Alba sale de la UCI después de experimentar una mejoría

L D (Europa Press) El doctor Jordi Roquetas, jefe del servicio de la UCI del Hospital Valle de Hebrón de Barcelona, donde ingresó la niña el pasado 4 de marzo, ha contado que Alba "está reactiva cuando se le llama por su nombre" y abre espontáneamente los ojos, aunque experimenta respuestas motores "anómalas", como movimientos repetitivos de sus extremidades, sobre todo las superiores. El médico ha recordado que el proceso de recuperación de la niña será lento y que con toda seguridad "sufrirá secuelas motoras y neurocognocitivas irreversibles" en las áreas de lenguaje, memoria o coordinación de movimientos.

"Estamos en una fase de reparación, recuperación y rehabilitación que durará seis meses. Hasta entonces no podemos decir si lo que tiene es definitivo o no", ha indicado el doctor, que ha insistido en que "es seguro" que va a tener secuelas, aunque "falta ver la intensidad de éstas". Roquetas ha dicho que Alba podría ser trasladada a planta en las próximas horas y que "se da cuenta de las cosas" y sonríe cuando se le habla o la llaman por su nombre, aunque "otras veces con el mismo estímulo no hay respuesta".

"Tiene muchas horas del día que está despierta. Si reconoce lo que está viendo o si tiene conciencia de donde está yo ya no diría tanto", ha precisado el doctor.

Cuando se encuentre en planta, Alba recibirá rehabilitación fisioterapéutica y estará atendida por un cuidador experto en traqueotomía, ya que los médicos retiraron la ventilación mecánica a la niña a finales del pasado mes de marzo, aunque le realizaron un pequeño orificio en la tráquea para que respirara con mayor facilidad. Tres cuidadoras visitarán a la pequeña –por la mañana, tarde y noche-, que se ocupan de estimularla y le dan "afecto y cariño", como haría "una madre si su hijo estuviera en la UCI".

"Le hacen compañía, le hablan, la tocan, la acarician. La estimulan de forma sensorial para que pueda percibir que no está sola en un medio hostil como es un hospital", ha explicado Mercé Canet, responsable de atención al usuario del Hospital Valle de Hebrón. Estos estímulos son "muy básicos", como "pequeñas frases para ver si puede intentar reaccionar" y para que se dé cuenta de que "hay personas que piensan en ella y que la quieren", para que "vaya desarrollando sentimientos positivos".

No obstante, aunque sea trasladada a una habitación normal del hospital, Alba sólo podrá recibir la visita del personal médico autorizado y de sus cuidadoras, por lo que sus familiares, a la espera de nuevas directrices de la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA), seguirán sin poder ver a la pequeña en el centro.

La pequeña Alba ingresó en Valle Hebrón el 4 de marzo con un traumatismo craneoencefálico tras haber sufrido malos tratos, un caso por el que están en prisión la madre de la pequeña, Ana María C.F., acusada de tentativa de asesinato, y su compañero sentimental, Francisco Javier P.E., acusado de intento de asesinato. El caso de Alba desató una fuerte polémica ya que la pequeña había sufrido malos tratos con anterioridad y ninguna de las administraciones implicadas había adoptado medidas que evitaran la grave agresión que finalmente sufrió la pequeña.