L D (EFE) A lo largo de todo el fin de semana sorprendió el rendimiento del australiano Casey Stoner (Honda RC 211 V), un recién llegado a la categoría reina del motociclismo mundial, pues fue capaz de doblegar a todos sus rivales y rebajar en más de un segundo y cuarto el anterior récord de la pista de Qatar, que estaba en poder de Loris Capirossi (Ducati Desmosedici). Pero en carrera la situación varió radicalmente y, si bien de salida Stoner fue capaz de imponer su ritmo, no tardó en rendirse a la evidencia y, sobre todo, al cansancio que produce controlar al unísono más de 250 caballos de potencia y algo menos de ciento cuarenta kilos de peso.
Stoner fue capaz de aguantar nueve vueltas antes de que se le empezase a acumular el trabajo y éste venía desde atrás como una exhalación, no era otro que Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1), a quien le vayan como le vayan los entrenamientos, luego en carrera sufre una transformación, a veces radical, que siempre le permite luchar por la victoria o, en el peor de los casos por el podio. Jerez de la Frontera no podía ser un ejemplo, ya que allí cosechó el peor resultado deportivo de su trayectoria en la categoría reina después del duodécimo lugar de Italia en 2000, carrera que ganó paradójicamente Loris Capirossi, pero desde el principio en Losail se vio al Rossi de los mejores momentos y un nuevo récord estaba a punto de igualar, el de victorias de Michael Doohan. Ambos cuentan ahora con cincuenta y cuatro y sólo les supera otro italiano, Giacomo Agostini, quien logró sesenta y ocho.
Una vez que Valentino Rossi llegó hasta Stoner, no tardó demasiado en superarlo y, como en él es habitual, forzó el ritmo para ver si era capaz de marcharse de sus rivales, pero a su acción respondió a la perfección el estadounidense Nicky Hayden (Honda RC 211 V) y también estuvo a punto de conseguirlo Capirossi, pero el hambre de victoria del campeón resultó demasiado grande como para que ninguno de sus rivales pudiese contrarrestar su efectividad sobre una Yamaha que cada vez adolece de menos vibraciones, aunque el propio Rossi confesó tras los entrenamientos que todavía hay trabajo por hacer. Con Rossi, Hayden y Capirossi en el podio, la mejor valoración a realizar es la de la actuación de Sete Gibernau, al que un sensor relativamente barato le impidió acabar la primera carrera de España, por lo que el de Barcelona tenía la necesidad imperiosa de acabar la carrera y lo hizo en cuarto lugar después de dar buena cuenta del propio Casey Stoner y tras mantener a otros muy correosos y jóvenes como pueden ser Pedrosa y Marco Melandri.
La sexta plaza de Pedrosa continúa teniendo un mérito especial, acabó detrás de Stoner, otro novato de la cilindrada, y esas si son posiciones más "lógicas" para quienes empiezan en MotoGP. La machada de Jerez tuvo un valor extraordinario, pero lo normal es que la experiencia y eficacia de rivales con más años en MotoGP acabe primando sobre la juventud, pues de haber ganado Stoner (20 años y 174 días) o Pedrosa (20 años y 191 días) en Qatar, habrían arrebatado al estadounidense "Fast" Freddie Spencer el privilegio de ser el más joven vencedor de un gran premio de la categoría máxima, que logró con veinte años y 196 días en el circuito belga de Spa-Francorchamps en 1982.
Stoner fue capaz de aguantar nueve vueltas antes de que se le empezase a acumular el trabajo y éste venía desde atrás como una exhalación, no era otro que Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1), a quien le vayan como le vayan los entrenamientos, luego en carrera sufre una transformación, a veces radical, que siempre le permite luchar por la victoria o, en el peor de los casos por el podio. Jerez de la Frontera no podía ser un ejemplo, ya que allí cosechó el peor resultado deportivo de su trayectoria en la categoría reina después del duodécimo lugar de Italia en 2000, carrera que ganó paradójicamente Loris Capirossi, pero desde el principio en Losail se vio al Rossi de los mejores momentos y un nuevo récord estaba a punto de igualar, el de victorias de Michael Doohan. Ambos cuentan ahora con cincuenta y cuatro y sólo les supera otro italiano, Giacomo Agostini, quien logró sesenta y ocho.
Una vez que Valentino Rossi llegó hasta Stoner, no tardó demasiado en superarlo y, como en él es habitual, forzó el ritmo para ver si era capaz de marcharse de sus rivales, pero a su acción respondió a la perfección el estadounidense Nicky Hayden (Honda RC 211 V) y también estuvo a punto de conseguirlo Capirossi, pero el hambre de victoria del campeón resultó demasiado grande como para que ninguno de sus rivales pudiese contrarrestar su efectividad sobre una Yamaha que cada vez adolece de menos vibraciones, aunque el propio Rossi confesó tras los entrenamientos que todavía hay trabajo por hacer. Con Rossi, Hayden y Capirossi en el podio, la mejor valoración a realizar es la de la actuación de Sete Gibernau, al que un sensor relativamente barato le impidió acabar la primera carrera de España, por lo que el de Barcelona tenía la necesidad imperiosa de acabar la carrera y lo hizo en cuarto lugar después de dar buena cuenta del propio Casey Stoner y tras mantener a otros muy correosos y jóvenes como pueden ser Pedrosa y Marco Melandri.
La sexta plaza de Pedrosa continúa teniendo un mérito especial, acabó detrás de Stoner, otro novato de la cilindrada, y esas si son posiciones más "lógicas" para quienes empiezan en MotoGP. La machada de Jerez tuvo un valor extraordinario, pero lo normal es que la experiencia y eficacia de rivales con más años en MotoGP acabe primando sobre la juventud, pues de haber ganado Stoner (20 años y 174 días) o Pedrosa (20 años y 191 días) en Qatar, habrían arrebatado al estadounidense "Fast" Freddie Spencer el privilegio de ser el más joven vencedor de un gran premio de la categoría máxima, que logró con veinte años y 196 días en el circuito belga de Spa-Francorchamps en 1982.
Espectacular comienzo de Bautista
Poco antes, Jorge Lorenzo (Aprilia) y Álvaro Bautista (Aprilia) volvían a repetir victoria, esta vez en el Gran Premio de Qatar de sus respectivas cilindradas y se consolidan al frente de sus clasificaciones provisionales. Quien más ventaja acumula es el piloto de Talavera de la Reina, que además dejó claras sus aspiraciones prácticamente desde el inicio de la carrera del octavo de litro, si bien en esta ocasión no accedió al liderato de la misma hasta el cuarto giro. Antes que él probaron a marcar un ritmo inaguantable para sus rivales el español Sergio Gadea (Aprilia) y el italiano Mattia Pasini (Aprilia), todos ellos compañeros de equipo.
Está claro que la escudería que ha organizado este año Jorge Martínez "Aspar", directamente respaldada por la fábrica italiana Aprilia, tiene visos de convertirse en la aburrida dominadora de una cilindrada en la que por ahora lo ganan casi todo y pudo haber sido mejor si el finlandés Mika Kallio (KTM) no se cuela a Gadea y Pasini en la última vuelta y baja del podio al italiano. Una vez que Álvaro Bautista llegó hasta el liderato de los 125 c.c. su trabajo resultó muy fácil. El ritmo que había marcado hasta ese momento era en ocasiones hasta un segundo más rápido que el de sus rivales, por lo que lo único que hizo fue mantenerlo hasta el final y de ahí los casi siete segundos de ventaja que obtuvo cuando la bandera de cuadros bajó antes sus ojos respecto de Kallio.
Bautista rodó con auténtica precisión de relojero suizo y no tardó ni una vuelta y dejar "colgado" a Pasini, que era por entonces el único que intentó seguirlo, pero el esfuerzo realizado le hizo ceder terreno al italiano y acabó neutralizado por el grupo perseguidor, en el que iban inicialmente hasta cuatro españoles entre sus ocho integrantes, Sergio Gadea, Héctor Faubel -quien tuvo muchos problemas con la suspensión delantera de su Aprilia-, Julián Simón (KTM), que acabó descolgado, y Pablo Nieto (Aprilia), quien mejoró respecto a Jerez y logró una meritoria quinta plaza. El triunfo, el segundo consecutivo de Bautista, que rompió una racha de cincuenta seis grandes premios sin repetir victoria el mismo piloto, ya era coto exclusivo del de Talavera de la Reina y la emoción por la segunda plaza estaba garantizada con cuatro pilotos aspirando a ella.
Una vez más los 125 c.c. no defraudaron a las expectativas y cuatro pilotos, Gadea, el checo Lukas Pesek (Derbi), Pasini y Kallio entraron en la última vuelta con el mismo objetivo: ser los primeros de ese grupo. En el fragor de la batalla Pasini se intentó colar por dentro a Pesek, que no calculó bien y al cerrar su trazada rozó con su rueda delantera la trasera de la moto del italiano y el resultado es que él se fue al suelo y Pasini se quedó cortado de la lucha por la segunda posición. Era cosa de Gadea o Kallio, pero el español se equivocó en la última curva y pagó su error con unas milésimas que le dieron el segundo lugar a Kallio.
Está claro que la escudería que ha organizado este año Jorge Martínez "Aspar", directamente respaldada por la fábrica italiana Aprilia, tiene visos de convertirse en la aburrida dominadora de una cilindrada en la que por ahora lo ganan casi todo y pudo haber sido mejor si el finlandés Mika Kallio (KTM) no se cuela a Gadea y Pasini en la última vuelta y baja del podio al italiano. Una vez que Álvaro Bautista llegó hasta el liderato de los 125 c.c. su trabajo resultó muy fácil. El ritmo que había marcado hasta ese momento era en ocasiones hasta un segundo más rápido que el de sus rivales, por lo que lo único que hizo fue mantenerlo hasta el final y de ahí los casi siete segundos de ventaja que obtuvo cuando la bandera de cuadros bajó antes sus ojos respecto de Kallio.
Bautista rodó con auténtica precisión de relojero suizo y no tardó ni una vuelta y dejar "colgado" a Pasini, que era por entonces el único que intentó seguirlo, pero el esfuerzo realizado le hizo ceder terreno al italiano y acabó neutralizado por el grupo perseguidor, en el que iban inicialmente hasta cuatro españoles entre sus ocho integrantes, Sergio Gadea, Héctor Faubel -quien tuvo muchos problemas con la suspensión delantera de su Aprilia-, Julián Simón (KTM), que acabó descolgado, y Pablo Nieto (Aprilia), quien mejoró respecto a Jerez y logró una meritoria quinta plaza. El triunfo, el segundo consecutivo de Bautista, que rompió una racha de cincuenta seis grandes premios sin repetir victoria el mismo piloto, ya era coto exclusivo del de Talavera de la Reina y la emoción por la segunda plaza estaba garantizada con cuatro pilotos aspirando a ella.
Una vez más los 125 c.c. no defraudaron a las expectativas y cuatro pilotos, Gadea, el checo Lukas Pesek (Derbi), Pasini y Kallio entraron en la última vuelta con el mismo objetivo: ser los primeros de ese grupo. En el fragor de la batalla Pasini se intentó colar por dentro a Pesek, que no calculó bien y al cerrar su trazada rozó con su rueda delantera la trasera de la moto del italiano y el resultado es que él se fue al suelo y Pasini se quedó cortado de la lucha por la segunda posición. Era cosa de Gadea o Kallio, pero el español se equivocó en la última curva y pagó su error con unas milésimas que le dieron el segundo lugar a Kallio.
Lorenzo tuvo que sufrir ante Dovizioso
Mucho más a fondo se tuvo que emplear Jorge Lorenzo (Aprilia) para sumar su segunda victoria consecutiva, pues hasta la bajada de la bandera de cuadros le intentó complicar la existencia el italiano Andrea Dovizioso (Honda), quien se tuvo que conformar con la segunda plaza por apenas setenta y siete milésimas de segundo y el mayor potencial de la moto del español frente a su Honda. Desde la tercera vuelta la prueba del cuarto de litro fue un mano a mano entre Dovizioso, que hizo la vuelta rápida de carrera y Lorenzo, a los que había dejado el camino expedito otro italiano muy efectivo en Qatar, Roberto Locatelli (Aprilia), quien se salió cuando iba delante pero tuvo arrestos para regresar a la pista sin caerse, comenzar a remontar y acabar "empujando" fuera del cajón al valenciano Héctor Barberá (Aprilia), quien no lucía su habitual sonrisa tras la carrera.
Mucho más a fondo se tuvo que emplear Jorge Lorenzo (Aprilia) para sumar su segunda victoria consecutiva, pues hasta la bajada de la bandera de cuadros le intentó complicar la existencia el italiano Andrea Dovizioso (Honda), quien se tuvo que conformar con la segunda plaza por apenas setenta y siete milésimas de segundo y el mayor potencial de la moto del español frente a su Honda. Desde la tercera vuelta la prueba del cuarto de litro fue un mano a mano entre Dovizioso, que hizo la vuelta rápida de carrera y Lorenzo, a los que había dejado el camino expedito otro italiano muy efectivo en Qatar, Roberto Locatelli (Aprilia), quien se salió cuando iba delante pero tuvo arrestos para regresar a la pista sin caerse, comenzar a remontar y acabar "empujando" fuera del cajón al valenciano Héctor Barberá (Aprilia), quien no lucía su habitual sonrisa tras la carrera.