L D (EFE) Ullrich, que con este triunfo se saca la espina de su flojo comienzo, invirtió en los 50 kilómetros un tiempo de 58 minutos y 48 segundos, lo que significa una velocidad media de 51,02 kilómetros por hora. Con ese triunfo deja claro que se encuentra en un gran momento de forma para afrontar su objetivo, que no es otro que el Tour de Francia, y al mismo tiempo cumple su expediente en la carrera italiana, en la que se estrena como ganador de etapa y entra así en esa lista selecta de los pocos corredores que tienen etapas en su palmarés en las tres grandes.
Un triunfo que no es ninguna sorpresa, pues en las vísperas Basso, líder de la carrera, lo daba como el número uno para la victoria de etapa y no se equivocó, pues además lo hizo a lo campeón, ya que fue el único que bajó de los 59 minutos. En la otra carrera, en la de los italianos, que son los grandes candidatos al podio final, el actual líder les volvió a meter tiempo a sus compatriotas Paolo Savoldelli, Gilberto Simoni, Damiano Cunego y Danilo Di Luca, especialmente, pues cedieron con respecto al líder, en el mejor de los casos medio minuto. Tampoco tuvo su mejor día la revelación del Giro, el español José Enrique Gutiérrez (Phonak), pues marcaba el sexto mejor registro cediendo un minuto y 42 segundos con respecto a Ullrich y 1:14 con respecto a Basso.
Ahora la general queda con Basso como más líder seguido de José Enrique Gutiérrez a 2:48. El ucraniano Sergey Honchar está a 3:24, Savoldelli a 3:26; Cunego se retrasa 6:54, Simoni 7:13 y Di Luca 7:33 minutos. Estas diferencias dejan bien a las claras la superioridad de Basso en la primera parte de la carrera, aunque lo peor está por llegar, ya que en la alta montaña sus rivales, por resultados, son superiores.
La crono no tuvo mayor historia que su parte final, el momento en el que entraron en escena los primeros de la general, pues como en otras ocasiones fueron muchos los corredores que salieron a cumplir el expediente e intentar aburrirse lo menos posible en esa excursión bajo un sol asfixiante. Los tiempo en los entre los primeros corredores fueron similares y el mejor durante mucho tiempo fue para el rodador belga Marc Wauters con poco más de una hora, un registro que tardo mucho en ser rebajado, hasta que llego el campeón nacional italiano de la especialidad Marco Pinotti, primero corredor en bajar de la hora al parar el reloj en 59:49 minutos.
Era la primera referencia importante, y lo cierto es que se les atragantó a los muchos favoritos que faltaban por salir hasta que llegó el alemán Ullirich que dio la impresión de contagiarse de las motocicletas Vespa, pues desde la primera pedalada puso el turbo y fue fulminando todos los registros de los puntos intermedios. Una galopada propia de los mejores tiempos de la figura alemana. Mantuvo un pedaleo regular de principio a fin en un circuito de fuerza y en que las dificultades eran un par de curvas cerradas y el callejeo tanto en Pisa como en la localidad de Pontedera donde estaba la línea de meta.
Ulrrich se aburrió en la línea de llegada, pues faltaban prácticamente un par de horas para que llegará el último en salir, el líder Basso que no lo hizo nada mal, pero necesito casi medio minuto mas que el flamante ganador. Con anterioridad fueron llegando los Simoni, Savoldelli, Cunego, Di Luca y Gutiérrez que fue de menos a más, pero que no acertaron en esta ocasión a dosificar las fuerzas como lo hicieron el flamante ganador y el líder, sin duda los grandes triunfadores de la esperada cronometrada.
Este viernes se disputará la duodécima etapa, que unirá las ciudades de la costa mediterránea de Livorno y Sestri Levante, de 171 kilómetros, completamente planos en su primera mitad y una parte final complicado. Una jornada que se presta a las emboscadas debido a lo quebrado del terreno con los altos de Biassa (tercera categoría) y el Valico Guaitarola (segunda), un alto de nueve kilómetros de ascensión con desniveles del hasta el 85 y cuya cúspide se encuentra a veinte kilómetros de la línea de meta.
Un triunfo que no es ninguna sorpresa, pues en las vísperas Basso, líder de la carrera, lo daba como el número uno para la victoria de etapa y no se equivocó, pues además lo hizo a lo campeón, ya que fue el único que bajó de los 59 minutos. En la otra carrera, en la de los italianos, que son los grandes candidatos al podio final, el actual líder les volvió a meter tiempo a sus compatriotas Paolo Savoldelli, Gilberto Simoni, Damiano Cunego y Danilo Di Luca, especialmente, pues cedieron con respecto al líder, en el mejor de los casos medio minuto. Tampoco tuvo su mejor día la revelación del Giro, el español José Enrique Gutiérrez (Phonak), pues marcaba el sexto mejor registro cediendo un minuto y 42 segundos con respecto a Ullrich y 1:14 con respecto a Basso.
Ahora la general queda con Basso como más líder seguido de José Enrique Gutiérrez a 2:48. El ucraniano Sergey Honchar está a 3:24, Savoldelli a 3:26; Cunego se retrasa 6:54, Simoni 7:13 y Di Luca 7:33 minutos. Estas diferencias dejan bien a las claras la superioridad de Basso en la primera parte de la carrera, aunque lo peor está por llegar, ya que en la alta montaña sus rivales, por resultados, son superiores.
La crono no tuvo mayor historia que su parte final, el momento en el que entraron en escena los primeros de la general, pues como en otras ocasiones fueron muchos los corredores que salieron a cumplir el expediente e intentar aburrirse lo menos posible en esa excursión bajo un sol asfixiante. Los tiempo en los entre los primeros corredores fueron similares y el mejor durante mucho tiempo fue para el rodador belga Marc Wauters con poco más de una hora, un registro que tardo mucho en ser rebajado, hasta que llego el campeón nacional italiano de la especialidad Marco Pinotti, primero corredor en bajar de la hora al parar el reloj en 59:49 minutos.
Era la primera referencia importante, y lo cierto es que se les atragantó a los muchos favoritos que faltaban por salir hasta que llegó el alemán Ullirich que dio la impresión de contagiarse de las motocicletas Vespa, pues desde la primera pedalada puso el turbo y fue fulminando todos los registros de los puntos intermedios. Una galopada propia de los mejores tiempos de la figura alemana. Mantuvo un pedaleo regular de principio a fin en un circuito de fuerza y en que las dificultades eran un par de curvas cerradas y el callejeo tanto en Pisa como en la localidad de Pontedera donde estaba la línea de meta.
Ulrrich se aburrió en la línea de llegada, pues faltaban prácticamente un par de horas para que llegará el último en salir, el líder Basso que no lo hizo nada mal, pero necesito casi medio minuto mas que el flamante ganador. Con anterioridad fueron llegando los Simoni, Savoldelli, Cunego, Di Luca y Gutiérrez que fue de menos a más, pero que no acertaron en esta ocasión a dosificar las fuerzas como lo hicieron el flamante ganador y el líder, sin duda los grandes triunfadores de la esperada cronometrada.
Este viernes se disputará la duodécima etapa, que unirá las ciudades de la costa mediterránea de Livorno y Sestri Levante, de 171 kilómetros, completamente planos en su primera mitad y una parte final complicado. Una jornada que se presta a las emboscadas debido a lo quebrado del terreno con los altos de Biassa (tercera categoría) y el Valico Guaitarola (segunda), un alto de nueve kilómetros de ascensión con desniveles del hasta el 85 y cuya cúspide se encuentra a veinte kilómetros de la línea de meta.