LD (EFE) Las tropas australianas desplazadas a Timor Oriental han empezado a tomar el control de las calles de Dili, la capital, para restablecer la seguridad tras los violentos enfrentamientos entre el Ejército y los seiscientos soldados rebeldes.
Según el ministro de Defensa australiano, Brendan Nelson, unos 350 soldados de ese país se encuentran ya en la isla, y el resto hasta completar la fuerza de 1.300 efectivos que Camberra va a desplegar llegarán entre hoy y el fin de semana. Aviones Hércules han establecido un puente aéreo entre la ciudad australiana de Darwin y Dili para trasladar a las fuerzas enviadas a Timor en respuesta a la petición de ayuda urgente del Gobierno del pequeño país. También se espera la llegada de tropas de Nueva Zelanda y Portugal, la antigua potencia colonial.
El anuncio de que Timor traspasa el control de la situación a las fuerzas australianas se produce después de que este jueves tuviera lugar el más sangriento de los incidentes registrados en las últimas semanas.
Fuentes oficiales citadas por el periódico australiano Sydney Morning Herald indicaron que el numero de policías muertos por los disparos de un grupo de soldados timorenses que les confundieron con rebeldes ha aumentado a doce. Previamente, un portavoz de la ONU en Nueva York había informado de la muerte de nueve agentes de policía en el confuso incidente. Los policías salían desarmados de su cuartel en Dili cuando fueron tiroteados por los soldados.
Pero el número total de víctimas de la ola de violencia que afecta a la capital del pequeño país creció además por la trágica muerte de seis miembros de una familia en un incendio provocado ayer en su casa en Dili, cercana al aeropuerto. Varias casas fueron incendiadas en el mismo barrio, en el suburbio de Delta-Comoro, antes del aterrizaje de la avanzadilla de las tropas australianas.