LD (EFE) El consorcio Airport Development and Investment Limited (ADI), formado por Ferrovial Infraestructuras, filial de Ferrovial, la canadiense Caisse de dépot et placement du Québec y la compañía de inversión de Singapur GIC, presentó el pasado 7 de abril una OPA por la totalidad del capital de BAA por 12.405 millones de euros.
BAA ha insistido en que dicha oferta infravalora la compañía, que posee, entre otros aeropuertos, los londinenses de Heathrow, Gatwick y Stansted; los escoceses de Edimburgo, Glasgow y Aberdeen; y el de Southampton (sur inglés).
La Comisión recordó que Ferrovial Infraestructuras, filial del grupo de construcción y servicios Ferrovial, gestiona concesiones de infraestructuras aeroportuarias en Belfast (Irlanda del Norte), Sydney (Australia) y Antofagasta (Chile) y, junto a la compañía británica Macquarie Airports, controla también el aeródromo de Bristol en Inglaterra. Además, Ferrovial compró el año pasado Swissport, compañía suiza dedicada a los servicios aeroportuarios en tierra (handling).
Por su parte, Québec es una institución financiera, líder en el mercado de gestión de fondos institucionales en Canadá, con intereses (pero no control) en los aeropuertos de Atenas, Düsseldorf y Hamburgo (Alemania) y Sydney. GIC es la rama de inversión privada del grupo GIC y administra inversiones en capital riesgo, fondos de infraestructuras, así como inversiones directas en compañías privadas. BAA, dedicada a la gestión aeroportuaria tanto dentro como fuera de la UE, gestiona los siete aeropuertos citados en el Reino Unido, está presente también en los aeródromos de Nápoles (Italia) y Budapest.
La investigación de la Comisión concluyó que, a pesar de que tanto Ferrovial como BAA tienen presencia en el mercado británico de infraestructuras aeroportuarias, sus aeropuertos no compiten entre sí y no se produciría un solapamiento horizontal. En concreto, señala que Bristol no es competidor de los aeropuertos londinenses de BAA y, del mismo modo, Belfast City no compite con los escoceses de BAA.
Sí surgieron ciertas preocupaciones, no obstante, por la relación vertical entre Ferrovial y BAA, dado que Ferrovial posee Swissport y los operadores de aeropuertos cobran a los proveedores de servicios de tierra por acceder a sus infraestructuras. Pero, a la vista de la regulación existente en el Reino Unido y las condiciones del mercado aeroportuario británico, la Comisión descartó cualquier riesgo de reducción de la competencia también en este ámbito.
Ferrovial y sus socios tienen hasta principios de junio para presentar su oferta final por BAA, momento en el que podrán mejorar el importe de la opa. Tras el registro de la oferta definitiva, el periodo de aceptación para los accionistas será de 14 días.
BAA ha insistido en que dicha oferta infravalora la compañía, que posee, entre otros aeropuertos, los londinenses de Heathrow, Gatwick y Stansted; los escoceses de Edimburgo, Glasgow y Aberdeen; y el de Southampton (sur inglés).
La Comisión recordó que Ferrovial Infraestructuras, filial del grupo de construcción y servicios Ferrovial, gestiona concesiones de infraestructuras aeroportuarias en Belfast (Irlanda del Norte), Sydney (Australia) y Antofagasta (Chile) y, junto a la compañía británica Macquarie Airports, controla también el aeródromo de Bristol en Inglaterra. Además, Ferrovial compró el año pasado Swissport, compañía suiza dedicada a los servicios aeroportuarios en tierra (handling).
Por su parte, Québec es una institución financiera, líder en el mercado de gestión de fondos institucionales en Canadá, con intereses (pero no control) en los aeropuertos de Atenas, Düsseldorf y Hamburgo (Alemania) y Sydney. GIC es la rama de inversión privada del grupo GIC y administra inversiones en capital riesgo, fondos de infraestructuras, así como inversiones directas en compañías privadas. BAA, dedicada a la gestión aeroportuaria tanto dentro como fuera de la UE, gestiona los siete aeropuertos citados en el Reino Unido, está presente también en los aeródromos de Nápoles (Italia) y Budapest.
La investigación de la Comisión concluyó que, a pesar de que tanto Ferrovial como BAA tienen presencia en el mercado británico de infraestructuras aeroportuarias, sus aeropuertos no compiten entre sí y no se produciría un solapamiento horizontal. En concreto, señala que Bristol no es competidor de los aeropuertos londinenses de BAA y, del mismo modo, Belfast City no compite con los escoceses de BAA.
Sí surgieron ciertas preocupaciones, no obstante, por la relación vertical entre Ferrovial y BAA, dado que Ferrovial posee Swissport y los operadores de aeropuertos cobran a los proveedores de servicios de tierra por acceder a sus infraestructuras. Pero, a la vista de la regulación existente en el Reino Unido y las condiciones del mercado aeroportuario británico, la Comisión descartó cualquier riesgo de reducción de la competencia también en este ámbito.
Ferrovial y sus socios tienen hasta principios de junio para presentar su oferta final por BAA, momento en el que podrán mejorar el importe de la opa. Tras el registro de la oferta definitiva, el periodo de aceptación para los accionistas será de 14 días.