L D (EFE) Zaplana hizo esta afirmación durante la conferencia que pronunció en los curso de verano de San Lorenzo de El Escorial (Madrid) titulada "España en una encrucijada: ¿hacia un nuevo modelo de Estado?". El portavoz del grupo popular consideró que la derrota del PSOE en los comicios generales del 2007 pondrían de manifiesto el rechazo de la ciudadanía a cuestiones como el Estatuto de Cataluña.
Vaticinó además que el triunfo del PP impediría reeditar un "tripartito a nivel nacional", abriría "grietas importantes" en el PSOE y provocaría el relevo de su secretario general. "Si Zapatero pierde las próximas elecciones, a Zapatero lo matan los suyos. Una legislatura de este buen señor se aguanta; dos, no", señaló Zaplana.
Opinó que el triunfo electoral de Mariano Rajoy, aunque fuera sin mayoría absoluta, le permitiría gobernar, porque -añadió- los partidos nacionalistas verían al PP "de otra forma". Al contrario que Zapatero, Zaplana predijo que la derrota de Rajoy no obligaría al líder del PP a dejar su puesto.
"Rajoy no ha violentado a nadie, no ha hecho que nadie defienda cosas en las que no cree, no ha llevado a nadie a una encrucijada, no tiene nada que ver con lo que ha hecho Zapatero, que ha llevado a su partido a posiciones que nunca ha defendido el PSOE", explicó. Zaplana acusó al PSOE de "no saber perder" y no aceptar que pueda darse la alternancia en el Gobierno.
A su juicio, esta es la razón por la que Zapatero y el PSOE "quieren cambiar el régimen constitucional y las reglas de juego" y que haya "una suerte de PRI (Partido Revolucionario Institucional de México) a la española" junto con los partidos nacionalistas para impedir el regreso del PP al poder. "La esencia política de Zapatero es la ruptura con la Transición", aseveró.
El portavoz parlamentario del PP censuró además al jefe del Ejecutivo por pretender enfocar su proyecto "trayendo a la memoria etapas fracasadas de nuestra Historia", en alusión a la II República. Con vistas al próximo curso político, Zaplana comentó que su partido seguirá actuando "la mayor perseverancia y contundencia posibles". "No debemos bajar el listón ni hacer oposición acomplejada", declaró.
Según Zaplana, no actuar con la determinación necesaria dañaría los intereses políticos y electorales del PP y los de la sociedad española. En relación con el Plan Ibarretxe, el portavoz del PP afirmó que el PSOE lo rechazó en el Congreso porque "el PNV no entraba en aquel momento en los planes políticos de Zapatero, que había elegido otros interlocutores, aunque secretos, en el País Vasco".
Vaticinó además que el triunfo del PP impediría reeditar un "tripartito a nivel nacional", abriría "grietas importantes" en el PSOE y provocaría el relevo de su secretario general. "Si Zapatero pierde las próximas elecciones, a Zapatero lo matan los suyos. Una legislatura de este buen señor se aguanta; dos, no", señaló Zaplana.
Opinó que el triunfo electoral de Mariano Rajoy, aunque fuera sin mayoría absoluta, le permitiría gobernar, porque -añadió- los partidos nacionalistas verían al PP "de otra forma". Al contrario que Zapatero, Zaplana predijo que la derrota de Rajoy no obligaría al líder del PP a dejar su puesto.
"Rajoy no ha violentado a nadie, no ha hecho que nadie defienda cosas en las que no cree, no ha llevado a nadie a una encrucijada, no tiene nada que ver con lo que ha hecho Zapatero, que ha llevado a su partido a posiciones que nunca ha defendido el PSOE", explicó. Zaplana acusó al PSOE de "no saber perder" y no aceptar que pueda darse la alternancia en el Gobierno.
A su juicio, esta es la razón por la que Zapatero y el PSOE "quieren cambiar el régimen constitucional y las reglas de juego" y que haya "una suerte de PRI (Partido Revolucionario Institucional de México) a la española" junto con los partidos nacionalistas para impedir el regreso del PP al poder. "La esencia política de Zapatero es la ruptura con la Transición", aseveró.
El portavoz parlamentario del PP censuró además al jefe del Ejecutivo por pretender enfocar su proyecto "trayendo a la memoria etapas fracasadas de nuestra Historia", en alusión a la II República. Con vistas al próximo curso político, Zaplana comentó que su partido seguirá actuando "la mayor perseverancia y contundencia posibles". "No debemos bajar el listón ni hacer oposición acomplejada", declaró.
Según Zaplana, no actuar con la determinación necesaria dañaría los intereses políticos y electorales del PP y los de la sociedad española. En relación con el Plan Ibarretxe, el portavoz del PP afirmó que el PSOE lo rechazó en el Congreso porque "el PNV no entraba en aquel momento en los planes políticos de Zapatero, que había elegido otros interlocutores, aunque secretos, en el País Vasco".