(Libertad Digital) A los azulgrana les pudo la presión durante muchos minutos. Dominaron el partido, especialmente en el primer tiempo, pero tuvieron miedo a un gol del Benfica. Y eso que las cosas empezaban bien para el Barça. Se habían disputado sólo cuatro minutos cuando Petit tocó un balón con las manos en el área y el árbitro Lubos Michel señaló el penalti. Las puertas de las semifinales parecían abrirse para los locales, pero el guardameta Moretto detenía la pena máxima lanzada por Ronaldinho. Era la peor noticia para los barcelonistas, ansiosos por marcar después de haber conseguido sólo un tanto en los tres últimos partidos. Pero el Barcelona reaccionó y presionó en la medular ante el temeroso equipo de Ronald Koeman, muy conservador en su planteamiento y que jugó a verlas venir.
La movilidad de Eto'o permitió muchos espacios ante la tosca pareja de centrales benfiquistas formada por Luisao y Anderson. El camerunés protagonizó una buena acción por la derecha que no aprovechó Deco, y dos minutos después, en una jugada por la otra banda, Larsson no llegó a rematar en otra buena oportunidad. Ronaldinho buscó siempre los pases en diagonales para sus delanteros, hasta que en una jugada de recuperación, Eto'o volvió a ser protagonista. El camerunés presionó una salida de Beto, superó a Anderson dentro del área y sirvió a Ronaldinho en el segundo palo. El brasileño no falló esta vez y firmó el 1-0, después de 289 minutos sin que el Barcelona marcara de jugada.
El Barcelona ya había hecho los deberes en 19 minutos, y a partir de entonces levantó el pie del acelerador, aunque una nueva aproximación de Ronaldinho pudo suponer un nuevo penalti. Luisao tocó el balón dentro del área, pero esta vez el árbitro señaló la infracción fuera. En el 26, Eto'o recogió un lanzamiento largo de Valdés y estuvo a punto de superar en un lanzamiento parabólico a Moretto, que volvió a lucirse en el 40 después de que Van Bommel no aprovechara un regalo de Leo. La única aproximación del Benfica se produjo en el tiempo añadido del primer tiempo y de la única manera que parecía que podía dañar al Barcelona, en una jugada a balón parado que Anderson remató fuera.
La tensión se apoderó del juego en el segundo tiempo. Atenazado, el Barça no quería lanzarse el ataque y el Benfica esperaba, consciente de que un gol le metía en semifinales. El primer aviso de los portugueses llegó en una contra de Miccoli que no aprovechó Simao solo ante Valdés (m.60). Ese fue el automatismo que hizo comprender a los azulgrana que no podían especular con la situación. Poco a poco, el Benfica fue creyendo en la posibilidad de dar la campanada. Koeman puso a un delantero -Robert- por un centrocampista -Beto- a unos veinte minutos para el final. El equipo de Rijkaard se encomendó en los momentos de duda a Iniesta. El albaceteño puso la pausa, templó el juego, mantuvo la posesión y dio cierta cordura al temeroso fútbol del Barcelona.
La tibieza de los azulgrana se demostró en el dato que su primer remate a puerta en el segundo tiempo llegó en el 84, con una doble ocasión de Eto'o y Ronaldinho que desbarató Moretto. Karagounis, en un disparo desde fuera del área, puso a prueba a Valdés justo antes de que Eto'o finiquitara el encuentro y la eliminatoria. Fue en una jugada a la contra, Ronaldinho pasó sobre Belletti y éste le dio una perfecta asistencia a Eto'o. El camerunés controló con el pecho y esperó la reacción de Moretto antes de batir en un remate cercano. El 2-0, en el minuto 88, acabó con los temores de los barcelonistas, que celebran su novena clasificación para unas semifinales de la máxima competición continental.
La tensión se apoderó del juego en el segundo tiempo. Atenazado, el Barça no quería lanzarse el ataque y el Benfica esperaba, consciente de que un gol le metía en semifinales. El primer aviso de los portugueses llegó en una contra de Miccoli que no aprovechó Simao solo ante Valdés (m.60). Ese fue el automatismo que hizo comprender a los azulgrana que no podían especular con la situación. Poco a poco, el Benfica fue creyendo en la posibilidad de dar la campanada. Koeman puso a un delantero -Robert- por un centrocampista -Beto- a unos veinte minutos para el final. El equipo de Rijkaard se encomendó en los momentos de duda a Iniesta. El albaceteño puso la pausa, templó el juego, mantuvo la posesión y dio cierta cordura al temeroso fútbol del Barcelona.
La tibieza de los azulgrana se demostró en el dato que su primer remate a puerta en el segundo tiempo llegó en el 84, con una doble ocasión de Eto'o y Ronaldinho que desbarató Moretto. Karagounis, en un disparo desde fuera del área, puso a prueba a Valdés justo antes de que Eto'o finiquitara el encuentro y la eliminatoria. Fue en una jugada a la contra, Ronaldinho pasó sobre Belletti y éste le dio una perfecta asistencia a Eto'o. El camerunés controló con el pecho y esperó la reacción de Moretto antes de batir en un remate cercano. El 2-0, en el minuto 88, acabó con los temores de los barcelonistas, que celebran su novena clasificación para unas semifinales de la máxima competición continental.
Ficha técnica del partido
Benfica, 0: Moretto; Rocha, Luisao, Anderson, Leo; Petit, Beto (Robert, m.71), Manuel Fernandes (Marcel, m.82); Geovanni (Karagounis, m.54), Simao; y Miccoli
Goles: 1-0, m.19: Ronaldinho; 2-0, m.88: Eto'o
Árbitro: Lubos Michel (Eslovaquia). Mostró tarjeta amarilla a Deco (m.8) y Eto'o (m.50), por parte del Barcelona; y a Petit (m.61), Luisao (m.63) y Anderson (m.82), por el Benfica
Incidencias: Partido de vuelta de cuartos de final de la Liga de Campeones disputado en el Camp Nou ante cerca de 90.000 espectadores. En el palco, entre otros, se encontraban el presidente de la Generalidad, Pasqual Maragall; el presidente del Parlamento de Cataluña, Ernest Benach; y el alcalde de Barcelona, Joan Clos. Deco no podrá jugar el partido de ida de semifinales ante el Milán por acumulación de amonestaciones