L D (EFE) El ex presidente presentó el jueves en Bogotá su libro "El golpe", en el que narra los hechos relativos a su destitución por parte del Congreso y a su reemplazo por Alfredo Palacio, su vicepresidente y a quien califica de "usurpador".
Fuentes próximas al ex jefe de Estado ecuatoriano dijeron que Gutiérrez intentará regresar a Ecuador en un avión fletado y acompañado de periodistas internacionales, aunque matizaron que en lugar de Quito podría aterrizar en el norte del país, donde tiene más apoyo popular. Gutiérrez dijo ser consciente de que puede ser detenido, pero subrayó que el juicio en su contra "está politizado". "El presidente constitucional electo por 3 millones de ecuatorianos es Lucio Gutiérrez, esté exiliado, en la cárcel o donde me encuentre", manifestó. "Comunico a mis compatriotas y a la opinión colombiana que estoy renunciando al asilo ofrecido por el Gobierno de Colombia", dijo el ex gobernante, al precisar que desistía de esa protección "para retornar inmediatamente a Ecuador y recuperar el poder".
Gutiérrez está en Bogotá desde el 20 de septiembre acompañado por su hermano y ex diputado, Gilmar Gutiérrez, el ex secretario de Administración Fausto Cobo y el empresario Milton Ordóñez, del partido Sociedad Patriótica. Todo el grupo obtuvo el asilo, pero fue advertido por la Cancillería colombiana de que esa concesión comportaba el compromiso de no hacer declaraciones políticas, que se rompió cuando Gutiérrez presentó su libro e hizo numerosas críticas al Gobierno de su país y a los de otras naciones suramericanas como Venezuela.
El coronel retirado, de 49 años, señaló que el golpe de Estado fue promovido por "ciertos grupillos complotados que no significan más allá del 0,1 por ciento de la población ecuatoriana y que no representan a nadie, sino a sus oscuros intereses". Acusó de participar en la planificación de su derrocamiento al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que "habla de soberanía y no respetó la soberanía de tres millones de ecuatorianos que, a través de su voto soberano y mayoritario, me eligieron presidente".
Según Gutiérrez, su salida del poder fue impulsada "por las clases medias altas de Quito" y subrayó que "allí no hubo campesinos, no hubo pueblo". Insistió en que el presidente Palacio "le está fallando al pueblo ecuatoriano" y que su Gobierno "demuestra una total ineptitud. No están haciendo nada para que se caiga, se está cayendo solito", expresó. "Reitero: vamos a regresar inmediatamente a Ecuador para realizar todas las acciones legales y constitucionales para recuperar el poder que ilegítimamente está en manos del usurpador", puntualizó. Aseguró que para volver a Ecuador tiene "un importante apoyo, especialmente de la población pobre" y dice que lo hace "con la fuerza moral" de sus actos y "con las manos limpias".
Poco después de su destitución, Gutiérrez pidió asilo a la Embajada de Brasil, que se lo concedió el 28 de abril y vivió en Río de Janeiro y en Brasilia. No obstante, el mandatario renunció el 6 de junio al asilo brasileño y viajó a los Estados Unidos. Después se trasladó en Tumbes (Perú), antes de llegar a Colombia.