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Miles de libaneses pro sirios mantienen bloqueado al primer ministro y su gabinete en el Palacio de Gobierno

Unas 800.000 personas según la policía se han congregado este viernes en el centro de Beirut en previsión a la manifestación y la "sentada simbólica ininterrumpida" convocadas por la oposición pro siria para derrocar al Gobierno de Fuad Siniora. Procedentes de todas las regiones libanesas, los manifestantes convocados por los terroristas de Hezbolá se congregaron en el centro de la capital coreando: primer ministro, Fuad "Siniora vete, escucha al pueblo" y "Estados Unidos fuera". Los manifestantes bloquearon todos los accesos al Palacio de Gobierno, donde se encuentran reunidos Fuad Siniora, y varios de los miembros de su gabinete. Las fuerzas antisirias que lidera Saad Hariri creen que Damasco "está fomentando un golpe de Estado".

Unas 800.000 personas según la policía se han congregado este viernes en el centro de Beirut en previsión a la manifestación y la "sentada simbólica ininterrumpida" convocadas por la oposición pro siria para derrocar al Gobierno de Fuad Siniora. Procedentes de todas las regiones libanesas, los manifestantes convocados por los terroristas de Hezbolá se congregaron en el centro de la capital coreando: primer ministro, Fuad "Siniora vete, escucha al pueblo" y "Estados Unidos fuera". Los manifestantes bloquearon todos los accesos al Palacio de Gobierno, donde se encuentran reunidos Fuad Siniora, y varios de los miembros de su gabinete. Las fuerzas antisirias que lidera Saad Hariri creen que Damasco "está fomentando un golpe de Estado".
L D (EFE) La Policía libanesa cifra en casi 800.000 los manifestantes , y los terroristas de Hezbolá en más de un millón. Según estos datos, el número de manifestantes representa cerca de un cuarto de la población libanesa, estimada en 3.826.000 personas en el año 2005.

Siniora y un grupo de ministros seguían desde la sede del Gobierno, cerca de la céntrica plaza Riad al Solh, la protesta. Los manifestantes han instalado tiendas de campaña en tres calles que dan acceso a ese edificio, mientras que otros se han sentado en el suelo en las callejuelas que conducen a la sede gubernamental para bloquearla.

Mientras tanto, grupos de personas reparten sillas, colchones y alimentos para los manifestantes que tienen intención de pasar la noche en la zona. "Nos quedaremos el tiempo necesario, una semana, dos o lo que sea suficiente hasta la caída del Gobierno", dijo a Efe el diputado del grupo terrorista chií Hezbolá Nauar Zahli.

Las protestas han sido convocadas por la oposición pro siria, liderada por el líder de Hezbulá, el jeque Hasan Nasralá, y el dirigente de la Corriente Patriótica Libre, el general cristiano Michel Aoun. Ambos instaron a sus partidarios a manifestarse y a organizar una "sentada simbólica ininterrumpida", desde este mediodía hasta hacer caer el gobierno, que consideran pro occidental.

Siniora, que no ha hecho ningún comentario, acusó el jueves a la oposición de intentar derrocar al sistema democrático, algo que, aseguró: "no permitiremos". El primer ministro también recordó que la única manera de hacer caer al gobierno es "mediante el Parlamento. Cualquier otra cosa no tiene legitimidad, es irrisoria, viola la Constitución y constituye un golpe de Estado".
 
Cantos patrióticos y extractos de los discursos de los jefes de los grupos chíies Amal y los terroristas Hezbolá, jeque Hasan Nasralá y Nabih Berri, en los que critican al gobierno, son difundidos por altavoces.

Los manifestantes llevan sólo banderas libanesas y pancartas, algunas de ellas con los lemas: "No queremos un gobierno que se venda", "Estamos por la libertad y vosotros por la esclavitud", "queremos un gobierno de unidad nacional, un gobierno libanés y no vendido al extranjero".

Un espectacular despliegue militar acompaña este movimiento y amenaza con continuar hasta la caída del Gobierno Siniora. Los manifestantes pasean un féretro cerca del palacio gubernamental, protegido por fuerzas antidisturbios y soldados libaneses. Estas protestas tienen lugar en momentos de mucha tensión política entre los grupos pro y anti sirios. Este jueves, el jeque Hasan Nasralá, que lidera a los terroristas, calificó al Gobierno de Siniora de "incompetente" y le acusó de "no haber podido materializar sus compromisos".

Siniora, por su parte, acusó a la oposición de intentar derrocar al sistema democrático, algo que, afirmó, "no permitiremos". El primer ministro también recordó que la única manera de hacer caer el gobierno es "mediante el Parlamento. Cualquier otra cosa no tiene legitimidad, es irrisoria, viola la Constitución y constituye un golpe de Estado".

Poco antes de la manifestación, Saad Hariri, hijo y heredero político del ex primer ministro Rafic Hariri –asesinado en febrero de 2005 en Beirut–, así como el líder druso Walid Yumblat instaron a sus partidarios a la "calma y la paciencia". Hariri y Yumblat, pilares de la coalición anti siria, acusaron a Damasco de "estar fomentado un golpe de Estado" contra la democracia libanesa.pro

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