L D (EFE) El candidato del Partido Revolucioonario Democrático (PRD), Andrés Manuel López Obrador, ha declarado este domingo que a los magistrados del Tribunal Electoral "les faltó, dicho con todo respeto, altura de miras e inclusive su decisión es legalmente endeble, no tiene argumentación suficiente ni de fondo". "Para nosotros está muy claro. Si se niegan a abrir todas las casillas y a contar voto por voto es una prueba contundente de que ganamos la elección presidencial", ha declarado en nombre de la coalición "Por el bien de todos".
Entre gritos de "fraude, fraude" de sus simpatizantes, Obrador ha dicho que faltan 900.000 papeletas por contabilizar, por lo que ha pedido seguir ejerciendo el derecho a la "duda legítima" en la elección presidencial. Según el recuento oficial, el conservador Felipe Calderón, del Partido de Acción Nacional (PAN), aventajó a López Obrador en 243.934 votos (0,58 puntos porcentuales), un estrecho margen que motivó las impugnaciones de la coalición "Por el bien de todos", encabezada por el candidato izquierdista.
"Lo decimos claro, vamos a continuar con nuestro movimiento de resistencia civil pacífica", ha indicado el ex alcalde de la capital, que se ha autoproclamado ganador de las presidenciales del 2 de julio. En su discurso, Obrador ha declarado que tiene pruebas certificadas ante notario de que incluso en el PAN se acepta que existe el convencimiento de que hay 72.000 mesas electorales con irregularidades aritméticas en las actas.
"Se trata de varios correos electrónicos que se intercambiaron el secretario general adjunto del PAN, César Nava, y (el diputado de ese partido) Juan Molinar Horcasitas, ambos miembros distinguidos del círculo cercano del candidato de la derecha", ha dicho López Obrador. En ellos, supuestamente, Nava expresa la intención de aceptar "un número pequeño de casillas" para el recuento, "como el que utilizó el día de hoy el Tribunal", indicó el político izquierdista.
Entre gritos de "fraude, fraude" de sus simpatizantes, Obrador ha dicho que faltan 900.000 papeletas por contabilizar, por lo que ha pedido seguir ejerciendo el derecho a la "duda legítima" en la elección presidencial. Según el recuento oficial, el conservador Felipe Calderón, del Partido de Acción Nacional (PAN), aventajó a López Obrador en 243.934 votos (0,58 puntos porcentuales), un estrecho margen que motivó las impugnaciones de la coalición "Por el bien de todos", encabezada por el candidato izquierdista.
"Lo decimos claro, vamos a continuar con nuestro movimiento de resistencia civil pacífica", ha indicado el ex alcalde de la capital, que se ha autoproclamado ganador de las presidenciales del 2 de julio. En su discurso, Obrador ha declarado que tiene pruebas certificadas ante notario de que incluso en el PAN se acepta que existe el convencimiento de que hay 72.000 mesas electorales con irregularidades aritméticas en las actas.
"Se trata de varios correos electrónicos que se intercambiaron el secretario general adjunto del PAN, César Nava, y (el diputado de ese partido) Juan Molinar Horcasitas, ambos miembros distinguidos del círculo cercano del candidato de la derecha", ha dicho López Obrador. En ellos, supuestamente, Nava expresa la intención de aceptar "un número pequeño de casillas" para el recuento, "como el que utilizó el día de hoy el Tribunal", indicó el político izquierdista.
Obrador: "Tenemos razón en nuestra petición de limpiar la elección"
"Saben que tenemos razón en nuestra petición de limpiar la elección. Han guardado silencio de manera hipócrita", ha dicho el izquierdista. López Obrador ha anticipado que las movilizaciones y la demanda de un recuento "voto por voto" va a seguir en las calles. También ha añadido que si finalmente se le da la vitoria a la derecha de Calderón, aumentaría la inmigración, el desempleo, la pobreza y marginación, y la enajenación de "bienes nacionales" como el sector eléctrico y el petrolero.
También ha declarado que Calderón cuenta con el respaldo del empresariado y el capital, pero él tiene de su lado al pueblo, que ya le protegió cuando el año pasado estuvo a punto de ser sometido a un juicio político por el Congreso. "El pueblo es nuestro principal recurso. Tengamos mucha confianza", ha dicho, antes de convocar a los presentes a acompañarle este lunes en una nueva "asamblea informativa" donde anunciará el refuerzo de su campaña de resistencia. A sus seguidores les ha pedido "más organización y más orden" para no caer en provocaciones de sus adversarios políticos, y ha defendido el derecho de la gente que le apoya a seguir luchando "por una causa justa".
Tres formaciones de las cinco que concurrieron a las pasadas elecciones han aceptado el fallo del tribunal, el PAN de Calderón, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el partido Alternativa. La decisión tomada por el TEPJF es clave para el futuro del proceso electoral en México, que sigue en manos de los magistrados, quienes tienen hasta el 31 de agosto para resolver las impugnaciones. Posteriormente, antes del 6 de septiembre, el TEPJF deberá declarar la validez o no de la elección y designar al nuevo presidente electo, que sucederá a Vicente Fox a partir del 1 de diciembre.