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La comunidad educativa califica de "caso extremo y aislado" la agresión a un profesor de instituto

Ante la agresión escolar que ha dejado en coma al profesor del Instituto Jordi Sant Jordi, J.V., la comunidad educativa ha manifestado que es un hecho "extremo y aislado". Por su parte, la Unión Democrática de Estudiantes ha abogado por la expulsión de aquellos alumnos indisciplinados, ya que "en la búsqueda de un igualitarismo utópico se quitó a la comunidad docente la posibilidad de expulsar a los estudiantes del aula y de toda capacidad de hacer frente a situaciones disruptivas".

L D (Europa Press) El presidente de la Confederación Nacional Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos (CONCAPA), Luis Carbonel, cree que, de confirmarse una supuesta agresión por parte de un estudiante al docente, supondría una "llamada de atención más" sobre el incremento de casos de violencia en las aulas españolas, aunque reconoció que éste es "extremo". A su juicio, el Plan de Convivencia del Gobierno no atajará esta situaciones y está "abocado al fracaso" porque "no ha contado todavía con los padres".
 
Desde el punto de vista de los estudiantes, el presidente de Unión Democrática de Estudiantes (UDE), Álvaro Vermoet, cree que no es habitual que se den agresiones por parte de alumnos a docentes pero sí hechos de "indisciplina y descrédito" de los jóvenes hacia sus profesores.   Así, Vermoet ve necesario modificar las sanciones a los alumnos, establecer normas de disciplina y que el docente recupere su autoridad en el ámbito escolar. "Los estudiantes que queremos que haya un buen clima de convivencia y estudio en las aulas creemos que se debe posibilitar echar a los alumnos de clase e, incluso, del centro".
 
Por su parte, el portavoz del Sindicato de Estudiantes (SE) en Valencia, José Ignacio Cases, dice que estos casos no son "absolutamente nada comunes. Las agresiones en los institutos no son ni mucho menos lo habitual". A su juicio, el instituto Jordi Sant Jordi de Valencia no es de los más conflictivos pero criticó que las medidas de convivencia no prevén hacer frente a la educación "masificada" que se da en "muchos" centros escolares valencianos.
 
"Los alumnos conflictivos que necesitan refuerzo y atención personalizada se ven muchas veces segregados en clases para tontos", manifestó Cases, lamentando que alguna vez "no encuentran más salida que la desesperada de violencia para reforzarse a sí mismos". Por ello, denunció en que los casos de violencia escolar se producen porque el sistema educativo está "desestructurado" y la escuela pública es "subsidiaria" por falta de financiación.
 
Finalmente, el secretario general de la Federación Española de Religiosos de Enseñanza-Centros Católicos (FERE-CECA), Manuel de Castro, cree que si se llega a casos en los que el estudiante agrede al profesor hasta provocarle lesiones que le lleven al coma "complica muchísimo" la situación de los docentes que no querrán ponerse el frente de un expediente de expulsión, entre otras cuestiones. Aunque considera que casos así no son habituales, defiende centrar la acción en la prevención de la violencia escolar.
 
"Lo que falla no son las medidas coercitivas, sino las preventivas", afirmó el secretario general de FERE-CECA, abogando por elevar el nivel de exigencia en las aulas y dotar al grupo de profesores de medidas para aumentar su prestigio y apoyar su labor docente

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