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PROVENZANO VIVIÓ 43 AÑOS COMO FUGITIVO

Detienen a tres colaboradores del jefe supremo de la mafia siciliana

Tres colaboradores del líder máximo de la Cosa Nostra, Bernardo Provenzano, la Policía de Palermo ha detenido a tres personas más acusadas de colaborar con él. El "capo dei capi" fue capturado el pasado martes en una casa de campo en las afueras de Corleone (Sicilia), su pueblo natal, después de vivir 43 años como fugitivo. Los detenidos son tres corleoneses que llevaban a su jefe ropa, comida y los famosos "pizzini" (papelitos escritos) que el jefe mafioso utilizaba para comunicarse con sus colaboradores.

Tres colaboradores del líder máximo de la Cosa Nostra, Bernardo Provenzano, la Policía de Palermo ha detenido a tres personas más acusadas de colaborar con él. El "capo dei capi" fue capturado el pasado martes en una casa de campo en las afueras de Corleone (Sicilia), su pueblo natal, después de vivir 43 años como fugitivo. Los detenidos son tres corleoneses que llevaban a su jefe ropa, comida y los famosos "pizzini" (papelitos escritos) que el jefe mafioso utilizaba para comunicarse con sus colaboradores.
L D (EFE) El jefe de la división móvil de la Policía de Palermo, Giuseppe Gualtieri, señaló que los detenidos "cuidaban de las comunicaciones, le hacían llegar paquetes y le daban asistencia logística", indicó a la televisión Sky TG24. No obstante, advirtió que el arresto de Provenzano "es un punto de partida, las investigaciones prosiguen". Los detenidos son el pastor Bernardo Riina y de Calogero y Giuseppe Lo Bue, padre e hijo, este último representante de aspiradores y colega de trabajo de uno de los hijos de Provenzano, Angelo, que vive en Corleone con su madre.

La Policía sospecha que los tres formaban parte de una amplia red de "carteros" y encubridores que los investigadores están tratando de desmontar gracias a los "pizzini" intervenidos. En las cartas de líderes mafiosos locales encontradas en la casa, se abordan cuestiones como la gestión de contratas públicas y aparecen muchos nombres que hasta ahora habían estado fuera de las investigaciones de los fiscales sicilianos, según fuentes de la policía.

Las últimas detenciones las han ordenado la Fiscalía de Palermo y la Dirección Nacional Antimafia, y han sido ejecutadas por el mismo grupo de agentes que el martes detuvo al número uno de la "Cosa Nostra". El jefe supremo de la mafia siciliana, por cuya captura había una recompensa de 2,5 millones de euros, vivía en las inmediaciones de su pueblo natal, en la comarca siciliana de Corleone, en una vieja casa de campo cuyo propietario, un pastor, Giovanni Marino, fue arrestado poco después de la captura de Provenzano.

Oculto con varias Biblias y una máquina de escribir

Las pistas indican que el "capo dei capi" se ocultaba desde hace un año en esa casona, donde había varias copias de la Biblia y la máquina que utilizaba para escribir sus famosos "pizzini", en los que siempre daba "gracias a Dios", al que confiaba su protección y la de sus destinatarios. Además, contaron que el capo vivía solo en las tres habitaciones de la vivienda y que tenía las ventanas tapadas con plásticos para no dejar ver la luz del interior.

En la casa, que tenía un patio abierto, había una televisión, una estufa eléctrica y un hornillo, también eléctrico, para cocinar. Además, se ha encontrado un ejemplar del libro "La Acción. Técnica de lucha anti-crimen", escrito por el coronel de los Carabinieri Sergio de Caprio, más conocido como "capitán Ultimo". De Caprio fue uno de los artífices de la captura en 1993 del predecesor de Provenzano en la cúpula de Cosa Nostra, Salvatore "Totó" Riina, que cumple cadena perpetua.

Los paquetes que recibía, la "pista justa"

El fiscal adjunto de la Dirección Antimafia de Palermo, Michele Prestipino, dijo que el "capo dei capi" sufrió un duro golpe en enero de 2005 cuando se arrestaron a muchos de sus cómplices", y "se resquebrajó su tupida red de protecciones". El fiscal recordó que la "pista justa" que permitió la captura de "Zio Binu" ("Tío Bernardo"), como se conocía a Provenzano, fueron "los paquetes que le llegaban puntualmente".

"Siguiendo esta pista se llegó a la casona, en la que sólo ayer (martes) por la mañana tuvimos la certeza de que era él", indicó.

El "padrino" estaba en una casa de campo a unos dos kilómetros de Corleone, desde la que movía en la clandestinidad los hilos de la histórica mafia siciliana, que según las autoridades contaba en la última década con unos 130 clanes que proporcionaban un "ejército" de 50.000 afiliados.

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