El crimen tuvo lugar el 4 de junio de 2005, cuando la acusada, que ese mismo día cumplía 35 años, se encontraba en casa a solas con los dos pequeños, ya que su compañero sentimental y padre de los niños había viajado a Gerona para hacer unas gestiones. El tribunal popular declaró probado que la mujer llenó la bañera de agua y trasladó a sus hijos hasta el cuarto de baño de la vivienda, situada en la Vía Julia de Barcelona. Una vez allí, sumergió primero al más pequeño, de ocho meses, hasta provocarle la muerte por asfixia y, a continuación, cogió al mayor, de poco más de dos años, y le aplastó la frente contra la bañera hasta que murió ahogado.
El jurado consideró en su veredicto que la procesada aprovechó "conscientemente" la "indefensión" de los pequeños, esperando a que su compañero sentimental se marchase de casa, para acabar con su vida. También aceptaron que María Rosa M.A. sufría un trastorno antisocial límite de la personalidad en el momento de los hechos, pero, a su juicio, ello no afectaba a su capacidad de entender sus propios actos y de querer llevarlos a cabo.
El jurado tuvo en cuenta, además, que, tras cometer el crimen, la acusada llamó al 091 para confesar que había matado a sus hijos y señaló que ésta relató los hechos "sin lagunas de memoria" y de una manera "clara" y "sucinta". En este sentido, el veredicto, destaca también que la propia procesada calificó el crimen de asesinato cuando habló con el agente que atendió su llamada.
Para el veredicto, el jurado también consideró las gestiones que la acusada llevó a cabo para impedir que la Policía culpara a su compañero sentimental de cometer los infanticidios, ya que, tras acabar con la vida de los pequeños, llamó al padre de los niños para pedirle que guardara los recibos del peaje de la autopista.
Al darse cuenta de que la idea podría no funcionar, la acusada decidió subir a la azotea del edificio donde residía, a unos siete pisos de altura, e intentó suicidarse arrojándose al vacío por el patio de luces. No obstante, los tendederos y un techo de uralita amortiguaron la caída e impidieron un impacto mortal sobre el patio de la vivienda de sus propios padres, que residían en la planta principal del mismo bloque.
El veredicto considera probado que la procesada estaba consciente cuando se acercaron los dos mossos d'esquadra que la atendieron, a los que tan sólo pudo decirles que su intención era suicidarse y que, aprovechando que su marido no estaba en casa, había matado a sus hijos para "no dejar cargas". "Yo no recuerdo habérselo dicho a la Policía", afirmó la procesada haciendo uso de su derecho a la última palabra.
Por último, el jurado consideró que, con posterioridad a los hechos, María Rosa M.A. manifestó a su compañero sentimental "su profundo arrepentimiento", aunque señaló que "el daño ocasionado a las víctimas es ya irreparable". A este respecto, el tribunal popular tuvo en cuenta la declaración del padre de los niños que, aunque afirmó que perdonaba a su pareja, señaló que no podía perdonar el daño que le hizo a sus hijos.
La sentencia ha sido dictada "in voce"
Después de escuchar la decisión del jurado, el Ministerio Fiscal mantuvo su petición inicial de 36 años de prisión por dos delitos de asesinato con la agravante de parentesco. La defensa, que inicialmente solicitó que se condenara a María Rosa M.A. por dos delitos de homicidio, pidió que se le imponga la pena mínima por asesinato, teniendo en cuenta la atenuante de confesión y la de reparación parcial del daño.
El magistrado-presidente, por su parte, decidió dictar sentencia "in voce", de manera inmediata, y se acogió a la petición de la defensa, condenando a la acusada a 30 años de prisión, la pena mínima por dos delitos de asesinato con la agravante de parentesco y las atenuantes reclamadas por la defensa.
El magistrado, Santiago Vidal, avanzó que impondrá un límite máximo de cumplimiento de la pena de 25 años y anunció que emitirá su sentencia por escrito dentro de cinco días, haciendo constar en el escrito todos sus razonamientos. La resolución no es firme y la defensa de María Rosa M.A. anunció tras escuchar el veredicto que recurrirá la decisión del jurado.