L D (EFE) Ronaldinho ha visitado Madrid para mostrar su sentido del humor en un acto con el portero del Real Madrid, Iker Casillas, en el que recibió la felicitación por el pase a las semifinales de Liga de Campeones y bromearon sobre el lanzamiento de penalti del clásico el pasado sábado.
Para la estrella del Barcelona, los once puntos que separan al conjunto de Frank Rijkaard del Real Madrid en la clasificación no sentencian todavía la Liga y espera que, junto a sus compañeros, no se descentre pensando en la Liga de Campeones. "La Liga todavía no se acabó, hay que pelear hasta el último momento para conseguir el objetivo más grande que es conquistar el título. Faltan partidos importantes con rivales a los que hay que respetar", afirma.
El anuncio comercial en el que se mide a Casillas se hizo realidad en el Camp Nou en la última jornada de Liga. Ronaldinho marcó y cinco días después recordaba ese penalti y el último que falló el miércoles ante el Benfica. "Mis penaltis dependen del momento. Procuro siempre no esperar a ver qué hace el portero. Es un juego de uno contra uno. Ayer esperé, el portero no se movió antes y tiré al ángulo fuerte, pero el portero era grande y me sacó el balón. Con Iker, me conocía muy bien y tuve tiempo de cambiar el lado y meter gol", analiza.
Recordando la polémica que acompañó al último clásico, Ronaldinho admite que, para él, la acción de Roberto Carlos sobre el holandés Mark van Bommel fue penalti, pero no se mojó en la expulsión de su compatriota. "La entrada de Roberto Carlos me pareció penalti dentro del campo. Luego, su expulsión llegó en una jugada muy rápida, hablé con él cuando salía, pero no sé lo que pasó ni lo que hablaron y si hubo discusión con el árbitro", admite.
Después de superar al Benfica, el Barcelona disputará la semifinal contra el Milán, en opinión de Ronaldinho, el rival "más fuerte" posible. "Tras eliminar al Benfica, entramos en una parte de la competición en la que cualquier equipo es muy fuerte. Cada equipo tiene un estilo de juego y como ahora nos toca el Milán es el más fuerte", manifestaba.
Por último, analizando el Mundial, Ronaldinho elogia la calidad de la selección española, desea enfrentarse a ella y asegura espectáculo con Brasil, pero sin sentirse el gran favorito. "España es una selección que tiene grandísimos jugadores pero dentro del Mundial es difícil lo que puede pasar. Me gustaría jugar contra España porque conozco a todos los jugadores y sé como juega cada uno de ellos". "Cuando empieza el Mundial no hay favoritos. Antes se habla mucho, pero tengo claro que cuando arranque no hay un favorito y hay que pelear todos los partidos. Brasil es una selección conocida que asegura éxito garantizado", concluyó.
Para la estrella del Barcelona, los once puntos que separan al conjunto de Frank Rijkaard del Real Madrid en la clasificación no sentencian todavía la Liga y espera que, junto a sus compañeros, no se descentre pensando en la Liga de Campeones. "La Liga todavía no se acabó, hay que pelear hasta el último momento para conseguir el objetivo más grande que es conquistar el título. Faltan partidos importantes con rivales a los que hay que respetar", afirma.
El anuncio comercial en el que se mide a Casillas se hizo realidad en el Camp Nou en la última jornada de Liga. Ronaldinho marcó y cinco días después recordaba ese penalti y el último que falló el miércoles ante el Benfica. "Mis penaltis dependen del momento. Procuro siempre no esperar a ver qué hace el portero. Es un juego de uno contra uno. Ayer esperé, el portero no se movió antes y tiré al ángulo fuerte, pero el portero era grande y me sacó el balón. Con Iker, me conocía muy bien y tuve tiempo de cambiar el lado y meter gol", analiza.
Recordando la polémica que acompañó al último clásico, Ronaldinho admite que, para él, la acción de Roberto Carlos sobre el holandés Mark van Bommel fue penalti, pero no se mojó en la expulsión de su compatriota. "La entrada de Roberto Carlos me pareció penalti dentro del campo. Luego, su expulsión llegó en una jugada muy rápida, hablé con él cuando salía, pero no sé lo que pasó ni lo que hablaron y si hubo discusión con el árbitro", admite.
Después de superar al Benfica, el Barcelona disputará la semifinal contra el Milán, en opinión de Ronaldinho, el rival "más fuerte" posible. "Tras eliminar al Benfica, entramos en una parte de la competición en la que cualquier equipo es muy fuerte. Cada equipo tiene un estilo de juego y como ahora nos toca el Milán es el más fuerte", manifestaba.
Por último, analizando el Mundial, Ronaldinho elogia la calidad de la selección española, desea enfrentarse a ella y asegura espectáculo con Brasil, pero sin sentirse el gran favorito. "España es una selección que tiene grandísimos jugadores pero dentro del Mundial es difícil lo que puede pasar. Me gustaría jugar contra España porque conozco a todos los jugadores y sé como juega cada uno de ellos". "Cuando empieza el Mundial no hay favoritos. Antes se habla mucho, pero tengo claro que cuando arranque no hay un favorito y hay que pelear todos los partidos. Brasil es una selección conocida que asegura éxito garantizado", concluyó.