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Zapatero podría anunciar su negociación con ETA mientras se juzga a los asesinos de Miguel Ángel Blanco

La dirección del PSOE ha descartado ya una comunicación formal del presidente del Gobierno al Congreso sobre la negociación con ETA, según fuentes socialistas citadas por la agencia Europa Press. En su lugar, se apuesta por una comunicación verbal de Zapatero, para la que, según estas fuentes, no sería necesario siquiera un anuncio del secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Francisco Caamaño. Precisamente en la semana en la que se está juzgando a los asesinos de Miguel Ángel Blanco, símbolo de la resistencia a la negociación con ETA, el PSOE no descarta incluso aprovechar la sesión de control del miércoles. El PP sigue sin tener noticias.

La dirección del PSOE ha descartado ya una comunicación formal del presidente del Gobierno al Congreso sobre la negociación con ETA, según fuentes socialistas citadas por la agencia Europa Press. En su lugar, se apuesta por una comunicación verbal de Zapatero, para la que, según estas fuentes, no sería necesario siquiera un anuncio del secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Francisco Caamaño. Precisamente en la semana en la que se está juzgando a los asesinos de Miguel Ángel Blanco, símbolo de la resistencia a la negociación con ETA, el PSOE no descarta incluso aprovechar la sesión de control del miércoles. El PP sigue sin tener noticias.
L D (Agencias) Precisamente, en la Comisión Ejecutiva Federal de este lunes, el secretario general del PSOE ratificó que antes de que finalice este mes se producirá su comunicación en el Congreso, según explicó en rueda de prensa el secretario de Organización del PSOE, José Blanco.
  
El presidente del Gobierno podría trasladar incluso esta misma semana al pleno del Congreso su intención de iniciar el diálogo con ETA y podría hacer esta comunicación en la contestación a una pregunta en la sesión de control de la Cámara, que tendrá lugar este miércoles. El número dos socialista advirtió al PP, en un "mensaje claro y contundente", de que quieren "contar" con este partido, pero avisó de que seguirán adelante "con o sin su apoyo".
  
Blanco, que señaló que esta semana, como la "anterior", seguirá habiendo un "importante debate" político sobre el proceso abierto tras el alto el fuego de la organización terrorista ETA, reclamó al PP "su apoyo" porque "aunque sus dirigentes no tengan futuro", no pueden "dificultar". Reclamó "menos política de partido y más acción conjunta" porque entre todos pueden "avanzar mejor".
 
Proceso no condicionado a un referéndum
  
El secretario de Organización no quiso ligar el resultado del referéndum de Cataluña con un eventual fortalecimiento del Ejecutivo para encarar la negociación con la banda terrorista. "No se pueden sacar conclusiones que no tienen nada que ver con la pregunta que se le ha formulado a los ciudadanos", señaló. "Nada está condicionado por ningún resultado", agregó.
  
Eso sí, Blanco manifestó que el Ejecutivo tiene la "voluntad decidida" de afrontar el "proceso" y que el deseo es que el PP se sume. "Pero esta esperanza de paz no la va a frustrar el PP --advirtió--. Esta esperanza para acabar con el terrorismo no la va a frustrar la frustración que tiene el PP por ir perdiendo elección tras elección".
  
Así, aseguró que el PSOE y el Gobierno seguirán adelante aunque no cuente con el visto bueno del PP porque el Ejecutivo "se debe a los ciudadanos" y éstos "quieren la paz". "Y el PP no va a hipotecar el proceso de paz por su falta de liderazgo, de criterio y por anteponer el interés de su partido al general de los ciudadanos", comentó.
 
Hasta las 16.00 horas del 12 de julio de 1997
 
Por último, auguró que serán los populares quienes tengan que explicar "por qué ponen dificultades para acabar con el terrorismo y por qué utilizan el dolor de las víctimas en su estrategia partidaria". Todo esto lo decía el organizador del PSOE mientras en la Audiencia Nacional se juzgaba a los asesinos del concejal del PP de Ermua Miguel Ángel Blanco. Cuando el socialista hablaba, la madre de Miguel Ángel, Consuelo Garrido, relataba cómo se despidió de su hijo después de comer en casa. O su angustia cuando todo el mundo llamaba a casa preguntando por él hasta que la secretaria de Jaime Mayor Oreja le comunicó que lo habían secuestrado. También contó las llamadas a los hospitales, el horror del chantaje hasta la hora del asesinato. Frente a Consuelo, aparentando desafío, estaban los verdugos.

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