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Zapatero dedica 45 segundos de su discurso a hablar de ETA y de sus víctimas

El presidente del Gobierno dijo al iniciar su intervención, que duró una hora y cuarto, que iba a hablar de la "España real". Hizo un discurso autocomplaciente sobre la economía y las cuatro medidas que concretó iban dirigidas a los menores de 35 años. Zapatero arremetió contra los "malditos asesinos", pero no se refería a los etarras, sólo a los maltratadores. Dijo que "sólo hay ciudadanos libres cuando se sienten seguros", para hablar exclusivamente de los atracos a viviendas y no de los españoles que sufren el acoso etarra. A ETA y sus víctimas le dedicó 45 segundos. A la reforma de los Estatutos, sólo cinco minutos.
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(Libertad Digital) El presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, inició su discurso hablando de la "España real", de lo "que es" y de lo que "podemos hacer en el futuro". Citó datos que, según él, caracterizan a nuestro país en el presente, "cada vez más abierto y plural", como su carácter de "octava potencia", sus "44 millones de habitantes" junto a "más de dos millones de trabajadores extranjeros", el incremento de la población activa, de la esperanza de vida y de la formación académica. Es un país, dijo Zapatero, "que intensifica las políticas sociales, protege los nuevos derechos y trabaja por la paz".
 
"Este es el país que hemos hecho", continuó el presidente, y "que ha dado un salto portentoso". Por ello, indicó, "no puede ser comprendido con los viejos esquemas" y "las rutinas tradicionales". "Se necesitan nuevas reglas institucionales y políticas", dijo Zapatero, para aprovechar las "nuevas oportunidades". Las "metas", enumeró el presidente, son "más bienestar", con "más oportunidades para los jóvenes", la "extensión de los derechos civiles y sociales, comenzando por los más necesitados", la "convivencia ordenada y segura" y la "persecución de un orden internacional basado en la paz y la colaboración".
 
Inflación y déficit exterior, puntos negros de la economía
 
En el aspecto económico, Zapatero continuó con su discurso autocomplaciente y dijo que ahora "somos capaces de combinar crecimiento y empleo como nunca en la Historia". El presidente aportó el dato del crecimiento en 900.000 mil puestos de trabajo en el último año o la reducción hasta el nueve por ciento de la tasa de paro, "la más baja en el último cuarto de siglo". "Pretendemos rebajarla más y situar la femenina por debajo del diez por ciento en 2007", señaló, antes de referirse al sistema de pensiones, "más asegurado que nunca" por el crecimiento de afiliaciones a la Seguridad Social.  
 
Después de presumir del acuerdo laboral como "un compromiso electoral cumplido", Zapatero quiso destacar que los "buenos datos de empleo se deben a la buena marcha de la economía española que crece muy por encima de media europea". Admitió que en los últimos cinco años España ha crecido tanto como "desde que se aprobó la Constitución hace 25 años hasta el año 2000". En este sentido, resaltó también que en España "empezamos además a crecer mejor, fortaleciendo nuestro tejido empresarial". El presidente del Gobierno señaló que todo estos resultados se consiguen "con cuentas saneadas y reduciendo el endeudamiento" y destacó que en 2005 hubo un superávit, "similar al que se espera en 2006".
 
A pesar de esto, Rodríguez Zapatero apuntó que en este panorama permanecen dos problemas que llevan a trabajar por "reducir la inflación y mejorar el comportamiento del sector exterior". Reconoció que se necesitan reformas concretas y dijo que el Gobierno tomará medidas para salvar estos datros. Además, habló también de la rebaja del IRPF, "que beneficiará a un gran número de españoles con rentas medias" y de las medidas adoptadas "para mejorar la competitividad de las empresas españolas en el exterior".
 
Ayudas a los menores de 35 años
 
El presidente destacó que los objetivos en materia educativa se han venido cumpliendo durante su gestión a través de diversos fondos para programas de becas. Además, anunció que en los próximos cuatro años se financiará un programa para cursos de posgrado destinado a jóvenes de hasta 35 años. El monto será de hasta quince mil euros que será devuelto mediante compromisos laborales. Sobre las becas Erasmus, dijo que el monto individual se verá aumentado hasta en seis mil euros por aspirante. Zapatero lamentó que la sociedad española tiene una grave carencia en el conocimiento de idiomas. Por ello, anunció que jóvenes de entre dieciocho y treinta años podrán optar a una subvención de hasta mil euros para cursar inglés en centro nacional o extranjero. Posteriormente, abordó el tema de fomento empresarial donde aseguró que se potenciará la creación de empresas manejadas por jóvenes e indicó que su Gobierno bonificará el cincuenta por ciento de la cuota empresarial a la seguridad social a todo aquel empresario que contrate por primera vez, trabajadores menores de 35 años.
 
2007: Año de la Ciencia
 
Zapatero dijo que la próxima reforma a la Ley de Universidades mejorará la docencia, fomentará la transferencia de conocimientos y aumentará  la calidad de la educación. Anunció que el año 2007 será el "Año de la ciencia": se aprobará el "Programa José Castillejo" por el que cinco mil jóvenes profesores doctores podrán incorporarse durante un curso a las universidades y centros más prestigiosos del mundo. El presidente del Gobierno insistió en que la puesta en marcha de la Ley Orgánica de Educación (LOE) no universitaria "mejorará el capital humano" al hacerlo la calidad del sistema educativo. Su aplicación supondrá el "aumento de las plazas de educación infantil, el refuerzo de las tutorías" y "la atención personalizada" para los alumnos. Aseguró que "habrá más becas y de mayor cuantía" y adelantó que "en los próximos presupuestos duplicaremos el incremento que hemos aprobado en 2006".
 
En su discurso, destacó la puesta en marcha del Plan Ingenio 2006 orientado a la inversión tecnológica que ha permitido, según dijo, en los últimos años, fomentar la inversión en tecnología, y el incremento en el uso del Internet y de comercio electrónico. Sobre este último aportó un dato: creció un cinco por ciento a la vez que casi mil municipios se han sumado a los servicios de banda ancha.
 
Promete acabar con la escasez de agua
 
Tras subrayar que "no hay bienestar si el bienestar no llega a todos", Zapatero afirmó que "la política del Gobierno tiene un marcado carácter social". Dijo que su Gobierno ha cumplido los objetivos del Programa Agua y el cumplimiento de los compromisos medioambientales. Sobre este asunto, anunció que se destinarán cuatro mil millones de euros destinados a paliar la escasez del vital líquido y anunció que "pronto" podemos solucionar ese grave problema.
 
Sobre energía, destacó que en el plazo de dos años España reducirá en un 8,5 por ciento el consumo de energía primaria y en 32 millones de toneladas las emisiones de CO2. Las prioridades del Ejecutivo en materia energética en la reducción de la dependencia exterior, la seguridad del suministro, la mejora de la eficiencia y el cumplimiento de los objetivos medioambientales. Subrayó que en 2010 el doce por ciento de la energía consumida se obtendrá de fuentes limpias y destacó que el actual Gobierno ha abordado "el mayor esfuerzo público en eficiencia energética efectuado nunca en España", con una inversión prevista de 720 millones de euros.
 
Los próximos pasos del Gobierno
 
Rodríguez Zapatero adelantó algunas de las medidas en distintos ámbitos para los próximos meses. En educación, citó las mejoras que, según dijo, traerá la LOE y anunció la duplicación del presupuesto de becas el próximo año. En economía, prometió que el salario mínimo interprofesional "se situará en 600 euros al final de la legislatura" y que la cuantía de las pensiones mínimas se habrá incrementado un total del 20 por ciento en 2008. El presidente dijo que "la atención a la discapacidad mide la estatura moral de la sociedad" y su Gobierno "quiere que la nuestra sea muy alta", por lo que habló de la regulación de la lengua de signos, la próxima Ley de dependencia o los próximos convenios a favor de los discapacitados. Zapatero también habló de la vivienda, una de sus "prioridades" y enumeró los "logros", a su juicio, de los últimos años: "apuesta por el alquiler", con el anuncio de una rebaja en el IRPF para los jóvenes que se decidan a vivir en un piso alquilado, la Ley del Suelo o que el "precio de la vivienda, siendo aún durísimo, ha moderado su crecimiento". En el terreno de la salud, Zapatero indicó que "se ha mejorado el funcionamiento del sistema". "Las comunidades autónomas han recibido 1091 millones de euros", y citó leyes como el tabaco, de la reproducción asistida y la próxima elaboración de normas que regulen los "medicamentos", la "protección al consumidor" o la "investigación biomédica". Anunció que "en los meses inmediatos" abordarán "el consumo de alcohol por menores y la obesidad infantil".
 
Matrimonio gay y Ley de Dependencia
 
El jefe del Ejecutivo habló después de la ampliación de derechos personales: "Más personas disponen hoy en nuestro país de más derechos". Se refirió de esta manera a la ley que permite el matrimonio y la adopción a homosexuales. En este sentido, habló también de la entrada de la Televisión Digital Terrestre como medio para el libre acceso a la información y resaltó aquí que con la Ley de Publicidad Institucional que tenemos ahora recibimos "más información plural y no información propagandística".
 
En esta línea de derechos personales, señaló las medidas adoptadas para favorecer la igualdad de la mujer con respecto al hombre y para su acceso a los mismos niveles en el trabajo. Todavía en esta materia, hizo mención a la Ley de la Dependencia, que proporciona "derechos efectivos a personas con discapacidad y personas mayores". Esto significará –apuntó– "más derechos para las personas mayores que nos han precedido en esta España de hoy". Además, Zapatero dijo que las personas que cuidan a dependientes verán recompensado su trabajo, incluso con la afiliación a la Seguridad Social.
 
Seguridad frente a la ola de atracos
 
El jefe del Ejecutivo matizó que "el ejercicio de las libertades requiere una sociedad segura en la que ejercerlos y una justicia rápida y efectiva". Las nuevas formas de delincuencia son comunes a todas las sociedades y España no es menos. Zapatero apuntó que en España tenemos un ratio de 49,3 infracciones por cada 1.000 habitantes, lo que –destacó– "está muy por debajo de la UE". En este apartado, Zapatero destacó el descenso del número de delitos contra el patrimonio y la criminalidad infantil.
 
Prometió un aumento de los efectivos de Guardia Civil y Policía Nacional y señaló las ofertas de empleo público en estos campos, "que han visto subir el número de efectivos muy por encima de lo que se hizo en los últimos años". Zapatero señaló que se trata de "un compromiso cumplido que se va a mantener con la misma intensidad ya que se convocarán para el final de la legislatura las 36.000 plazas comprometidas". En este punto destacó la cooperación con otros países en materia de seguridad. Para terminar este apartado dijo que "estamos ligeramente mejor que hace dos años", pero quiso resaltar que "lo hecho hasta ahora es una base para un nuevo compromiso con los ciudadanos".
 
Inmigración bajo cumplimiento de la ley
 
En el tema sobre la imigración, Zapatero subrayó que el fenómeno constituye un desafío de gran calado para cualquier sociedad. Para nuestro país, abundó, es reciente y por ello se está experimentando con gran intensidad. Recordó que España "ha sido un país de inmigrantes" y pidió a los ciudadanos mantener una actitud, "hacia los que vienen", como "nosotros exigimos" cuando nuestros compatriotas "iban más allá de las fronteras". Recordó a la Cámara que los inmigrantes están contribuyendo activamente al desarrollo de la nación. Sin embargo, mencionó que la inmigración deberá estar regulada desde la legalidad y asociada a las posibilidades reales del mercado de trabajo.  "Todos deben saber que en España sólo se puede residir legalmente", llegó a afirmar.
 
Aseguró que gracias al último proceso de regularización, unas 69.000 personas se incorporaron al mercado de trabajo abandonando la ilegalidad. Además, destacó que en el último año aumentó en un cincuenta por ciento la cifra de personas que vienen a trabajar a nuestro país cumpliendo con los requisitos establecidos. En contraste, manifestó que en 2006 se contabilizaron que 31.108 personas ilegales fueron devueltas a sus países de origen por intentar ingresar ilegalmente. Sobre la crisis de Canarias, Zapatero admitió que aunque en el presente año aumentó la llegada de pateras, el flujo descendió en comparación con los datos de 2003. Su política para enfrentar el problema, resaltó, pasa por el aumento de la cooperación con los países de origen.
 
El presidente del Gobierno manifestó su confianza en que las conferencias internacionales previstas, la colaboración de la UE o los fondos que se ofrecerán desde Bruselas "colaboren a disminuir la presión migratoria". Zapatero, además, aprovechó para enviar su "agradecimiento" a las fuerzas de seguridad, sanitarias y a los ciudadanos de Canarias por su "actitud ejemplar" ante el problema. A continuación, el presidente dijo que "la inmigración exige un gran esfuerzo de integración social y cívica" que reforzará con "fondos de apoyo a la acogida" y con la aprobación del Plan estratégico de Integración.
 
Los Estatutos: cambios en la "articulación del poder"
 
Zapatero dedicó sólo cinco minutos al tema de la reforma de los Estatutos. "Disfrutamos de una España que mejora, que progresa, que vive cambios", dijo el presidente. Unos cambios que, a su juicio, "tienen que tener consecuencias en las reglas, en el modo de articulación del poder". "Por eso", manifestó, "me comprometí a efectuar unas reformas que reforzasen el estado de las Autonomías" con el "objetivo de enriquecer la democracia y el acceso al poder" por parte de los ciudadanos. "Las propias autonomías, libremente, han tomado la iniciativa" de las reformas, dijo, que "el Gobierno respeta". En el Congreso, continuó, "se trabaja para asegurar la constitucionalidad" de los cambios "y que respeten el interés general".
 
"Se hizo con el valenciano", enumeró, "con el catalán" y "se hará con el andaluz y los que se pueda hasta el final" de la legislatura. El Gobierno, indicó, "fomentará la participación de las comunidades en las decisiones del Estado, la corresponsabilidad y cooperación como eje del sistema". Zapatero también señaló que "se ha normalizado el diálogo con los gobiernos autonómicos" y "ha descendido la conflictividad competencial". Citó también la presencia de representantes autonómicos en instituciones de la UE y la firma de "convenios entre el Estado y las comunidades". Cerró este tema con el anuncio de la próxima aprobación del "proyecto de ley sobre el Gobierno local".
 
Zapatero abordó después el tema de otra reforma: la de la Constitución, en cuatro puntos. El presidente citó el informe del Consejo de Estado, que "encontró razones para abordar la consulta". Y se comprometió a reunirse con todas las fuerzas políticas "después del verano" para alcanzar el consenso en torno a la reforma. "Sólo si así fuese", indicó, daría "pasos para abordarla".
 
El presidente dejó para los últimos momentos de su larga intervención el tema de la situación internacional, cuyos principales problemas son, a su juicio, los "conflictos irresueltos", las "desigualdades" y el "terrorismo internacional". Indicó que quiere conseguir "la paz" a través del "multilateralismo" y la "cooperación". Además, anunció que la ayuda al desarrollo alcanzará este año un 0,35 por ciento del PIB, cifra que se elevará hasta el 0,5 en 2008.
 
Menos de un minuto para hablar de ETA
 
El jefe del Ejecutivo insistió en que ha querido aproximarse "a la España real, a la España con ambición y proyección de futuro" y afirmó que "en su conjunto conforman una nación positiva y que tiene un futuro aún mejor". En este sentido, Zapatero dijo: "Soy conciente de que hay cosas que pueden mejorar. Aceptaré las críticas".
 
Para terminar, después de un discurso de una hora y quince minutos, dedicó menos de un minuto a dar su apoyo a las víctimas y a resaltar que "después de tantos años nos hemos ganado el derecho a convivir en paz". Zapatero se reafirmó en su "determinación por trabajar por el fin de la violencia, por el fin de ETA" y reiteró su "disposición por el camino del diálogo a trabajar para conseguir la paz". Concluyó que "el Gobierno está satisfecho por la situación actual de España".

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