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Berlusconi dice que "no hay vencedores ni vencidos" mientras Prodi da "la partida por cerrada"

Romano Prodi considera que "es hora de que se reconozca la victoria" en las elecciones generales de su coalición de centroizquierda porque la "partida está cerrada". Tras las declaraciones del líder de "la Unión", varios medios italianos difundieron parte de una carta que el todavía primer ministro publica este sábado en el "Corriere della Sera" donde considera que "no hay vencedores ni vencidos", ya que ambas coaliciones han obtenido un número similar de votos.

Romano Prodi considera que "es hora de que se reconozca la victoria" en las elecciones generales de su coalición de centroizquierda porque la "partida está cerrada". Tras las declaraciones del líder de "la Unión", varios medios italianos difundieron parte de una carta que el todavía primer ministro publica este sábado en el "Corriere della Sera" donde considera que "no hay vencedores ni vencidos", ya que ambas coaliciones han obtenido un número similar de votos.

Romano Prodi ha reiterado este viernes que "es necesario que nuestros adversarios políticos reconozcan sin incertidumbres la victoria de la coalición que tengo el honor de guiar". Para el líder de la Unión, "es hora de cerrar esta extraña comedia" después de que el Ministerio del Interior redujera a sólo 5.266 las papeletas sobre las que hay dudas de atribución, un número insuficiente para cambiar el resultado de los comicios.

Casi en paralelo, el aún primer ministro reitera, aunque en menor medida, su ofrecimiento de hacer un gobierno de coalición vista la paridad del resultado, opción ya rechazada por la Unión. En la carta que publica este sábado el "Corriere della Sera", Berlusconi sostiene que "a la luz del voto popular no hay ni vencedores ni vencidos", pues la diferencia de sufragios para el Congreso fue de 25.000 papeletas. Escribe que es necesario "razonar juntos en torno a soluciones nuevas", que para el primer ministro podrían pasar por un acuerdo "parcial" entre centroizquierda y conservadores para afrontar los retos inmediatos de Italia.

El actual jefe del Gobierno advierte de que si el centroizquierda opta por "una línea extremista", los partidos conservadores "conducirán una coherente y rigurosa batalla en defensa de los valores que les ha confiado el 50 por ciento de los electores".

Al hilo de la polémica por las papeletas dudosas, la alianza progresista El Olivo, núcleo de la coalición la Unión, ha reclamado a Berlusconi "que pida disculpas a los italianos por el clima de tensión alimentado con acusaciones que se han revelado totalmente falsas" y le acusó de tener "déficit de cultura institucional". Mientras, el ministro para los Italianos en el Mundo, Mirko Tremaglia, denunció que 228.000 ciudadanos en el extranjero no pudieron ejercer su derecho porque no llegaron a recibir las papeletas, y propuso repetir de nuevo la votación entre los emigrantes.

Esta hipótesis fue rechazada de plano por la Unión, que lamentó que el ministro, artífice de que los emigrantes pudieran votar en unas generales por primera vez, "haga una salida de escena sin dignidad".

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