LD (EFE) Las últimas previsiones del Ejecutivo comunitario, publicadas en noviembre, cifraban el avance del PIB de la zona euro este año en el 2,1 por ciento y en el 2,4 por ciento para el conjunto de la UE, con un ritmo de creación de empleo que permitiría reducir la tasa de paro hasta el 7,7 y 7,6 por ciento, respectivamente. En un encuentro con periodistas, Almunia ha destacado que los indicadores económicos más recientes son "positivos", a lo que se une que la subida del IVA en Alemania (del 16 al 19 por ciento), que entró en vigor el pasado día 1, tendrá una repercusión sobre el crecimiento mucho menor de lo que se había calculado, aseguró. El comisario también ha valorado la mejora registrada por la productividad, debida a motivos estructurales, lo que contribuirá, en su opinión, a elevar el crecimiento potencial de la economía del continente.
Para Almunia, ni la fortaleza del euro frente al dólar ni la posibilidad de que el Banco Central Europeo (BCE) siga subiendo los tipos de interés en la zona euro constituyen un motivo de preocupación. Respecto a la moneda única, ha hecho hincapié en que el tipo de cambio actual frente a otras divisas (no sólo respecto al dólar) está muy próximo a la media histórica de los últimos 25 años y recalcó que, aunque conviene mantener la vigilancia, "no hay razones especiales para preocuparse".
Subrayó que, hasta ahora, la economía de la eurozona no se ha visto perjudicada por la cotización de la divisa común y consideró esencial evitar un ajuste brusco de los desequilibrios globales. En cuanto a la política monetaria, el comisario ha reiterado que el BCE debe cumplir su tarea de control de la inflación, objetivo al que está contribuyendo la moderación del petróleo y que no se verá tan afectado como se esperaba por la subida del IVA en Alemania. En conjunto, ha concluído Almunia, "comenzamos el año con una situación económica razonablemente positiva", que hay que conseguir que se prolongue.
Para Almunia, ni la fortaleza del euro frente al dólar ni la posibilidad de que el Banco Central Europeo (BCE) siga subiendo los tipos de interés en la zona euro constituyen un motivo de preocupación. Respecto a la moneda única, ha hecho hincapié en que el tipo de cambio actual frente a otras divisas (no sólo respecto al dólar) está muy próximo a la media histórica de los últimos 25 años y recalcó que, aunque conviene mantener la vigilancia, "no hay razones especiales para preocuparse".
Subrayó que, hasta ahora, la economía de la eurozona no se ha visto perjudicada por la cotización de la divisa común y consideró esencial evitar un ajuste brusco de los desequilibrios globales. En cuanto a la política monetaria, el comisario ha reiterado que el BCE debe cumplir su tarea de control de la inflación, objetivo al que está contribuyendo la moderación del petróleo y que no se verá tan afectado como se esperaba por la subida del IVA en Alemania. En conjunto, ha concluído Almunia, "comenzamos el año con una situación económica razonablemente positiva", que hay que conseguir que se prolongue.