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Israel no aceptará el despliegue de una fuerza de pacificación en el Líbano bajo las siglas de la ONU

La representación de Israel ante la ONU ha rechazado que una fuerza internacional bajo las siglas del organismo multilateral se despliegue en la frontera del Líbano. El embajador de Tel-Aviv, Dan Guillerman, argumentó que la situación debe estar controlada por unas tropas mejor entrenadas. Además, anunció que el Gobierno al que pertenece tampoco permitirá que la propia Naciones Unidas participe en la investigación sobre el ataque israelí que mató a cuatro observadores internacionales de la FINUL.

LD (Agencias) Durante un evento del grupo "Proyecto Israel" y después en declaraciones en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, el embajador de ese país ante el organismo multilateral, Dan Gillerman, descartó que su Gobierno permita que una fuerza militar de pacificación se despliegue en la frontera con el Líbano. Esa tarea, destacó, deberá correr a cargo de tropas mejor entrenadas.
 
Gillerman también anunció que su país no permitirá que la organización internacional participe en la investigación sobre el ataque israelí que el martes mató a cuatro observadores de la ONU. El embajador dijo que "Israel nunca ha acordado una investigación conjunta, y no creo que, si algo sucediera en EEUU, en Reino Unido, en Italia o Francia, sus respectivos gobiernos accedieran a una investigación conjunta".
 
Tras defender la ofensiva militar israelí en el Líbano contra los terroristas de Hezbolá, el embajador criticó a las fuerzas de paz de la ONU desplegadas en una zona intermedia entre ambos países. Subrayó que las instalaciones de los "cascos azules" han sido empleadas por los terroristas pro iraníes y que su trabajo ha sido eficaz.
 
Indicó que "nunca han sido capaces de evitar los bombardeos sobre Israel, o los ataques terroristas, o los secuestros. O no lo han visto o no lo han querido ver. Pero han sido inútiles". Además, precisó irónicamente que "interino, en la jerga de Naciones Unidas, significa veintiocho años".
 
Gillerman destacó que por esos motivos, las fuerzas de la ONU carecen, para el embajador, de capacidad efectiva para controlar la situación en Líbano. "No puede ser una fuerza de Naciones Unidas. Debe ser una fuerza internacional, profesional", que debería conseguir el desarme de Hezbolá y controlar el envío de armas "mediante la supervisión de la frontera entre Siria y Líbano", apuntó.

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