L D (EFE) Tras eliminar al Chelsea en octavos de final, Ronaldinho deja de lado la hipotética y astronómica oferta del magnate ruso Roman Abramovich -dueño del club inglés- que se le planteaba en conferencia informativa, "porque ningún dinero compra la felicidad". El brasileño está satisfecho con el trato que le brinda la afición del Barcelona y también su entrenador, Frank Rijkaard, quien le defendió recientemente tras tocar la percusión en una discoteca barcelonesa durante la actuación del grupo Samba-Tri . "Mi entrenador y todos siempre saben de mi vida. Dentro y fuera del campo disfruto al máximo y eso se nota en mi rendimiento", puntualiza el jugador.
La clave que convence a 'Dinho' de las posibilidades del Barça en Europa es la capacidad de aprendizaje que aprecia en el equipo y con la que se queda el día después del Barcelona-Chelsea. "Lo más importante es no repetir los mismos errores y que todo el mundo crezca cada año", manifestaba el delantero, quien concretó esa evolución en el fútbol que el equipo practicó este martes (1-1) y también en la ida de Londres (1-2). "Procuramos no regalarle la pelota al adversario, porque confiábamos en que si no encajábamos un gol, alguno haríamos y teniendo esta conciencia, las cosas salieron bien", señala.
Ronaldinho admite que hay partidos "en los que no se puede jugar como siempre, que hay que saber cómo ganarlos y, en el de este martes, la mejor forma de jugar era como se hizo". Su actuación, sin embargo, dejó detalles de fútbol-espectáculo, incluido un gol que el brasileño justifica en su "buen momento de forma" que no duda en calificar de "resultado de mucho entrenamiento". El azulgrana niega, en cambio, que prepare de forma distinta los partidos de especial trascendencia, aunque reconoce que acostumbra a aparecer en esos encuentros y espera que siga todo así "por muchos años".
Su buen momento lo hace extensivo al resto de la plantilla y puntualiza que, "para la gente que le gusta el fútbol, ver a este equipo es bueno". El jugador lamenta la lesión de su compañero Leo Messi, que estará al menos un mes de baja, "pero hay otros futbolistas importantes". Ronaldinho compromete su entrega hasta la reaparición de Messi y aboga en cualquier caso por no ir más allá del día a día, con lo que, por lo que a la Liga de Campeones se refiere, le lleva sólo a conocer hoy el nombre de los equipos que pasan a cuartos y, el viernes, el de su rival en esa ronda, aunque sin preferencia alguna.
El brasileño, de todos modos, reconoce que su objetivo es "conquistar títulos con el Barcelona" y aprovecha para dedicarle a su hijo el tanto de este martes. La última perla de Ronaldinho fue para el técnico del Chelsea, José Mourinho, quien manifestó tras la eliminatoria que los suyos ganan en el cómputo "con once jugadores" después de dos años de enfrentamientos, en referencia a la expulsión de Asier del Horno en la ida de esta temporada y a la de Didier Drogba el curso pasado. "Ya habrá otro cruce", señalaba el azulgrana con toda la parsimonia del mundo, al tiempo que manifestaba su respeto "por lo que dice un gran entrenador como Mourinho".
La clave que convence a 'Dinho' de las posibilidades del Barça en Europa es la capacidad de aprendizaje que aprecia en el equipo y con la que se queda el día después del Barcelona-Chelsea. "Lo más importante es no repetir los mismos errores y que todo el mundo crezca cada año", manifestaba el delantero, quien concretó esa evolución en el fútbol que el equipo practicó este martes (1-1) y también en la ida de Londres (1-2). "Procuramos no regalarle la pelota al adversario, porque confiábamos en que si no encajábamos un gol, alguno haríamos y teniendo esta conciencia, las cosas salieron bien", señala.
Ronaldinho admite que hay partidos "en los que no se puede jugar como siempre, que hay que saber cómo ganarlos y, en el de este martes, la mejor forma de jugar era como se hizo". Su actuación, sin embargo, dejó detalles de fútbol-espectáculo, incluido un gol que el brasileño justifica en su "buen momento de forma" que no duda en calificar de "resultado de mucho entrenamiento". El azulgrana niega, en cambio, que prepare de forma distinta los partidos de especial trascendencia, aunque reconoce que acostumbra a aparecer en esos encuentros y espera que siga todo así "por muchos años".
Su buen momento lo hace extensivo al resto de la plantilla y puntualiza que, "para la gente que le gusta el fútbol, ver a este equipo es bueno". El jugador lamenta la lesión de su compañero Leo Messi, que estará al menos un mes de baja, "pero hay otros futbolistas importantes". Ronaldinho compromete su entrega hasta la reaparición de Messi y aboga en cualquier caso por no ir más allá del día a día, con lo que, por lo que a la Liga de Campeones se refiere, le lleva sólo a conocer hoy el nombre de los equipos que pasan a cuartos y, el viernes, el de su rival en esa ronda, aunque sin preferencia alguna.
El brasileño, de todos modos, reconoce que su objetivo es "conquistar títulos con el Barcelona" y aprovecha para dedicarle a su hijo el tanto de este martes. La última perla de Ronaldinho fue para el técnico del Chelsea, José Mourinho, quien manifestó tras la eliminatoria que los suyos ganan en el cómputo "con once jugadores" después de dos años de enfrentamientos, en referencia a la expulsión de Asier del Horno en la ida de esta temporada y a la de Didier Drogba el curso pasado. "Ya habrá otro cruce", señalaba el azulgrana con toda la parsimonia del mundo, al tiempo que manifestaba su respeto "por lo que dice un gran entrenador como Mourinho".