba, pero fueron sofocados sin demasiados problemas. El primero que logró abrir una brecha considerable fue Leblacher, tras el cual saltaron del pelotón varios corredores. Sólo uno de ellos, Adrián Palomares, logró conectar con él. El ciclista valenciano ya protagonizó un intento de escapada en la segunda etapa y, tras conectar con el galo en el descenso del Alto de Montmajor, donde la temperatura bajó hasta los cinco grados y comenzó a caer una fina e intermitente lluvia, ambos llegaron a gozar de casi tres minutos y medio respecto al gran grupo.
Pero el Rabobank cumplió a la perfección su papel de defensor del líder y aumentó el ritmo del pelotón. Aún así, Gorka González y Nacho Gutiérrez consiguieron saltar del pelotón. La amenaza de que los fugados pudieran recibir refuerzos hizo redoblar los esfuerzos del gran grupo, en el que comenzó también a notarse el trabajo del Team Milram y, sobre todo, del Lampre, conscientes de que en la etapa reina de este viernes no podrán conseguir que se repita una llegada al esprint. El pelotón forzó la máquina y, a falta de poco más de un kilómetro para la línea de meta, absorbió a los cuatro escapados, dos de los cuales -Leblacher y Palomares- llevaban más de cien kilómetros fuera del grupo. Se quedó así el terreno abonado para una nueva llegada al esprint y el Milram tomó el mando.
Como ya ocurrió en la segunda etapa, Petacchi ganó con autoridad dejando en nada el esfuerzo del Lampre de Napolitano. Los deseos de venganza de su compatriota no fueron suficientes para derrocar al rey del esprint de los últimos tiempos. Tras esta llegada controlada, el ruso Alexandr Kolobnev continúa al frente de la clasificación general a la espera de que el Alto del Campello, en el que finaliza la prueba de este viernes, dicte su ley.
Si el primer día, tras casi cien kilómetros escapado y de haber gozado de nueve minutos de ventaja al ciclista ruso le sobraron 27 segundos, esta vez se ha dado la situación contraria. A los cuatro corredores que llegaron escapados al tramo final, el francés Eric Leblacher (Francaise des Jeux) y los españoles Adrián Palomares (Kaiku), Gorka González (Euskatel Euskadi) y Nacho Gutiérrez (Phonak), les faltaron 1.200 metros para culminar su aventura.
Tras el férreo control ejercido en la segunda etapa sobre el pelotón por el equipo del líder de la vuelta, ayudado por los de los esprinters, este tercer viaje de la ronda valenciana resultó algo más movido que el anterior. Los intentos de fuga se sucedieron desde el inicio de la prueba, pero fueron sofocados sin demasiados problemas. El primero que logró abrir una brecha considerable fue Leblacher, tras el cual saltaron del pelotón varios corredores. Sólo uno de ellos, Adrián Palomares, logró conectar con él. El ciclista valenciano ya protagonizó un intento de escapada en la segunda etapa y, tras conectar con el galo en el descenso del Alto de Montmajor, donde la temperatura bajó hasta los cinco grados y comenzó a caer una fina e intermitente lluvia, ambos llegaron a gozar de casi tres minutos y medio respecto al gran grupo.
Pero el Rabobank cumplió a la perfección su papel de defensor del líder y aumentó el ritmo del pelotón. Aún así, Gorka González y Nacho Gutiérrez consiguieron saltar del pelotón. La amenaza de que los fugados pudieran recibir refuerzos hizo redoblar los esfuerzos del gran grupo, en el que comenzó también a notarse el trabajo del Team Milram y, sobre todo, del Lampre, conscientes de que en la etapa reina de este viernes no podrán conseguir que se repita una llegada al esprint. El pelotón forzó la máquina y, a falta de poco más de un kilómetro para la línea de meta, absorbió a los cuatro escapados, dos de los cuales -Leblacher y Palomares- llevaban más de cien kilómetros fuera del grupo. Se quedó así el terreno abonado para una nueva llegada al esprint y el Milram tomó el mando.
Como ya ocurrió en la segunda etapa, Petacchi ganó con autoridad dejando en nada el esfuerzo del Lampre de Napolitano. Los deseos de venganza de su compatriota no fueron suficientes para derrocar al rey del esprint de los últimos tiempos. Tras esta llegada controlada, el ruso Alexandr Kolobnev continúa al frente de la clasificación general a la espera de que el Alto del Campello, en el que finaliza la prueba de este viernes, dicte su ley.