(Libertad Digital) El resultado que esta noche se trae el Barcelona de San Mamés resulta engañoso. Otra vez se atascó el equipo mientras el Athletic tuvo fuelle. Ya corre el rumor -cierto la mayor parte de las veces- de que presionando la salida del balón, los de Rijkaard se quedan ciegos en ataque. Tuvo que esperar a que el rival se quedara sin fuelle para poner en marcha su rodillo, un mecanismo que nunca falla.
El Athletic supo aprovechar los espacios que el Barcelona concedió en defensa. Mucho mejor que en anteriores jornadas, salió acuciado por la necesidad de salir de la delicada situación que se encuentra. Con Etxberría y Yeste como puñales, Iraola en la autovía de la banda derecha y la movilidad de Llorente, dio los avisos justos hasta que el espigado delantero puso un balón en el corazón del área que el pelao de Lezama empalmó al fondo de las mallas con su zurda de oro.
Se le puso el partido de cara al Athletic y Garmendia, tras una cantada de Valdés pudo abrir la brecha. Fue un espejismo. Fernández Borbalán tomó el mando del partido y expulsó con una rigurosa tarjeta roja directa a Casas. El lateral zurdo vizcaíno, que se estaba cenando a Zambrotta y Messi por su lado, derribó a Gudjohnsen cuando marchaba hacia Lafuente, pero no era el último defensor.
El Athletic recogió velas. Llorente dejó su sitio a Expósito para recomponer la defensa y Rijkaard quitó a Edmilson para poner a Giuly en ataque. Los rojiblancos aguantaron el tipo, pero cuando ya esperaban el silbido para enfilar el túnel de vestuarios, Ustaritz hizo el empate con un desafortunado autogol.
La segunda mitad fue un lógico monólogo. El Barcelona le quitó la batuta al colegiado y el Athletic achicó balones de su campo. Márquez avisó con un derechazo tremendo que golpeó el palo, aunque sólo cuando los rojiblancos se quedaron sin fuerzas, los azulgrana presentaron sobre la mesa más argumentos que los cañonazos. Apareció entonces el mejor Barcelona y el mejor Xavi.
Ante la gris noche de Ronaldinho, el de Tarrasa metió un gran pase entre líneas a Gudjohnsen y éste, sin controlar, batió a Lafuente. El siguiente gol, de Saviola, fue también una consecuencia lógica. El Barcelona se empezó a gustar y fruto de otra gran jugada, Saviola cerró la cuenta y despejó las dudas sobre la ausencia de Eto’o.
Ficha técnica del partido
Athletic Club de Bilbao,1: Lafuente; Iraola, Ustaritz, Sarriegi, Casas; Orbaiz, Javi Martínez; Etxeberria (Urzaiz, min.65), Garmendia (Gabilondo, min.73), Yeste; y Llorente (Expósito, min.22)
FC Barcelona, 3: Valdés; Zambrotta, Puyol, Márquez, Van Bronckhorst; Xabi, Edmilson (Giuly, min.30), Deco (Iniesta, min.61); Messi y Gudjohnsen (Saviola, min.71)
Goles: 1-0, min.11: Yeste; 1-1, min.45+1: Ustaritz (p.p.); 1-2, min.61: Gudjohnsen; 1-3, min.77: Saviola
Árbitro: Fernández Borbalán (Colegio Andaluz). Expulsó a Casas (m.19), por derribar a Gudjohnsen. Mostró tarjeta amarilla a Messi en el minuto 69
Incidencias: con todo el papel puesto a la venta vendido, unos 39.000 espectadores. Noche agradable y terreno de juego en buenas condiciones. El Athletic lució brazaletes negros por el fallecimiento del ex-directivo Oscar López Panizo. Cuarta jornada de liga y primer partido como presidenta de Ana Urquijo. Los jugadores del Barcelona saltaron al campo con camisetas verdes que contenían un mensaje de ánimo para Samuel Eto'o, lesionado el pasado miércoles, y en las que podía leerse "Anims Samu (Animos Samuel)"
