L D (EFE) El próximo rival será el ruso Mikhail Youzhny, a quien ha ganado las tres últimas veces que se han enfrentado después de perder el primer partido de los cuatro que han disputado en el circuito profesional. "Respeto a todos los rivales y Youzhny no es la excepción, pero confío en mi juego y estoy listo para mi próximo reto", declaraba Nadal, que tiene marca de 8-3 en el Abierto y 17-1 en los torneos de Grand Slam en lo que va de temporada. "La manera tan fácil como ganó a Tommy Robredo es para que se tenga en cuenta".
El jugador español, que sintió molestias en el tobillo derecho durante el partido contra Novak, dice que estaba completamente recuperado y que el descanso le había venido muy bien. "Tanto física como mentalmente estoy preparado para alcanzar el objetivo de estar entre los cuatro mejores del torneo, algo que me dejaría muy satisfecho", comenta Nadal. "Hasta ahora creo que he jugado un buen torneo".
Nadal, de 20 años, reitera que después de lo que había hecho en las tres participaciones anteriores no se sentía cómodo y ahora todo era diferente. "Aunque en los torneos de Toronto y Cincinnati no jugué un buen tenis, aquí las cosas me están saliendo en la línea de lo que pensaba, sin que hasta el momento haya habido nada excepcional", destaca Nadal. El jugador español reconoce que no estaba jugando "el torneo de su vida", pero tampoco lo estaba haciendo mal, porque de lo contrario no hubiese podido llegar a los cuartos de final. "Si tuviese que definir lo que he hecho hasta ahora en el Abierto diría que estoy jugando un buen torneo, pero que debo elevar mi nivel de juego a medida que llegan los partidos como el de cuartos de final", explica Nadal.
El doble campeón de Roland Garros, que dice que trata de conocer un poco más lo que hay en la ciudad de Nueva York, aunque se cansa muy pronto cuando comienza a caminar, reitera que su meta era la de demostrar en el campo que cada vez va a más en la adaptación en la pista rápida, donde también puede ganar como lo hace en la de tierra batida. "De momento, todo parece indicar que la planificación que hicimos para llegar al Abierto ha sido positiva, de hecho estoy en los cuartos de final, pero también sabemos que el tenis no es una ciencia exacta ni está todo escrito, cada partido es una historia nueva", valora Nadal.
El jugador de Manacor dice que no entraba en el grupo de los que pensaba que todo era blanco o negro, sino que había un termino medio y que por eso consideraba que ahora más que nunca tenía que estar centrado en su juego. "Disfruto cada vez que salgo al campo y luego trato de dar el ciento por ciento de mi esfuerzo para que los resultados sean los mejores", subraya Nadal, que cada día se siente más confortable en la pista central Arthur Ashe, aunque admitió que cuando hay viento complica un poco el darle a la pelota por el giro que hace.
Lo que nada puede cambiar es el estilo propio de celebración que Nadal tiene cuando consigue un punto importante o realiza una jugada decisiva, algo que comienza a formar parte del espectáculo y la imagen del Abierto. La retirada de Andre Agassi después de 21 años de haber sido el preferido de los neoyorquinos ha dejado al Abierto de Estados Unidos sin el jugador imagen, un puesto que si Nadal sigue avanzando y disfrutando con su tenis puede ocupar en el futuro. De momento, Nadal es sin discusión el jugador extranjero que más atractivo genera en la pista central Arthur Ashe y un posible duelo en semifinales contra el local Andy Roddick sería uno de los partidos deseados por los neoyorquinos.
El jugador español, que sintió molestias en el tobillo derecho durante el partido contra Novak, dice que estaba completamente recuperado y que el descanso le había venido muy bien. "Tanto física como mentalmente estoy preparado para alcanzar el objetivo de estar entre los cuatro mejores del torneo, algo que me dejaría muy satisfecho", comenta Nadal. "Hasta ahora creo que he jugado un buen torneo".
Nadal, de 20 años, reitera que después de lo que había hecho en las tres participaciones anteriores no se sentía cómodo y ahora todo era diferente. "Aunque en los torneos de Toronto y Cincinnati no jugué un buen tenis, aquí las cosas me están saliendo en la línea de lo que pensaba, sin que hasta el momento haya habido nada excepcional", destaca Nadal. El jugador español reconoce que no estaba jugando "el torneo de su vida", pero tampoco lo estaba haciendo mal, porque de lo contrario no hubiese podido llegar a los cuartos de final. "Si tuviese que definir lo que he hecho hasta ahora en el Abierto diría que estoy jugando un buen torneo, pero que debo elevar mi nivel de juego a medida que llegan los partidos como el de cuartos de final", explica Nadal.
El doble campeón de Roland Garros, que dice que trata de conocer un poco más lo que hay en la ciudad de Nueva York, aunque se cansa muy pronto cuando comienza a caminar, reitera que su meta era la de demostrar en el campo que cada vez va a más en la adaptación en la pista rápida, donde también puede ganar como lo hace en la de tierra batida. "De momento, todo parece indicar que la planificación que hicimos para llegar al Abierto ha sido positiva, de hecho estoy en los cuartos de final, pero también sabemos que el tenis no es una ciencia exacta ni está todo escrito, cada partido es una historia nueva", valora Nadal.
El jugador de Manacor dice que no entraba en el grupo de los que pensaba que todo era blanco o negro, sino que había un termino medio y que por eso consideraba que ahora más que nunca tenía que estar centrado en su juego. "Disfruto cada vez que salgo al campo y luego trato de dar el ciento por ciento de mi esfuerzo para que los resultados sean los mejores", subraya Nadal, que cada día se siente más confortable en la pista central Arthur Ashe, aunque admitió que cuando hay viento complica un poco el darle a la pelota por el giro que hace.
Lo que nada puede cambiar es el estilo propio de celebración que Nadal tiene cuando consigue un punto importante o realiza una jugada decisiva, algo que comienza a formar parte del espectáculo y la imagen del Abierto. La retirada de Andre Agassi después de 21 años de haber sido el preferido de los neoyorquinos ha dejado al Abierto de Estados Unidos sin el jugador imagen, un puesto que si Nadal sigue avanzando y disfrutando con su tenis puede ocupar en el futuro. De momento, Nadal es sin discusión el jugador extranjero que más atractivo genera en la pista central Arthur Ashe y un posible duelo en semifinales contra el local Andy Roddick sería uno de los partidos deseados por los neoyorquinos.