LD (Agencias) Las autoridades de Georgia han declarado la alerta entre sus fuerzas de seguridad después de que un helicóptero en el que viajaba el ministro de Defensa, Irakli Okruashvili, fuera derribado por grupos de separatistas de Osetia del Sur. En una entrevista transmitida por la televisión local, el responsable señaló que "volábamos junto con el subjefe del Estado Mayor cuando el helicóptero fue tiroteado por bandidos surosetios. Después de doce minutos de libre caída, nos salvamos gracias a la maestría del piloto".
Okruashvili añadió que el helicóptero volaba a Senaki, ciudad en Georgia Occidental donde está ubicada una importante base militar. Amenazó con que "pondremos fin a las acciones de los bandidos. Esto no puede continuar así mucho más". El ministro prometió hace meses celebrar el próximo año nuevo en la capital suroseta, Tsjinvali.
Las autoridades separatistas de Osetia del Sur anunciaron haber derribado un helicóptero georgiano, aunque precisaron que sus restos no habían sido hallados debido a que cayó en una "zona montañosa cubierta por frondosos bosques". El aparato, un MI-8 de fabricación soviética, cayó cerca de la localidad de Isakykau, región de Znauri, y, según informaciones preliminares, toda la tripulación pereció. Sin embargo, poco más tarde fuentes castrenses georgianas comunicaron que el aparato había conseguido aterrizar en una zona bajo control georgiano y todos los tripulantes consiguieron salir ilesos.
El ministro de Defensa de Osetia del Sur, el general ruso Anatoli Barankevich, explicó que la decisión de derribar el aparato infractor fue adoptada por cuanto en los últimos cinco meses la parte georgiana había violado el espacio aéreo 240 veces.