L D (Agencias) "No me siento culpable, antes al contrario, de que las cosas estén como están y de que no haya acuerdo". Rajoy se pronunció así en el Club Siglo XXI, durante la presentación de la conferencia del secretario Ejecutivo de Justicia y Libertades Públicas del PP, Ignacio Astarloa, bajo el título "Seguridad y Convivencia Cívica como prioridades de nuestro tiempo".
En presencia de su secretario general, Ángel Acebes, sus portavoces parlamentarios, Eduardo Zaplana y Pío García Escudero y casi todos sus secretarios ejecutivos, además del portavoz del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Enrique López, el presidente de los populares, denunció que se está viviendo en España una "campaña de acoso" contra los responsables de la Justicia, que resulta "antidemocrática". A su entender, este hecho resulta de una "enorme gravedad" puesto que, en un sistema democrático, "la Ley es lo primero y nada hay por encima de la Ley".
"Si el Gobierno no quiere la Ley, que impulse un cambio legislativo", enfatizó Rajoy, avisando de que permitir el acoso a los magistrados puede conllevar "la liquidación de la calidad democrática y que termine por desaparecer la tradicional división de poderes". No obstante, la mayor parte de la intervención de Rajoy sirvió para repasar la trayectoria profesional de Ignacio Astarloa, y recalcar, al tiempo, su "talla humana". "En 2004 no pudo ser ministro porque ganó el PSOE pero tiempo habrá -aseveró Rajoy- tiene mucho más futuro que pasado".
"Tregua de reconstitución"
En su intervención en el club Siglo XXI, el secretario ejecutivo de Seguridad y Libertades Públicas, Ignacio Astarloa, afirmó este lunes que ETA ha aprovechado el alto el fuego de los últimos meses como si fuese una "tregua de reconstitución", para rearmarse y reorganizarse, y que en estos momentos "mantiene la expectativa de volver a los grandes atentados".
aseguró que Zapatero "se apoya en la creencia de fondo de que con la política va a acabar con el terror", lo que ha sido aprovechado en los últimos seis meses por ETA para "haber roto el círculo en el que el Estado de Derecho le había felizmente encerrado". A su juicio, los terroristas tienen razones para creer eso y también que han logrado zafarse de la "presión límite" que iba a conducir a su final. Además, lo han hecho manteniendo sus objetivos "intactos" y llevando al Estado a la crisis.
El dirigente popular censuró la cesión del Gobierno de Zapatero en los planos político, judicial y policial ante la banda y su entorno y aseguró que se ha retrocedido en la lucha contra el terrorismo de ETA "mucho más" de lo que ha transcurrido de actual legislatura. "En estos momentos", afirmó, "el proceso gira ya alrededor de una negociación estrictamente política, con el Gobierno conminado por la tutela de las armas a ceder hasta el último extremo". "Todo", siguió, con tal de que "no se muera el proceso".
Tras esto censuró los contactos Gobierno-ETA y exigió al presidente del Gobierno el regreso al Pacto por la Libertades y contra el Terrorismo, un acuerdo que, como recordó, fue roto por el propio Zapatero. "Habló por tanto con los terroristas. Lo negó primero, para luego jactarse de ello. Hoy lo sabemos con certeza. Más aún, sabemos que lo hacía incluso antes de llegar al Gobierno, mientras firmaba solemnemente en el Pacto Antiterrorista que nunca se negociaría con ellos".
"Hace dos años y medio el final de ETA estaba escrito. Tanto sus mandos políticos, como los jefes de sus pistoleros eran detenidos con una inmediatez extraordinaria. Los pistoleros mismos, jóvenes camadas de terroristas salidos de la agitación callejera y convertidos en asesinos poco preparados eran detenidos incluso antes de actuar. Su entramado callejero había desaparecido de la calle. Sus fuertes canales económicos, sociales y culturales estaban siendo desactivados, perseguidos y enjuiciados. Su partido había sido expulsado de nuestras instituciones y privado de nuestros impuestos. Se había acabado, por tanto, el mito de la invencibilidad de ETA y se había desmentido que fuesen necesarios planes políticos para acabar con la violencia", afirmó.
Además de sobre la negociación Gobierno-ETA, el secretario Seguridad y Justicia del PP acusó al presidente del Gobierno de haber diluido en la "degradación y el conflicto" las políticas de seguridad de la Administración central. "Es como si Zapatero quisiese hacer buena aquella frase premonitoria de Leonardo Sciascia: la seguridad del poder se basa en la inseguridad de los ciudadanos", afirmó. Así, aseguró que durante el "bienio negro" de Gobierno socialista la delincuencia ha aumentado 14 puntos porcentuales.