LD (EFE) El presidente francés, Jacques Chirac, subrayó "la importancia de este proyecto de interés nacional para reforzar la independencia energética de nuestro país y para prepararlo para el pos-petróleo", según dijo a la prensa el portavoz del Gobierno, Jean-Francois Copé.
"Ese proyecto es esencial para asegurar el empleo de los 60.000 asalariados de Suez", destacó también Chirac ente el Consejo de Ministros, según indicó después el portavoz gubernamental.
El proyecto de fusión "permite la emergencia de un actor de talla mundial, especialmente en el gas natural", manifestó, por su parte, el ministro de Economía, Finanzas e Industria, Thierry Breton, al presentar el texto a sus colegas del Gobierno.
Este proyecto presenta "sólidas garantías" sobre la regulación de tarifas y el estatuto de los trabajadores, al tiempo que contribuye a mantener la posición de Francia como "potencia" energética, destacó, por su parte, el primer ministro, Dominique de Villepin.
Este mes, Villepin se vio obligado a posponer hasta después del verano la presentación al Parlamento del proyecto de ley de privatización de GDF, necesaria para su fusión con Suez, al no contar con el suficiente apoyo de los legisladores de su partido conservador gobernante, UMP.
El proyecto de ley prevé reducir de un 80 a un 34 por ciento (minoría de bloqueo) la parte del Estado en el capital del GDF, cuando hace dos años se votó una ley que estipulaba que la participación estatal en la empresa gasista no bajaría por debajo de un 70 por ciento.
"Ese proyecto es esencial para asegurar el empleo de los 60.000 asalariados de Suez", destacó también Chirac ente el Consejo de Ministros, según indicó después el portavoz gubernamental.
El proyecto de fusión "permite la emergencia de un actor de talla mundial, especialmente en el gas natural", manifestó, por su parte, el ministro de Economía, Finanzas e Industria, Thierry Breton, al presentar el texto a sus colegas del Gobierno.
Este proyecto presenta "sólidas garantías" sobre la regulación de tarifas y el estatuto de los trabajadores, al tiempo que contribuye a mantener la posición de Francia como "potencia" energética, destacó, por su parte, el primer ministro, Dominique de Villepin.
Este mes, Villepin se vio obligado a posponer hasta después del verano la presentación al Parlamento del proyecto de ley de privatización de GDF, necesaria para su fusión con Suez, al no contar con el suficiente apoyo de los legisladores de su partido conservador gobernante, UMP.
El proyecto de ley prevé reducir de un 80 a un 34 por ciento (minoría de bloqueo) la parte del Estado en el capital del GDF, cuando hace dos años se votó una ley que estipulaba que la participación estatal en la empresa gasista no bajaría por debajo de un 70 por ciento.