LD (EFE) El saliente primer ministro de Irak, el líder chií Ibrahim al-Yafari, anunció en una rueda de prensa su renuncia a encabezar el próximo Gobierno de Irak elegido en las elecciones del quince de diciembre pasado. Junto con el "número dos" en el partido Al-Dawa –uno de los principales de la Alianza unida Iraquí–, Yauad al-Maleki, indicó que "ya no insiste en ser el candidato de la AUI para el puesto de primer ministro". Algunas fuentes aseguraron que Tarek al Hachemí ya no insiste en su candidatura para el puesto de presidente del Parlamento, y que los grupos políticos están de acuerdo ahora sobre la de Adnan al Duleimi, líder del Frente del Consenso Nacional (FCN, también suní).
Las declaraciones de Al-Yafari han sido inmediatamente interpretadas como una renuncia "de facto" para desbloquear la formación de un gabinete, cuatro meses después de las elecciones. El aún jefe del Gobierno en funciones "tomó esta decisión para ayudar a encontrar una solución de la crisis (política) en la que vive el país", dijo Maleki. La candidatura, que se logró tras arduas negociaciones en el seno de la AUI, fue rechazada tajantemente por los partidos suníes, kurdos y chiíes laicos, que le acusaron de sectarismo durante su mandato como primer ministro en el último año.
Maleki, que suena como posible recambio a Yafari para la jefatura del próximo Gobierno, no desveló cuál puede ser ahora la opción de la AUI, "que tomará una decisión definitiva hoy o mañana".
Por otro lado, Maleki dijo que aún persisten las diferencias acerca de quién será el próximo presidente del Parlamento, ya que la AUI aún tiene reservas respecto a la candidatura del líder del Partido Islámico (PI), el suní Tarek al Hachemí.