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Miles de personas en Madrid y Chipiona rinden homenaje a Rocío Jurado

Más de 20.000 de personas se acercaron este jueves al Centro Cultural de la Villa de Madrid para dar su último adiós a Rocío Jurado, que murió a las cinco y cuarto de la madrugada en la casa en la que vivía con su marido José Ortega Cano y sus hijos. El féretro con los restos mortales de la cantante descansa ahora en el Santuario de Regla, en su Chipiona natal, donde será enterrada hoy a la una de la tarde. Las colas para despedir a Rocío se han vuelto a repetir.

Más de 20.000 de personas se acercaron este jueves al Centro Cultural de la Villa de Madrid para dar su último adiós a Rocío Jurado, que murió a las cinco y cuarto de la madrugada en la casa en la que vivía con su marido José Ortega Cano y sus hijos. El féretro con los restos mortales de la cantante descansa ahora en el Santuario de Regla, en su Chipiona natal, donde será enterrada hoy a la una de la tarde. Las colas para despedir a Rocío se han vuelto a repetir.

L D (Agencias) Después de una semana de sufrimiento y tras entrar en coma, según confirmaba su médico personal Alejandro Domingo, Rocío Jurado fallecía como consecuencia del cáncer de páncreas que padecía desde hacía casi dos años. La artista murió rodeada de sus familiares "como ella quería", "tranquila y sin grandes angustias", según comunicó su hermano Amador Mohedano a las seis de la mañana a la puerta del domicilio familiar, en donde el cadáver era velado por su esposo, José Ortega Cano, y su hija Rocío Carrasco, junto con el resto de familiares más cercanos.

Rocío Jurado había recibido la "bendición papal" y "comulgado con frecuencia en los últimos días", dijo a Efe el sacerdote Jesús Haro, amigo de la familia y que participó en el enlace matrimonial entre la cantante y el torero José Ortega Cano en la finca sevillana de Yerbabuena el 17 de febrero de 1995. "La familia hemos querido exponerla para que todo aquel que quiera le haga su última despedida. Luego viajaremos a Chipiona (Cádiz), donde también le haremos, en el santuario de la Virgen de Regla, un homenaje", explicó Amador Mohedano, que agradeció a los periodistas su interés por el estado de salud de la cantante.

El furgón con los restos mortales de la artista salió a las nueve y media de la mañana de su domicilio particular, escoltado por seis motoristas de la Policía Municipal, y la capilla ardiente quedó abierta al público en el recibidor del Centro Cultural de la Villa de Madrid a las 11:50 horas y se cerró a las ocho menos diez de la tarde, momento en el que salió toda la familia para Chipiona.

Por la mañana, en el teatro municipal José Ortega Cano y Amador Mohedano, que llegaban acompañando el féretro, junto a Rocío Carrasco y Fidel Albiac, eran recibidos con una ovación del público y por Alberto Ruiz Gallardón, que minutos antes anunciaba que Madrid tendrá una calle con el nombre de la Jurado. Desde que se abrieron las puertas del Centro Cultural de la Villa cientos de personas, que se convirtieron en miles y formaron largas colas en la Plaza de Colón, se acercaron para dar un último adiós. A la capilla ardiente podían acceder, una vez que apagasen los móviles, y allí se encontraban el ataúd cerrado, por expreso deseo de la familia.

Junto al féretro, cubierto por las banderas de Andalucía y de España, se colocaron varias coronas de flores blancas, una de ellas del esposo de la cantante, sus hijos y nietos, mientras que los ciudadanos fueron depositando a lo largo del día flores, sobre todo claveles rojos, esos a los que la chipionera cantaba.



José Ortega Cano, vestido totalmente de negro y todo el día de pie recibiendo a los conocidos que se acercaban a darle el pésame, se situó junto a su madre, Juana Cano, a un lado del féretro, mientras que al otro se colocaron Rocío Carrasco -que no dejó de llorar- y su compañero sentimental, Fidel Albiac. En las inmediaciones de la sala, se instaló una UVI Móvil, además de un hospital de campaña, dos unidades básicas y 20 personas para atender a aquellos ciudadanos que necesitasen ayuda, aunque no se registró ningún incidente de especial mención.

El Rey, en nombre toda la Familia Real, envió un telegrama de condolencia a la familia de Rocío Jurado tras conocer su fallecimiento y habló telefónicamente con el torero. Las muestras de condolencia fueron continuas. Del Gobierno, desde el presidente José Luis Rodríguez Zapatero a la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, pasando por la ministra de Educación, Mercedes Cabrera, que se acercó personalmente, o la ministra de Cultura, Carmen Calvo, que no pudo hacerlo, ya que hoy tuvo que ser ingresada por un problema ginecológico.

El presidente del PP, Mariano Rajoy, los presidentes de la Comunidad de Madrid y la Junta de Andalucía, Esperanza Aguirre y Manuel Chaves, la vicepresidenta del Congreso, Carme Chacón, y los gobiernos de Castilla-La Mancha y Murcia, entre otros muchos políticos, mostraron su pesar.

La cantante será enterrada este viernes a las cinco de la tarde en el cementerio municipal de San José de Chipiona (Cádiz), su localidad natal, en la que ya ondean a media asta las banderas.

Mientras, la congregación franciscana que cuida el Santuario de la Virgen de Regla, patrona de la ciudad, se prepara para la llegada de los restos de la cantante, en el exterior se montan plataformas para los medios de comunicación y se instalan vallas para ordenar la afluencia de vecinos que se espera lleguen para despedirla a lo largo de la noche.

También en Andalucía, el Ayuntamiento de Cádiz ha decretado dos días de luto, y la Hermandad del Rocío de Chipiona (Cádiz), que partió ayer de esta localidad para hacer el camino hacia la aldea almonteña, expresó su pesar, al tiempo que el cardenal arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo, tuvo un recuerdo hacia la cantante.

Por el Centro Cultural de la Villa han pasado más de veinte mil personas, entre los que destacaban compañeros de profesión como María Dolores Pradera, Serrat, José Luis Perales, Luis Cobos, Sara Montiel, Concha Velasco, Marta Sánchez, Rosario Flores, Pedro Almodóvar, Bibiana Fernández, Carmen Sevilla, Marujita Díaz, Paquita Rico, Andrés Pajares, Victoria Vera, Massiel, Rossy de Palma, Loles León, Marián Conde, José Mercé, Joaquín Cortés, Norma Duval, Rosario Flores, Pedro Osinaga y Pastora Soler.

El mundo del toro estuvo muy presente con las figuras de Julio Aparicio, Rafa Camino, Víctor Janeiro, Cayetano Ribera Ordóñez, El Cordobés, Oscar Higares, Espartaco y Miguel Abellán, así como deportistas como Angel Nieto o personajes de la farándula como Belén Esteban o Raquel Mosquera, la viuda de Pedro Carrasco que besó, muy emocionada, a Rocío Carrasco, fruto del matrimonio de la cantante y el boxeador.  A su entrada, Rosario Flores recordaba que Rocío Jurado había tenido mucho contacto con su madre y decía que su muerte, junto a la de Rocío Dúrcal, "es una pérdida muy grande". "Les quedaba mucho tiempo de vida todavía", ha señalado la hija de Lola Flores.  

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