L D (EFE) En una entrevista concedida a La Vanguardia , el holandés reconoce sentirse "contento" por el buen momento deportivo del Barcelona, especialmente "porque hay gente que tiene nuestra mentalidad", y añade que su "grano de arena" al proyecto "ha sido presentar a Laporta a Txiki y Rijkaard". "Begiristain no tenía experiencia y a Rijkaard sólo le conocían de jugador. Por eso tengo respeto a Laporta, porque se la jugó, porque el único que ha podido pagarlo caro era él. Lo bueno es que hemos sembrado el 'hay que disfrutar, hay que tocar la pelotita, el rondo", matiza Cruyff, quien insiste en que no quiere acaparar ningún tipo de protagonismo. "A mi edad, qué quieres más, no me planteo ser entrenador ni voy a seguir hablando del gol que metí a los 20 años".
Cruyff se muestra especialmente crítico con los opositores a Joan Laporta que abrieron y participaron en el proceso preelectoral del club. A juicio del holandés, la convocatoria de las elecciones fue "absurda" y que "todo se debe a un egoísmo, a la envidia sin fronteras que existe". "No me explico las elecciones", confiesa Cruyff, "y menos que se hable de democracia para hacer y decir lo que tú quieres, cuando lo que hay que tomar son responsabilidades". En sintonía con lo expuesto por Laporta, el ex técnico asegura que cuando fue a votar en junio de 2003 "nadie me dijo que era para tres años, me dijeron que era para cuatro. Yo sólo veo que la gente disfruta, está orgullosa de sus colores, todo el mundo admira lo que está haciendo el Barcelona, y entonces, llegan unos diez, o veinte, y frustran esto. ¿Por qué? Por envidia", según Cruyff. El holandés va más allá al asegurar que "el club ha hecho el ridículo" durante el proceso preelectoral, aunque asegura categóricamente que la entidad "funciona".
Del plano puramente deportivo, Cruyff se asombra de "la facilidad que tiene este club para ir siempre de una punta a otra", en referencia a la derrota en la Supercopa de Europa frente al Sevilla (3-0), "no puede ser que al día siguiente, si pierdes, ya hables de tener los pies en el suelo, se ser humildes. Los jugadores son igual de buenos antes y después". Pese a ello, Cruyff explica el resultado ante el Sevilla en Mónaco se debió a "un bloqueo físico" que se explica por el calendario de la pretemporada y augura nuevos éxitos al conjunto azulgrana "porque la unión que existe en el vestuario se ha trasladado a la junta".
Cruyff también opina que el nuevo Real Madrid de Fabio Capello será un bloque "muy peligroso" y apunta que el técnico italiano "pondrá en el centro" al equipo después de "ir a la deriva". Preguntado sobre el escándalo de la compra de partidos en el fútbol italiano, Cruyff considera la adulteración de la competición "un peligro que puede parecerse al problema del dopaje en el ciclismo" y pide "atención" para atajar nuevos casos de corrupción. "Cuantas más apuestas existan, y los diarios van llenos de ellas, más posibilidades de trampa habrá", sostiene.
Cruyff se muestra especialmente crítico con los opositores a Joan Laporta que abrieron y participaron en el proceso preelectoral del club. A juicio del holandés, la convocatoria de las elecciones fue "absurda" y que "todo se debe a un egoísmo, a la envidia sin fronteras que existe". "No me explico las elecciones", confiesa Cruyff, "y menos que se hable de democracia para hacer y decir lo que tú quieres, cuando lo que hay que tomar son responsabilidades". En sintonía con lo expuesto por Laporta, el ex técnico asegura que cuando fue a votar en junio de 2003 "nadie me dijo que era para tres años, me dijeron que era para cuatro. Yo sólo veo que la gente disfruta, está orgullosa de sus colores, todo el mundo admira lo que está haciendo el Barcelona, y entonces, llegan unos diez, o veinte, y frustran esto. ¿Por qué? Por envidia", según Cruyff. El holandés va más allá al asegurar que "el club ha hecho el ridículo" durante el proceso preelectoral, aunque asegura categóricamente que la entidad "funciona".
Del plano puramente deportivo, Cruyff se asombra de "la facilidad que tiene este club para ir siempre de una punta a otra", en referencia a la derrota en la Supercopa de Europa frente al Sevilla (3-0), "no puede ser que al día siguiente, si pierdes, ya hables de tener los pies en el suelo, se ser humildes. Los jugadores son igual de buenos antes y después". Pese a ello, Cruyff explica el resultado ante el Sevilla en Mónaco se debió a "un bloqueo físico" que se explica por el calendario de la pretemporada y augura nuevos éxitos al conjunto azulgrana "porque la unión que existe en el vestuario se ha trasladado a la junta".
Cruyff también opina que el nuevo Real Madrid de Fabio Capello será un bloque "muy peligroso" y apunta que el técnico italiano "pondrá en el centro" al equipo después de "ir a la deriva". Preguntado sobre el escándalo de la compra de partidos en el fútbol italiano, Cruyff considera la adulteración de la competición "un peligro que puede parecerse al problema del dopaje en el ciclismo" y pide "atención" para atajar nuevos casos de corrupción. "Cuantas más apuestas existan, y los diarios van llenos de ellas, más posibilidades de trampa habrá", sostiene.