L D (EFE) Michele Alliot-Marie dijo que "desde el comienzo he intentado ayudar al máximo a los jueces" porque "es normal" y es preciso esclarecer el asunto. También porque, según explicó, quiere saber por qué se quiso implicar a su pareja, el diputado Patrick Ollier, y si ella también era un blanco de la trama.
La fecha de la declaración de Alliot-Marie aún no está fijada. No será esta semana porque este miércoles emprende un viaje de cuatro días a Estados Unidos. El hecho de que los jueces hayan convocado a Alliot-Marie como testigo significa que creen que no ha tenido ninguna complicidad en los hechos investigados de denuncia calumniosa y falsificación. De Defensa dependía el general Philippe Rondot y ex miembro de los servicios secretos, al que en 2004 el entonces ministro de Exteriores, Dominique de Villepin, pidió que investigara el asunto.
El que fuera jefe de gabinete de Villepin en Exteriores, Pierre Vimont, compareció este miércoles durante tres horas como testigo ante los jueces instructores de este caso, según informó una fuente judicial. Los magistrados tenían interés en recoger su testimonio, ya que podría haber asistido al episodio clave de la petición de Villepin a Rondot de que abriese una investigación confidencial.
Mientras, según trascendió hoy, el ex primer ministro Jean-Pierre Raffarin (2002-2005) declarará este jueves como testigo ante los dos jueces, que desean saber si fue informado sobre las investigaciones que sobre el caso encargó Villepin. Este sucedió a Raffarin como jefe del Ejecutivo tras el rechazo por los franceses de la Constitución europea en el referéndum de mayo de 2005.
La fecha de la declaración de Alliot-Marie aún no está fijada. No será esta semana porque este miércoles emprende un viaje de cuatro días a Estados Unidos. El hecho de que los jueces hayan convocado a Alliot-Marie como testigo significa que creen que no ha tenido ninguna complicidad en los hechos investigados de denuncia calumniosa y falsificación. De Defensa dependía el general Philippe Rondot y ex miembro de los servicios secretos, al que en 2004 el entonces ministro de Exteriores, Dominique de Villepin, pidió que investigara el asunto.
El que fuera jefe de gabinete de Villepin en Exteriores, Pierre Vimont, compareció este miércoles durante tres horas como testigo ante los jueces instructores de este caso, según informó una fuente judicial. Los magistrados tenían interés en recoger su testimonio, ya que podría haber asistido al episodio clave de la petición de Villepin a Rondot de que abriese una investigación confidencial.
Mientras, según trascendió hoy, el ex primer ministro Jean-Pierre Raffarin (2002-2005) declarará este jueves como testigo ante los dos jueces, que desean saber si fue informado sobre las investigaciones que sobre el caso encargó Villepin. Este sucedió a Raffarin como jefe del Ejecutivo tras el rechazo por los franceses de la Constitución europea en el referéndum de mayo de 2005.
El propio Villepin reiteró su deseo de declarar "lo más rápidamente posible" ante los jueces del "caso Clearstream", si bien aclaró que aún no ha recibido la convocatoria de los magistrados. "He sufrido suficientes calumnias y mentiras en este dossier como para desear" transparencia, rapidez y que "se aclare todo", subrayó ante la prensa. Villepin reconoció en el pasado que como titular de Exteriores y luego de Interior encargó sendas investigaciones sobre los listados falsificados, pero negó que esas pesquisas fueran dirigidas contra su rival Sarkozy u otros políticos.