LD (EFE) El secretario general del mayoritario Partido del Congreso, Ram Chandra Poudel, destacó que el pacto histórico alcanzado entre el Gobierno y los terroristas maoístas reflejan que Nepal "ha alcanzado una era de paz después de diez años de conflicto armado", en los que han perdido la vida más de diez mil personas.
Más cauto se mostró uno de los dirigentes del Partido Comunista de Nepal -la segunda formación del país-, Bahrat Mohan Adhikari, que señaló que, "aunque el acuerdo es histórico, el fin del miedo e intimidación dependerá de las actividades de los maoístas". Por su parte, el brazo político de los terroristas -que también se llama Partido Comunista, pero en este caso de orientación maoísta-, Krishna Badaur Mahara, dijo por su parte que ellos están "satisfechos" con lo alcanzado e insistió en que no retomarán las armas.
El pacto establece que antes del próximo día dieciséis se firmará el acuerdo de paz con todos sus detalles y, antes del veintiuno, los maoístas deberán depositar sus armas en almacenes custodiados por la ONU, aunque mantendrán la llave de acceso a los mismos. Ese mismo día deberá concluirse el texto de una Constitución interina y cinco días más tarde, el veintiséis de noviembre, tendrá que estar formado el Parlamento provisional, en el que estarán presentes los maoístas.
El primero de diciembre, como muy tarde, se formará el Gobierno interino, en el que también habrá presencia maoísta, y que tendrá como cometido principal organizar elecciones a mediados de junio de 2007 para decidir si Nepal se convierte en una República o sigue siendo una Monarquía.