L D (EFE) El 'grillo' demostró en la centésima edición de la clásica de Lombardía todas las virtudes que le han llevado a conseguir tantos momentos de gloria. Es un corredor tácticamente envidiable y lo ratificó al marcharse del grupo de escapados en la subida al Alto de Civiglio. No elude los riesgos. Los asume y ni siquiera el estar a punto de chocar contra una protección de la carretera en una bajada tan vertiginosa como complicada le frenaron.
Y es potente. Cuando le alcanzó Wegmann administró sus fuerzas y en el último alto a S. Fermo Battaglia volvió a descolgar al alemán y aguantó hasta llegar en solitario a la línea de meta y ganar por segundo año consecutivo. El último que lo logró fue su compatriota Michele Bartoli en 2002 y 2003 y también lo han conseguido históricos como el belga Merckx, aunque aún quedan lejos de más triunfos seguidos de los Gino Bartali y Fausto Coppi.
Y es potente. Cuando le alcanzó Wegmann administró sus fuerzas y en el último alto a S. Fermo Battaglia volvió a descolgar al alemán y aguantó hasta llegar en solitario a la línea de meta y ganar por segundo año consecutivo. El último que lo logró fue su compatriota Michele Bartoli en 2002 y 2003 y también lo han conseguido históricos como el belga Merckx, aunque aún quedan lejos de más triunfos seguidos de los Gino Bartali y Fausto Coppi.
Por detrás, Samuel Sánchez, ganador recientemente en Zúrich, exhibió también sus virtudes y se marchó del grupo de perseguidores, en el que estaban los italianos Cristian Moreni, Davide Rebellin y Matteo Carrara, el luxemburgués Frank Schleck y el holandés Michael Boogerd, en busca de Wegman y Bettini.
Alcanzó al alemán en la bajada del último alto y aunque lo intentó, los más segundos de ventaja que tenía el campeón del mundo fueron un escollo insalbable. Al menos tuvo las fuerzas necesarias para acabar segundo en un cerrado esprint con Wegmann.
Alcanzó al alemán en la bajada del último alto y aunque lo intentó, los más segundos de ventaja que tenía el campeón del mundo fueron un escollo insalbable. Al menos tuvo las fuerzas necesarias para acabar segundo en un cerrado esprint con Wegmann.
Le faltaron un par de kilómetros, pero volvió a dar la cara y a ser uno de los grandes protagonistas. No podía ser menos para su estado de forma, que le ha hecho acabar segundo de la clasificación general del circuito ProTour por delante del también español Alejandro Valverde (Illes Balears), que finalmente tomó la salida después de plantearse el no hacerlo ante la negativa de la organización a permitir la entrega en el podio del jersey de ganador de la general final.