(Libertad Digital) El Grupo de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía investiga la muerte de un hombre pentapléjico, cuyo cadáver apareció el pasado jueves en su domicilio de Valladolid desconectado del respirador automático que le mantenía con vida, caso sobre el que el juez ha decretado el secreto del sumario.
"Es un caso muy delicado porque se trata de un pentapléjico fallecido por la desconexión de la máquina que le mantenía con vida y puede surgir un nuevo debate social, como el originado a raíz de la muerte de Ramón Sampedro" en enero de 1998, dijo el subdelegado del gobierno, Cecilio Vadillo, quien insistió en la prudencia como principal recomendación, informó Efe.
"Es un caso muy delicado porque se trata de un pentapléjico fallecido por la desconexión de la máquina que le mantenía con vida y puede surgir un nuevo debate social, como el originado a raíz de la muerte de Ramón Sampedro" en enero de 1998, dijo el subdelegado del gobierno, Cecilio Vadillo, quien insistió en la prudencia como principal recomendación, informó Efe.
Respecto a las "reiteradas peticiones" de ayuda que Jorge León realizó para dejar de vivir, Cecilio Vadillo comentó que eso "aún hace más delicado este caso" y precisó que la policía "debe definir si el impedido falleció o no por causas naturales, sin formular hipótesis". "Hay que mostrarse muy prudentes, trabajar con la mayor cautela posible ajenos a debates sobre este tema y poner a disposición de la justicia las investigaciones efectuadas para que determine lo que sea", prosiguió Vadillo.
Según publicó el Norte de Castilla, la cuidadora del turno de mañana de Lucas S., pentapléjico de 53 años que vivía en Valladolid, fue quien alertó al 091 sobre las 8:30 horas del jueves del hallazgo de su cadáver que "no presentaba signos de violencia".
La ingesta de un fármaco para evitar más dolores parece ser la causa –a falta de los resultados de los análisis– de la muerte, según la autopsia practicada a un enfermo que se encontraba en "fase terminal porque a la pentaplejia irreversible" que padecía se suma "la cronicidad de las infecciones frente a una tolerancia cada vez menor a los antibióticos", como explicó el mismo afectado antes de fallecer.
Ramón Sampedro
Los hechos recuerdan la historia llevada al cine del tetrapléjico gallego Ramón Sanpedro. Una caída accidental postró hace seis años a este hombre de 53 años en una silla de ruedas. Desde hacía dos meses utilizaba Internet para pedir una "mano amiga" para ayudarle a 'morir dignamente". El diario castellano recuerda que la policía cree que el pentapléjico logró su objetivo al ser encontrado muerto en su silla y con el tubo de la respiración asistida que le unía a la vida desenganchado de su traquea.
El hecho de no poder mover brazos y piernas y de no tener apenas movilidad en cuello y cabeza hacen inviable la posibilidad del suicidio, en cuyo caso le habría llevado a "morir lentamente en treinta minutos". Para la policía, este sufrimiento se lo podría haber ahorrado una "mano amiga" que le podría haber sedado antes de retirar el tubo conectado a la cánula de la traqueotomía.
Había avisado
El lesionado medular, al que se le había calculado 10 años de vida, ya avisaba de este posible desenlace hace más de un año. En una entrevista al Norte de Castilla deseaba que "lo de la película y Ramona Maneiro –la mujer que ayudó a morir a Ramón Sampedro– se olvidará y yo no creo que tenga tiempo hasta que haya una regulación decente y seguramente tendré que recurrir a una salida ilegal". De hecho, Lucas S. escribió en blog el pasado 21 de marzo que "tengo todo preparado para que quien me ayude quede incógnito".